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Después de comer en el hotel tomaron el transporte público para dirigirse a su departamento, Momo no lo podía creer, finalmente tenía su propio departamento y lo había rentado con su propio dinero, estaba tan emocionada que incluso había olvidado que iba a dormir en el piso, sin embargo, eso tampoco la haría desanimarse, porque aunque iba a dormir en el piso al menos lo haría en su propio piso.

Estaba muy feliz.

Llegaron al lugar y comenzaron a instalarse, a pesar de que Momo no dormiría en la habitación debía poner sus cosas ahí, pues era el único lugar para dejarlas y tenía suficiente espacio para las pertenencias de ambas.

Sin embargo, algo que definitivamente iba a ser incómodo era compartir el baño, obviamente no iban a entrar juntas, pero el baño estaba dentro de la habitación y se setiría raro irrumpir en la privacidad de Dahyun cada vez que necesitara usarlo.

No importaba, a comparación de su antigua vida esto era mucho mejor.

Finalmente terminaron de desempacar y pasarían a dormir, pero antes habían temas que debían hablar.

—¿Trajiste tu computadora?— Preguntó Momo de la nada.

—Sí, ¿por qué?— Preguntó confundida la contraria.

—Porque debes seguir estudiando, yo me encargaré de costearlo.

Dahyun no quería ser grosera, pero la risa le ganó.

—No hay manera, la mensualidad es muy cara.

—Que grosera, ¿qué trataste de decir?

—No me lo tomes a mal, pero en serio dudo poder continuar estudiando.

—¿Cuánto cuesta la mensualidad?— Preguntó la mayor comenzando a preocuparse, Dahyun se avergonzó un poco ante tal pregunta, ¿realmente Momo quería saberlo? Entonces susurró la respuesta a su oído —¿¡Qué!? ¿¡Acaso te enseñan a volar!?— Momo se indignó al oír el costo.

—Te dije que era caro, no te preocupes, no tienes que pagarlo.

—No, no, lo haré— Aseguró comenzando a plantearse conseguir un segundo empleo.

—¿Segura? ¿De dónde planeas sacar el dinero?

—Oye, será mejor que dejes de faltarme al respeto o voy a retractarme.

—¡No lo decía de esa manera!— Explotó en una carcajada la más joven.

—Bueno, descansa, yo iré a dormir a la sala— Informó Momo sin ganas de salir realmente.

—Está bien, descansa— Y aunque Dahyun tampoco quería dejarla ir aún no se sentía del todo tranquila para volver a tratar a Momo como antes.

Sin más, Momo salió de la habitación y comenzó a tender una cobija en el piso para acostarse ahí abrazando una almohada.

Fue una noche dura, pero pasó rápido.

Ya era hora de ir al trabajo, y aunque a Momo le dolía todo el cuerpo por dormir en una superficie tan rígida tuvo que ignorar el dolor y levantarse para comenzar a arreglarse antes de salir.

Creyó que Dahyun estaba durmiendo así que entró a la habitación con la intención de usar el baño, pero al abrir la puerta se encontró a Dahyun con una toalla envolviendo su cuerpo y otra envolviendo su cabello mientras cepillaba sus dientes.

—¡Ay, perdón!— Momo cerró rápido la puerta.

—Está bien, pasa— Dahyun habló desde adentro.

—Creí que estabas durmiendo, iba a usar el baño antes de irme al trabajo— Aclaró la mayor para no verse como una loca que irrumpía en la privacidad de las personas sin motivo alguno.

Conquista a mi hija || DahmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora