La lista de compras estaba casi lista, solo faltaban unas cuantas cosas más cuando de repente Dahyun creyó ver una figura conocida.
No podía ser cierto, ¿realmente Dios la odiaba por ser homosexual? Porque no había otra explicación lógica para tal coincidencia.
Negó una y otra vez antes de finalmente confirmar sus sospechas al ver a la mujer voltear la cabeza y dejar ver su rostro.
¿Que tan probable era encontrarse a su madre en el supermercado un domingo? Ahora mismo era un 100% y aún no podía creérselo.
Su familia nunca salía en domingos a otro lugar que no fuera la iglesia, entonces, ¿qué rayos hacían sus padres ahí?
Al parecer estaban comprando ingredientes al igual que ellas, pero estaban al otro lado del pasillo.
Dahyun no debía hacer movimientos bruscos si no quería que su madre las notara.
Pero al parecer su mirada llamó la atención de la mujer.
Hicieron contacto visual por menos de un segundo, antes de que su madre bajara la cabeza y fingiera no verla.
A decir verdad, Dahyun se sintió aliviada de que no armara un escándalo, pero al mismo tiempo se sintió triste.
Al parecer ahora solo era un fantasma para esa mujer que juró amarla con su vida.
Y aunque al principio se sintió preocupada el lado positivo era que no había visto a Momo y Momo tampoco a ella, pues se encontraba de espaldas mirando las letras pequeñas de una bolsa de fideos.
Su padre tampoco fue conciente de todo lo que pasó, simplemente sintió a su esposa empujarlo hacia otro pasillo, y sin preguntar nada la siguió hacia donde la mujer lo guió.
También ella se había entristecido de saber que Dahyun no fue hacia ellos, pero tampoco sabía bien qué era lo que quería, porque ciertamente aún se sentía decepcionada de ella.
Y de Momo, porque a pesar de no ver su rostro en el supermercado realmente no hacía falta, todo era demasiado obvio.
Simplemente las ignoró, hizo como si nunca hubiera visto nada y huyó de ahí.
No tenía los ánimos suficientes para hacer algo más.
De regreso a casa, Dahyun no dijo nada, estuvo en total silencio, pero era demasiado notoria la tristeza en su mirada gacha.
Momo no sabía qué había pasado, sabía que Dahyun extrañaba a sus padres y la comida que su madre cocinaba, por eso habían ido a comprar los ingredientes para la comida favorita de Dahyun, pero no sabía que de un momento a otro el semblante de Dahyun caería de manera tan notoria solo por ir al supermercado.
De ser así no la habría llevado.
Creyó que al volver a casa el ánimo de Dahyun mejoraría, pero estaba equivocada, Dahyun estuvo sentada en la cocina sin hablar, tenía la cabeza gacha y parecía que iba a llorar en cualquier momento.
—¿Estás bien?— Momo preguntó mientras cocinaba.
Dahyun asintió.
—¿Qué tienes?— Insistió la mayor.
Pero Dahyun solamente negó con la cabeza.
Entonces Momo dejó lo que hacía y fue a pararse frente a ella.
—Dime qué te pasa, no te ves bien— Habló Momo agachado su cabeza para mirar el rostro de Dahyun.
—¿Me veo fea?— Dahyun intentó bromear.
—Claro que no, no hablaba de eso— Rio la mayor besando la nariz de Dahyun.
—Vi a mi madre— Respondió la menor sin mirar a Momo.

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Conquista a mi hija || Dahmo
Fiksi PenggemarLa señora Kim tenía dudas por resolver y Momo necesitaba dinero, ¿Qué tan mala idea sería ofrecerle dinero a Momo a cambio de seducir a su hija? Una historia en donde Dahyun crece entre una familia sumamente religiosa sabiendo que podría perderlo to...