Narra Celia.
Llego a España un poco triste.
No era así como me esperaba yo mi mes de junio, pero la vida te depara momentos que son imparables.
Pablo y yo decidimos tomarnos un tiempo y no lo llevo precisamente bien.
Veo a Diego a lo lejos.
- ¿Cómo estás? -
- Bueno. - me encojo de hombros. - Ahí vamos. -
- Vais a solucionarlo, chocho. -
- Necesito algo que demuestre que todo es mentira. -
- Si Gavi necesita eso para volver... - dice no muy convencido.
- Ya. Yo tampoco estoy muy de acuerdo con eso. -
Cogemos su coche y me lleva a casa. Quedamos en vernos mañana.
A mis padres les explico un poco por alto lo que ha pasado y me voy a mi habitación.
Echo muchísimo de menos a Pablo y no sé exactamente qué hacer, así que me pongo mi ropa deportiva y me voy a correr un rato.
Ocho kilómetros después estoy más relajada.
Pablo ve mi historia pero ni me gusta ni nada.
No nos tenemos bloqueados pero decidimos no hablar en un tiempo. Es mejor para los dos.
- Papá, mamá, quiero comentaros algo. - digo después de llegar de correr y de darme una ducha. - Ya sabéis lo que ha pasado con Pablo y...quedarme aquí no me vendría bien, así que me voy a ir de Interrail durante este mes. -
Mis padres sonríen. - Eres adulta cariño, haz lo que creas que será lo mejor para ti. -
Al buscar el tren, salgo desde aquí a Valencia. Y el primero de los trenes es hoy a las seis de la tarde.
Preparo una mochila con todo lo que necesito y aviso a Lara y Diego de lo que voy a hacer. No quiero que venga nadie, solo quiero desconectar y encontrarme.
Mi madre me lleva a la estación. - Disfruta de eso y cualquier cosa que necesites nos llamas. - me despido de ella y subo al tren. Pongo los AirPods y abro mi libro. He comprado un croissant y un café, y lo tomo nada más que el tren echa a andar.
En dos horas estoy bajando en Valencia. Hace calorcito, así que quito la sudadera y ando hasta que llego al albergue donde me quedaré esta noche.
Primera parada: Valencia. Domingo.
Dejo las cosas y me cambio de ropa para salir a cenar.
- Buenas noches, quería una mesa para una persona. -
- Bien, sígame. -
Me siento y me dan la carta. Es en estos momentos donde más le echo de menos.
- Quería una coca valenciana, un plato de fideuá y una botella de agua. Gracias. -
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Atracción (Pablo Gavi)
RomanceSon tan distintos que ninguno de los dos sabe cómo pueden llegar a atraerse tanto. Celia y Gavi.