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Dahyun estaba a punto de dormirse, completamente enojada con Momo por ser tan lenta.

Pero al parecer Momo no era tan lenta como aparentaba, pues soltó una risita y cerró la computadora a minutos de haber apagado la luz.

—¿En serio te enojaste?— Preguntó la mayor acariando desde el hombro hasta el antebrazo de Dahyun.

—Hm— Se quejó la menor moviendo rápido su brazo para que Momo la soltara.

—Era broma, corazón— Momo insistió mimando a Dahyun.

Pero esta se volvió a remover para quitarse la mano de Momo de encima.

—Amor...— Momo siguió intentando tocarla.

—Sigue buscando tus ofertas de viaje— La empujó hacia el lado opuesto.

—Yah, Dahyunie— Momo rio tomando las manos de Dahyun para inmovilizarla.

Entonces la menor se rindió, ese trato la derretía por completo.

—Enciende la luz— Pidió Dahyun como indirecta, pues siempre que tenían sexo lo hacían con la luz encendida.

—¿Y si por hoy... la dejamos apagada?— Pidió Momo sonriendo en medio de la oscuridad mientras bajaba sus manos a la cintura de Dahyun.

—No voy a ver nada— Dahyun acarició los abdominales de Momo para que entendiera a lo que se refería.

—Pero puedes sentirlo— Acompletó sacándose la camisa.

Y a pesar de que la luz estaba apagada, Dahyun aún podía ver un poco del espectáculo gracias a la luz de la luna que entraba por la ventana.

Momo dejó las manos de Dahyun en su abdomen mientras ella se encargaba de besar su cuello, sabía que podía dejar marcas, estaban de vacaciones y nadie más que ella iba a verla por lo pronto.

Así que comenzó a pintar el cuello de Dahyun con su boca, obteniendo agradables jadeos de parte de la menor.

Bajó su rostro y comenzó a retirar los botones de la camisa de Dahyun para seguir lamiendo hasta su pecho.

Se sorprendió al ver a Dahyun sin sostén, como si fuera una novedad que esta durmiera sin él la mayoría de las veces.

Dahyun normalmente se dejaba hacer por Momo sin intentar nada nuevo, pero desde que Momo le había dicho que hoy intentarían sentir en lugar de ver, ella quería hacer algo diferente.

Así que empujó a Momo por los hombros para dejarla con la espalda pegada al colchón, y Momo se sorprendió al ver a Dahyun tan decidida a hacer algo con ella.

No era ningún secreto que Dahyun disfrutara de los abdominales de Momo, pero siempre se limitaba a verlos y acariciarlos, entonces, ahora que no podía verlos tenía que sentirlos.

Dejó sus piernas a los costados de la cintura de Momo y frotó su centro desde el abdomen bajo de Momo hasta arriba.

—Hmm— Dahyun suspiró al sentir la dureza del abdómen de Momo bajo su clítoris.

Momo se encendió ante eso.

Entonces tomó a Dahyun de la cintura y la obligó a mecerce de nuevo sobre ella.

Se sentía bien frotarse contra el abdomen desnudo de Momo, pero sus shorts no le permitían sentir directamente la piel de la mayor.

Así que Dahyun se levantó de la cama para sacar el resto de su ropa mientras que Momo hacía lo mismo desde la cama.

Al volver sintió completa satisfacción al tener el frío abdomen de Momo bajo su caliente intimidad, y Momo por su parte disfrutó de los fluidos que Dahyun ya comenzaba a dejar sobre ella.

Conquista a mi hija || DahmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora