Ese mensaje de Sana pidiendo el contacto de Momo dejó a Dahyun bastante inquieta, sabía que Sana no lo pedía para coquetearle a Momo ni nada de eso, por ese lado no se sentía amenazada, pero le preocupaba que Sana dijera algo que Momo malinterpretara, es decir, Dahyun había hecho cosas cuestionables con ella que en su momento habló con Momo, pero obviamente suprimió toda clase de detalles, y temía que Sana pudiera decir algo relacionado a eso.
Por desgracia, ya había abierto el mensaje y sería raro dejarla en visto, tal vez sospechoso hasta cierto punto, así que comenzó a pensar en una posible solución.
No podía decir que no lo tenía, por favor, Momo era su novia, era más que obvio que tenía su contacto, estuvo pensando en una posible solución, pero nada llegó a su mente.
Maldición, ahora temía verla por la escuela habiendo dejado en visto su mensaje, y por si fuera poco, Sana mandó un sticker a la mañana siguiente que Dahyun también dejó en visto.
El tiempo corría y no podía ir a la escuela sin haberle contestado a Sana, la conocía y sabía que no la dejaría en paz hasta saber porqué no le había contestado.
Entonces lo hizo, mandó el contacto de Momo disculpándose por dejarla en visto y poniendo como excusa que se había quedado dormida.
Sana agradeció y Dahyun comenzó a revisar su chat, habían mensajes viejos en donde Sana le coqueteaba de la forma más descarada posible, y Dahyun aún no podía entender cómo había permitido eso, sín embargo, esos mensajes habían sido desde antes que Momo fuera su novia, así que intentó tranquilizarse con eso, pero no fue suficiente, porque aunque Momo no era su novia estaba claro que mantenían una especie de relación.
Estaba preparándose para ir a la escuela mientras Momo hacía lo mismo para irse al trabajo e inexplicablemente sintió una nostalgia instalarse en su mente.
Estaba feliz de tener a Momo, pero sentía una presión en el pecho por el miedo a perderla, no podía imaginarse una vida sin Momo, era su persona ideal.
Y como si la hubiera invocado, Momo llegó a abrazarla por la espalda mientras ella peinaba su cabello.
—Hmm, hermosa— Momo respiró contra su cuello antes de dejar un beso en aquella zona.
—Te amo— Aseguró Dahyun dejando el cepillo en la repisa para voltearse y abrazar a Momo.
—Yo también, preciosa— Respondió la mayor besando los labios de Dahyun.
Dios, ahora Dahyun se sentía como la peor persona del mundo.
No lo entendía, ni siquiera había hecho algo tan grave, pero la culpa estaba ahí presente atormentándola con cada caricia o beso que Momo le dejaba.
Trató de ignorarlo y terminó de prepararse para la escuela.
No fue muy diferente al resto de los días, sus amigas estaban siendo iguales, ella era la única loca que le daba vueltas al mismo asunto.
Incluso Sana estaba como si nada, aunque bueno, se había besado un par de veces a Eunha frente al equipo de volleyball, y las miradas lacivas que le daba a esa chica eran algo incómodas tanto para Dahyun como para Chaeyoung, quienes estuvieron presentes en el entrenamiento del equipo como cada vez que había uno.
—Eso es todo por hoy chicas, nos vemos el lunes— Sana las despidió para dar fin al entrenamiento —Y a tí te veo mañana, muñeca— Su voz sonó coqueta antes de darle una nalgada a Eunha, quien solo rio y se fue a los vestidores.
Este día se sintió vacío, Jungkook no llegó emocionado con la bebida favorita de su novia para mimarla y decirle que había hecho un buen trabajo.
—Por primera vez me siento mal por un hombre— Chaeyoung rompió el silencio al sentir la falta de ese exagerado muchacho que festejaba por la cosa más mínima que su novia hacía.
Dahyun asintió de acuerdo.
Sana no fue a ducharse a los vestidores, primero caminó hacia las gradas en donde estaban sus amigas esperándola con agua fría.
—¿Tienen sueño?— Preguntó Sana sacándose la camisa y quedando en sostén deportivo, ambas negaron con la cabeza —¿Y por qué esas caras? ¡Anímense!— Pidió tirando su camisa sudada a la cara de Chaeyoung.
—¡Que asco!— La menor se levantó golpeando la cabeza de Sana con esa misma camisa mientras ella tomaba agua y Dahyun se reía de ambas.
Sana era una maldita, pero ya se habían acostumbrado a su insensibilidad después de romper una relación.
—Me voy a duchar, espérenme— Pidió corriendo a los vestidores.
—¡Nada de cochinadas, tienes el tiempo contado!— Dahyun sentenció viendo a Sana correr hacia los vestidores.
La japonesa solo levantó el pulgar y se adentró.
Por suerte Eunha ya estaba saliendo de los vestidores, al menos así se aseguraban de que Sana no se demoraría demasiado, aunque bueno, aún tenía a varias compañeras de equipo ahí adentro, así que solo les quedaba rezar por que Sana no se retrasara por eso.
Sin embargo, antes de que Eunha abandonara la cancha su novio llegó con algo en la mano.
Dahyun y Chaeyoung guardaron absoluto silencio intentando escuchar algo de lo que el muchacho tuviera por decir.
—¿Qué es esto?— Preguntó Eunha confundida al ver al chico extender su mano para darle una bebida.
—Tu última bebida, hiciste un buen trabajo hoy— Habló desganado, parecía que estaba a punto de llorar.
—No tienes qué hacer todo esto, Jungkook— Eunha no tomó la bebida.
—¿Por qué no me dijiste?— Preguntó bajando finalmente su mano y conservando la bebida que había comprado para ella —Debiste decirme que te gustaban las chicas, no tenías qué jugar conmigo, yo lo habría entendido y te habría dejado ir.
—¡Ni siquiera me gustan las chicas!— Ella pareció alterarse.
—¿Y qué fue eso de ayer? ¿Acaso te obligó?
Eunha bajó la mirada, permaneció unos segundos en silencio y finalmente negó.
—Si tan solo me hubieras dicho no me habría enojado, lo habría aceptado y me habría alejado, pero preferiste lastimarme y además con ella— Trató de no levantar la voz y de tragarse sus ganas de llorar —Habiendo tantas chicas, ¿la eliges a ella? Sabes que nunca se toma las cosas en serio.
—¿Y eso a tí qué? Ya no estamos juntos, ¿o sí?
Jungkook asintió dándole la razón.
—Está bien, solo espero que seas feliz— Respondió dejando la bebida en la mano de Eunha.
Quien solo esperó a que el muchacho saliera de ahí para arrodillarse en el piso y llorar.
Y mientras tanto, Sana se había demorado en la ducha por pasar el rato con Rosé, otra ardiente lesbiana de su equipo.
—Debo irme, mis amigas me están esperando— Sana informó dejando un último chupón en el cuello de la chica.
Esta suspiró y se separó de Sana para terminar de ducharse al igual que la japonesa.
Y una vez lista, Sana envió un mensaje a Momo, necesitaba verla, hablar con ella y saber todos sus chismes desde que se dejaron de ver, en verdad tenían tanto por hablar que sería imposible hacerlo por mensajes.
Por suerte Momo respondió rápido, y aunque estaba ocupada hasta las 8 de la noche afirmó que podían verse en la cafetería y hablar ahí mientras compartían un café y tal vez un pan.
Con esto, la japonesa salió de los vestidores ya completamente arreglada y se acercó a sus amigas para ir juntas hasta la salida de la escuela.
—Ya, en serio, ¿Qué les pasa?— Preguntó Sana sonriendo mientras las otras mantenían un rostro algo decaído.
Pues en realidad era triste ver parejas tan lindas caerse a pedazos por culpa de Sana.

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Conquista a mi hija || Dahmo
Fiksi PenggemarLa señora Kim tenía dudas por resolver y Momo necesitaba dinero, ¿Qué tan mala idea sería ofrecerle dinero a Momo a cambio de seducir a su hija? Una historia en donde Dahyun crece entre una familia sumamente religiosa sabiendo que podría perderlo to...