No supieron en qué momento cayeron dormidas, pero a la mañana siguiente Momo fue la primera en abrir los ojos, encontrándose con el cuerpo desnudo de Dahyun durmiendo junto a ella.
Sus pezones rosas eran levemente iluminados por algunos rayos de sol que se colaban por la ventada, se veía tan linda, sexy y femenina con esas curvas que parecían haber sido talladas por la diosa de la belleza.
Momo recordó las maldiciones que Dahyun soltó la noche anterior mientras tenían sexo, y no pudo evitar que una risita se le escapara, ¿quién diría que Dahyun haría algo como eso? Se veía tan inocente y tierna que a Momo le parecía increíble.
Siguió pensando en ella y en ellas, entonces una pregunta llegó a su mente curiosa, ¿Qué pensaría la señora Kim si supiera todo lo que le había hecho a su hija? Probablemente la mujer lo suponía ahora que sabía que vivían juntas, pero no estaba segura, aunque Momo sabía que la mujer jamás la habría contratado de haber sabido que terminaría follándose a su hija.
La había hecho tomar alcohol, maldecir y pedir que le diera más duro, y aunque seguramente no era del todo correcto, Momo se sentía orgullosa, porque sentía que estaba ayudando a Dahyun a descubrirse a sí misma y vivir su vida al máximo, quería ver a Dahyun sentirse viva, y si era necesario, romper reglas juntas, porque Dahyun había vivido esclavizada por mucho tiempo.
Volvió a mirar su cuerpo.
Era precioso, divino y bien proporcionado.
También admiró las marcas que le había hecho y se preocupó un poco por si Dahyun la golpeaba cuando viera cómo la había dejado.
Tenía hematomas en el cuello, los pechos y el valle de venus.
Quería acariciarla, pero temía despertarla, así que se contuvo a simplemente admirar el cuerpo descubierto de la menor, notando que aún habían residuos de fluidos en su intimidad.
Miró un poco más a detalle el orificio de la intimidad de Dahyun, encontrándola levemente irritada, solo esperaba que Dahyun no se enojara con ella.
La respiración relajada de la menor era totalmente diferente a la errática de la noche anterior, ahora su pecho subía y bajaba de forma lenta, dándole un movimiento casi imperceptible a sus pequeños, pero deliciosos pechos.
Aún podía recordar la sensación de tenerlos dentro de su boca, y ante eso sintió ganas de chupárselos de nuevo.
Quería comérsela entera otra vez, incluso su intimidad lucía apetecible, pero sabía que lo mejor era contenerse, pues no quería lastimarla o empeorar su rojez.
—Harás que me avergüence— Dahyun habló mientras cerraba las piernas.
—Lo siento— Momo fingió que miraba hacia otro lado.
Pero Dahyun no le tomó importancia y pasó los brazos por el cuello de Momo para abrazarla.
Se avergonzó un poco al sentir el abdomen de Momo pegajoso por lo que le había hecho la noche anterior, pero no dijo nada, le daba más vergüenza hablar.
—Vamos a la ducha y busquemos un lugar para ir de vacaciones— Momo pidió acariciando la espalda de Dahyun.
Ella asintió y se dejó guiar al baño.
Desayunaron juntas mientras buscaban en internet algún lugar que les llamara la atención para vacacionar.
Al parecer coincidieron en una pequeña cabaña cerca de una playa no tan transcurrida, perfecta para tener tiempo de calidad a solas en compañía del mar y la arena.
Empacaron ropa y algunas cosas que les servirían en su semana de vacaciones para viajar al día siguiente.
Fue un camino tranquilo, se transportaron en un autobús y durmieron un rato hasta llegar al lugar que Momo había alquilado.

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Conquista a mi hija || Dahmo
Fiksi PenggemarLa señora Kim tenía dudas por resolver y Momo necesitaba dinero, ¿Qué tan mala idea sería ofrecerle dinero a Momo a cambio de seducir a su hija? Una historia en donde Dahyun crece entre una familia sumamente religiosa sabiendo que podría perderlo to...