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Una semana antes del cumpleaños de Dahyun, Momo se aseguró de pedir permiso para faltar a ambos de sus trabajos en ese día especial, en la cafetería fue fácil conseguirlo, pero en la fábrica tuvo que rogar bastante por ello, pensó en mentir diciendo que debía ir a un funeral o que tenía una operación programada para ese día, pero optó por decir la verdad, ella quería tener el día libre para festejar el cumpleaños de su novia, tal vez mintió un poco con eso último, porque Dahyun no era su novia, pero estaba segura de que pronto lo sería.

Entonces al regresar de la fábrica el martes por la mañana caminó hacia la habitación que ahora compartía con Dahyun, al menos los fines de semana, no le había dicho que tenía el día libre, eso era una sorpresa, así que actuó normal como cualquier día que regresaba de un trabajo para ir al otro casi de inmediato.

Y al entrar a la habitación se encontró con Dahyun envuelta en una toalla mientras secaba su cabello después de haberse dado una ducha.

¿Por qué era tan preciosa? Momo aún no lo entendía, pero no hacía falta para estar fascinada con ella. Así que se acercó y la abrazó por la cintura para dejar un beso en su boca como cada mañana que volvía del trabajo.

—Feliz cumpleaños, preciosa— Momo la felicitó abrazándola más fuerte.

Y Dahyun rio dejando caer al piso la toalla de su cabello para poder abrazar a Momo con ambos brazos.

—Gracias, Momori— Dahyun volvió a besarla mientras devolvía la fuerza del abrazo.

—¿Qué quieres desayunar? Hoy haré lo que tú quieras— Momo habló emocionada como si fuera una novedad, porque en realidad, siempre que cocinaba hacía lo que Dahyun quería.

—No es necesario, no quiero que te atrases para ir al trabajo— Ella negó.

—No tengo porqué atrasarme, hoy tengo el día libre— Momo la cargó para caminar hacia la computadora encendida de Dahyun y apagarla —Y tú también vas a tenerlo— Aclaró aún sin bajar a Dahyun.

—Pero— Ella quiso debatir.

—Sin peros, tenemos planes para hoy así que vístete y ven a desayunar—Finalmente la bajó.

—¿Y si mejor no me visto y nos quedamos?— Dahyun bromeó haciendo como que se quitaría la toalla.

—Ahora no— Momo habló volteándose para salir de la habitación —En la noche— Acompletó susurrando para molestar a Dahyun.

—¿¡En la noche!?— Preguntó la menor entre risas.

—¿Qué?— Momo se hizo a la desentendida.

—Dijiste que en la noche

—¿Cuándo?— Siguió molestándola.

—Ahora.

—No— Hizo cara de confundida y salió de la habitación.

—¡Claro que sí!— Gritó Dahyun desde adentro completamente convencida.

Y Momo sonrió sin que Dahyun lo notara.

Desayunaron pancakes juntas y se alistaron para salir a algún lugar que Momo encontró para tener una cita con Dahyun.

Y cuando llegaron la menor se emocionó al ver que era un acuario, siempre quiso una cita en un acuario y se lo había dicho a Momo en su primera cita, cuando fueron al parque, creyó que lo había olvidado, pero no, Momo lo tuvo bien presente hasta hoy.

—¡Gracias!— Gritó Dahyun lanzándose a ella para darle un beso como agradecimiento.

Momo la sostuvo de la cintura y devolvió el beso entrando al acuario con Dahyun abrazándola y sus pies sobre los suyos.

Conquista a mi hija || DahmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora