El domingo por la tarde se daría una fiesta de bienvenida para los jóvenes de nuevo ingreso a la universidad y de despedida para los graduados, fiesta a la que asistirían los más populares de la escuela y misma que nadie quería perderse.
Excepto una.
Sana.
Sabía que muchos querían verla ahí y pasar un rato agradable bailando, jugando y bebiendo con ella, sin embargo, no sentía los ánimos suficientes para salir de casa y mucho menos para enfrentar a sus compañeros de escuela después del pequeño escándalo que se armó con Dahyun ese último día de clases.
Era obvio que al ser una playgirl su reputación no era una de las mejores, pero después de eso, muchos alumnos comenzaron a armar rumores maliciosos contra ella y a publicarlos en el foro de la institución como si fueran absolutas verdades.
Ahora la imagen de Sana había quedado peor de lo que estaba antes, pues muchos pensaban que para Sana no existían los límites ni siquiera con sus amigas, y aunque no era de su incumbencia, muchos chicos que perdieron a sus novias por culpa de la muchacha comenzaron a decir que a Sana ni siquiera le importaba lastimar a sus propias amigas con tal de tener una noche de diversión.
El tema de Sana estaba en boca de todos, y ante los ojos de la mayoría, Sana había intentado perjudicar la relación de su mejor amiga para acostarse con Dahyun, una de sus dos amigas más cercanas de la escuela, y aunque tal vez Sana pensó hacerlo en un principio ella nunca llegó a ese punto.
Ella nunca lastimó realmente a sus amigas, al menos no a conciencia o a propósito, habían tenido un mal entendido, sí, había sentido algo por Dahyun, también, pero se encargó de resolverlo todo, y era por eso que ahora la gente tenía una peor percepción de ella.
—Vamos~— Rogó Eunha abrazando a Sana por la espalda.
—No, cállate y suéltame— Sana negó tapando su cara con la sábana.
—Vamos, San~— Siguió rogando la coreana mientras subía una de sus piernas sobre las de Sana para apretarla con más fuerza.
—Que no, ve tú si quieres— Se negó intentando alejar a Eunha de su cuerpo.
Habían pasado juntas el fin de semana solamente durmiendo y comiendo chatarra, ni siquiera habían tenido sexo luego del viernes por la noche, pero Eunha se negó a dejar a Sana sola en ese estado tan deplorable en el que la japonesa había entrado desde el último día de clases.
—Sana, por favor, va a ir tu novia— Intentó convencerla con el tema de la misteriosa chica que tanto quería conocer a la japonesa.
—¿Cuál de todas?— Sana bromeó sin querer darle más atención a ese asunto.
—¿Cuál más? No te hagas la difícil, ¡Vamos!— Siguió rogando y abrazando el cuerpo de Sana.
Pero Sana negó con la cabeza y cerró los ojos intentando volver a dormir como lo estuvo haciendo todo el día.
—¡Sana!— Se quejó la coreana al ver a la contraria tan poco interesada.
Sin embargo, Sana permaneció ahí, completamente rígida y dándole la espalda a la otra chica.
Mientras tanto, Dahyun estaba preparándose para ir a la fiesta, necesitaba arreglar las cosas con su amiga y de ser necesario aclarar frente a todos que solo habían tenido un mal entendido, pues también había visto las publicaciones de sus compañeros y otros alumnos atacando a Sana por el rumor de haber intentado meterse en la relación de sus amigas.
Eso no era verdad, y por lo tanto, no podía dejar que siguieran acosando a Sana en redes por un simple rumor incierto.
Y aunque Dahyun no era de ir a ese tipo de fiestas sentía la necesidad de resolver las cosas cuanto antes, necesitaba que sus compañeros la escucharan y que dejaran de decir mentiras sobre su amiga, además, Momo también le había insistido en que debía salir y divertirse en esa fiesta, aunque ella no podía acompañarla por el hecho de no ser estudiante de aquella universidad.

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Conquista a mi hija || Dahmo
FanficLa señora Kim tenía dudas por resolver y Momo necesitaba dinero, ¿Qué tan mala idea sería ofrecerle dinero a Momo a cambio de seducir a su hija? Una historia en donde Dahyun crece entre una familia sumamente religiosa sabiendo que podría perderlo to...