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La fiesta estaba siendo un completo aburrimiento para Dahyun, no entendía qué tenía de divertido emborracharse con bebidas amargas y bailar canciones que ni siquiera se entendían de tan fuerte que estaba su volumen.

Ella quería irse a casa lo más pronto posible.

Ya su trabajo estaba hecho y sentía que no le quedaba nada más por hacer, sin embargo, permaneció ahí un par de horas más por insistencia de su mejor amiga, aunque dando las 10 de la noche ella ya estaba encaminándose hacia la salida.

—Vamos, Dahyun, solo quédate un rato más— Pidió Chaeyoung arrastrando las palabras debido al alcohol.

—Ya fue suficiente, Momo me espera en casa— Intentó safarse del agarre de la otra coreana.

—Una hora, solo una— Rogó dejando salir humo de su boca.

—Ay, que asco, tonta— Dahyun golpeó el hombro izquierdo de Chaeyoung al recibir en la cara todo el humo del vape de fresa que Chaeyoung había estado usando toda la noche.

—Vamos~ no me dejes sola— Rogó con ojitos de cachorro y un mohín.

—Ahg, bien, pero deja ese cigarro que me vas a intoxicar— Ella le quitó el vape a Chaeyoung.

—¡Es un vape! Deberías intentarlo— Chaeyoung discutió —A ver si así te relajas y dejas de ser tan amargada.

Dahyun no respondió, solo rodó los ojos y se llevó a Chaeyoung a la barra que estaba ubicada en el patio de aquella enorme casa en busca de un poco de agua para su borracha amiga.

Y mientras se acercaba le pareció escuchar una voz algo familiar, aunque no estaba segura, pues mucha gente estaba hablando fuerte al mismo tiempo.

—¿Ah sí? ¿Qué te parece si después de esta fiesta vamos por uno? Conozco un buen lugar— El barman parecía bastante entretenido hablando con una chica que se encontraba sentada en las banquitas de la barra.

—No lo creo, ya tengo planes.

—Vamos, muñeca, te va a gustar— Insistió con un tono coqueto intentando convencer de algo a la chica frente a él.

—¿Eso crees?— Ella preguntó en un tono igual de coqueto.

—¿Minjeong?— Preguntó Dahyun al verla de cerca.

—¡Dahyun! Pero.. wow, cuánto has crecido, yo... wow— Minjeong se levantó al notar a quién tenía frente a ella.

Y Dahyun casi deja caer al piso a Chaeyoung por abrazar a su amiga, pero reaccionó rápido y primero la dejó sentada en una banquita de la barra para poder abrazar a Minjeong.

—Por Dios, ¿pero qué haces aquí?— Dahyun aún no podía creer que veía de nuevo a su amiga de la infancia.

—Seré parte de la nueva generación de la universidad, ¿tú estudias ahí?— Preguntó incrédula de que de nuevo vería a Dahyun y ahora con más frecuencia.

—Sí, Dios, tenemos tanto de qué hablar— Dahyun apuntó antes de dirigir su mirada al barman —¿Podrías darme una botella de agua?— Pidió cuidando que Chaeyoung no se cayera al piso por lo borracha que estaba.

Entonces al recibirla abrió la botella y se la entregó a Chaeyoung para que la contraria reaccionara un poco de su borrachera.

—¿Vamos a un lugar más privado?— Preguntó Minjeong ansiosa por ponerse al día con todo lo que había pasado desde que Dahyun se fue de casa.

—Ay, quisiera, pero Chaeyoung no puede sostenerse por sí sola y me da miedo dejarla así— Aclaró.

—No te preocupes por eso— Minjeong la tranquilizó antes de dirigir su mirada al barman —Oye guapo, ¿podrías vigilar a la niña de la silla? Necesito hablar con mi amiga, vuelvo en seguida— Pidió recibiendo un asentimiento de parte del muchacho —Gracias, lindo— Agradeció y el contrario le guiñó el ojo.

Conquista a mi hija || DahmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora