Conquista a mi hija || Dahmo

7

La tercera semana comenzaba y la preocupación de Momo cada vez era mayor, había usado la mitad del tiempo que tenía para conquistar a Dahyun y aún no consiguía nada sospechoso de ella que pudiera asegurarle su bono, creyó que sería una tarea fácil, Dahyun solo debía mostrar una mínima atracción por ella para conseguir ese dinero, pero parecía que todo había sido en vano, Dahyun no parecía lesbiana en lo absoluto, ¿bisexual? Momo no tenía idea, pero se sentía frustrada de no poder conseguir ni siquiera una pista.

Debía hacer algo rápido si realmente quería su bono o de lo contrario todo su esfuerzo y el sacrificio que implicó dejar su trabajo no habría valido nada, ella necesitaba el dinero a como diera lugar, porque su familia no podía enterarse de que había dejado la cafetería, porque claro, Momo no les había dicho absolutamente nada, sino que cada fin de semana les entregaba a sus padres la cantidad que se suponía que recibía de la cafetería y el resto lo ahorraba en su cuenta bancaria, no iba a dejarlo en casa y arriesgarse a que ellos encontraran ese dinero o sino tendría muchas explicaciones por dar.

Además, su familia no era nada tolerante, y esa era la principal razón por la que había aceptado el trabajo que la señora Kim le ofreció, pues planeaba usar ese dinero para desaparecer del radar de sus padres de una vez por todas, su casa era un total infierno y necesitaba salir de ahí a costa de cualquier cosa.

Entonces debía permanecer enfocada en su meta y no dejar que el remordimiento actuara en su contra.

Así que se planteó mejores ideas para que Dahyun finalmente mostrara al menos una pizca de interés.

Iba a tener una cita con ella, si es que se le podía llamar así, pues solo iba a llevarla al parque.

Pero eso no podía saberlo la señora Kim, así que tampoco le había dicho a Dahyun, solamente esperó a que la mujer saliera de casa para ir a avisarle a Dahyun que ellas también saldrían, pero no fue necesario subir las escaleras, pues apenas la puerta principal se cerró con la salida de la señora Kim, Dahyun asomó la cabeza por el barandal del segundo piso, y al ver que su madre ya no estaba finalmente comenzó a bajar.

Momo no pudo evitar reír al ver a Dahyun hacer eso.

—Ya no está, ya puedes bajar— Bromeó la mayor viendo a Dahyun acercarse.

—No, no, no, no es eso, es solo que... yo... yo...— Ella se sintió abrumada al darse cuenta que Momo sabía lo que hacía.

—Tranquila, solo estaba bromeando— La tranquilizó acariciando su espalda, y la más joven suspiró mientras asentía —Hoy haremos algo diferente— Cambió el tema de pronto llamando la atención de Dahyun.

—¿A qué te refieres?— Preguntó Dahyun confundida.

—Hoy saldremos a dar un paseo.

—¿Qué?

—Vamos al parque, Dahyun— Momo aclaró —Quiero salir contigo.

—Ey no, no, no, no, no podemos salir de aquí— Dahyun pareció entrar en pánico.

—¿Por qué no?

—¿Al menos le avisaste a mi mamá?— Preguntó la menor y Momo solamente guardó silencio —¡Es una locura! No tengo permisos para salir sin supervisión.

—Dahyun, ya estás grande, además tienes mi supervisión, nada malo va a pasar— La tomó de los hombros para hacerla mirarla de frente.

—No es por eso, ¿al menos sabes qué pasará si mi madre se entera?— Recibió una negación como respuesta —¡Ni yo! Eso lo hace aún peor.

—Oye, tranquilizate, tomaremos el tiempo y regresaremos antes que ella, solo disfrútalo, necesitas salir de vez en cuando.

—No es necesario, en serio, salí el sábado con mis padres.