Conquista a mi hija || Dahmo

29

Antes de que Momo pudiera irse lejos se topó a Dahyun saliendo del ascensor del edificio en donde vivían.

—¡Dahyun!— La llamó corriendo a abrazarla para llevarla de nuevo a casa mientras esta última lloraba y se escondía en su pecho —¿Estás bien? ¿Qué pasa?

—Perdón— Dahyun repetía mientras lloraba.

—Está bien, pero dime qué pasó.

—Besé a otra chica— Confesó sin dejar de llorar.

Y Momo se sorprendió por eso.

Había dolido, pero dolía más ver a Dahyun llorar.

—¿Y por qué lloras?— Preguntó aún preocupada por ella, no se suponía que llorabas después de besar a alguien, ¿acaso la habían obligado? Sintió su sangre hervir ante ese pensamiento, iba a matar a quien sea que obligara a su princesa a hacer algo que no quería.

—Porque no eras tú— Volvió a hablar en medio del llanto —Creí que no me querías y dejé que otra chica me coqueteara— Sorbió sus mocos antes de seguir hablando —Pero no eras tú y no me gustó que me bese— Terminó de hablar dejando sus mocos salir en descontrol de su nariz.

—¿Por qué no iba a quererte? Ya te dije que te amo— Habló Momo limpiando con su mano los mocos que caían de la naríz de Dahyun y secando su mano en el uniforme de la coreana.

Dahyun rio al ver ese intento por cuidarla al mismo tiempo que le arruinaba el uniforme.

—Porque no me has pedido que seamos novias, llevo meses esperándolo, pero tú no quieres— Aclaró un poco más tranquila —Deja de tratarme con cariño si en realidad no me quieres como pareja.

—Las amigas también pueden tratarse con cariño— Aclaró la mayor, pero al ver que Dahyun iba a llorar de nuevo se apresuró en acompletar su frase —¡Pero yo sí te quiero como mi pareja! Es solo que creí que tú no querías, y yo no quería que te sintieras obligada a corresponderme solo porque vivimos juntas.

—Eres una idiota, Hirai Momo— Dahyun golpeó su hombro con su puño.

Y Momo rio.

—No te lo voy a pedir ahora porque no estamos en un momento romántico, pero te juro que te lo pediré cuanto antes— Momo acarició el rostro de Dahyun para tranquilizarla.

Dahyun asintió.

Iba a esperarlo con ansias.

Lo que no esperaba con ansias era ir a la escuela, temía encontrarse con Sana y que las cosas entre ellas se volvieran incómodas, porque a pesar de todo la quería, y apresiaba mucho su amistad, sin embargo, la había lastimado por culpa de sus inseguridades.

Realmente Dahyun no quería tocar el tema con ella, pero al parecer Sana sí quería, pues cuando Dahyun llegó a la escuela Sana ya estaba parada en la entrada, al parecer esperándola a ella.

Dahyun se sintió intimidada, pues al pasar a su lado Sana tomó su brazo para llevarla a un lugar más privado.

La coreana temía por lo que Sana fuera a decir, no quería perder su amistad.

—Perdón— Fue lo primero que Sana dijo al tener la suficiente privacidad.

—Está bien, solo hagamos como que no pasó— Dahyun quiso huír.

Pero Sana la tomó del brazo de nuevo y la retuvo.

—No fue un impulso— La voz de Sana se oía quebrada —Me gustas y lo que hice fue porque creí que yo también te gustaba— Confesó dejando una lágrima caer, la cual borró con su mano y sonrió como si lo que estaba diciendo no doliera —Pero valoro mucho tu amistad como para arriesgarme a perderla, así que aunque no me arrepiento de lo que hice quisiera que me perdonaras— Más lágrimas cayeron por el rostro de Sana.