Trece.

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Narra Celia.

Estaba en mi casa cerrando mi maleta de mano. Son las seis y veinte y a las siete me salía el AVE a Madrid. Iba a quedarme al final en casa de Liam, el novio de Diego, ya que Lara estaba en Salamanca con toda su familia.

- ¿Estás? - Gavi entra por la puerta de mi habitación y mira para mi.

- Si. -

Cojo la maleta pero me la quita de la mano y bajamos hasta su coche que está aparcado en mi garaje.

Garaje que iba a empezar a estar ocupado, una plaza por lo menos, por mi coche, ya que el viaje de vuelta lo hacía en mi coche.

A las seis y cuarenta y cinco llegamos a la Estación de Sants, Gavi busca sitio para aparcar y cuando lo encuentra, son menos diez.

Cogidos de la mano y bajo la atenta mirada de los miles de personas que hay en la estación, busco el andén.

- Llámame cuando llegues. - asiento y besos sus labios sin temor a lo que pueda pasar.

- No me eches mucho de menos. -

- No te aseguro nada, rubia. -

Ya puedo subir al tren, así que después de besar sus labios en repetidas ocasiones, subo y me despido de él desde la ventana.

Las dos horas y media de trayecto las paso preparando el día de mañana y cuando llego a la capital, veo a Liam esperando por mí.

- Hola preciosa. - dice mientras nos abrazamos fuerte.

Salimos de la estación y vamos hasta su Ford Fiesta. Llegamos a su casa y me ayuda con la maleta. - Lara vino a dejarme las llaves de tu coche. -

Cojo las llaves y las guardo en mi bolso.

- ¿Qué tal con Gavi? -

- Ay mierda, no le he avisado de mi llegada. Pero muy bien, poco a poco. -

Celia: Ya estoy con Liam.

Gavira🌹💕: Llámame con lo que sea.
Gavira🌹💕: Ya te echo de menos.

Celia: Yo a ti también, Pablo 💕.

- ¿Salimos a cenar? - me pregunta Liam.

- Venga, pero déjame cambiarme. -

Asiente y yo voy hasta la estancia que me ha dado para dormir hoy.

Saco un vestido que metí en la maleta. Es negro, con botones. Cojo unas sandalias y ya salgo.

- Qué guapa, Celia. -

Le miro y lleva una camisa de lino con unos pantalones azules y unas sandalias marrones. - Tú también, Li. -

Llegamos al restaurante y cuando pedimos la mesa y nos la dan, nos sentamos a esperar a que vengan a tomarnos nota.

- ¿Así que bien con el futbolista? -

- Bien, si. -

- Diego me ha contado un poco de tu vida y...espero que Gavi le haya dado bien a ese cabrón. -

Río mientras doy un sorbo a mi copa de vino.

Cenamos entre charlas y con Liam contándome que ya la semana siguiente se viene con nosotros a Barcelona pero sin decirle nada a Diego para que sea una sorpresa.

Antes del postre me levanto para ir al servicio.

Hago mis necesidades, lavo las manos y al salir una voz que reconozco y que hace tiempo que no oía, me llama. - ¿Celia? -

Atracción (Pablo Gavi) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora