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Dahyun no entendía qué pasaba con Momo últimamente, se notaba distante y apenas la abrazaba, pero cada vez que le preguntaba, Momo negaba asegurando que era solo su imaginación, le decía que la amaba y dejaba un beso sobre sus labios.

Pero Dahyun sabía que algo estaba pasando.

No quería imaginarse lo peor, tenía miedo de que Sana le hubiese dicho algo, pero en la escuela su amiga se portaba como si nada, entonces eligió confiar en que Sana no la había traicionado.

Y mientras tanto, la japonesa se encontraba sentada en el pasto del patio de la escuela hablando con Eunha, pues se habían vuelto bastante cercanas desde que habían comenzado a besarse y acostarse sin compromiso.

—Así que la profesora Park, ¿eh?— Eunha se burló con la cabeza recostada en el regazo de Sana.

Sana rio.

—¿De qué parte de tu imaginación sacaste eso, bebé?— Trató de discimular sus nervios.

—Es el tema de la semana con el equipo de volley, vamos, cuéntamelo todo— Insistió la coreana.

—No hay mucho que contar, me la agarré solo una vez y le dije que no volviera a buscarme.

—¿¡Qué!?— Eunha gritó levantándose para mirar a Sana de frente.

—Que me la agarré una vez.

—No eso, boba, ¿por qué le dijiste que no te buscara de nuevo?

—¿No es obvio? No estoy en edad de tener dos hijos— Ella bromeó con una sonrisa —En realidad no soy tan cruel como para arrebatarles a su madre a esos dos pequeños— Confesó con un rostro un poco más serio.

—¿Y si ella no es feliz? ¿La vas a dejar ir?

—Eso ya no me incumbe, no puedo romper una familia por un simple deseo— Sana ahora parecía nostálgica —Me cansé de lastimar a las personas— Dijo eso último con un destello de tristeza en su mirada.

Y Eunha entendió la razón de su cambio de humor.

—Oye, lo de Jungkook no fue tu culpa, no me obligaste, yo acepté y me gustó.

—¿Lo extrañas?— Preguntó la japonesa con esa mirada de arrepentimiento que había estado teniendo por los últimos días.

—Tal vez sí, a veces... casi siempre— Admitió la contraria —Pero tomé una decisión y cargaré con la consecuencia.

Sana asintió.

—Lo sie-

—Ey, te dije que no es tu culpa— Eunha la interrumpió —Deja de sentirte como mierda, es el último día de clases— Tomó a Sana por los hombros para sacudirla —¿Qué hay de esa chica? La amiga de la amiga de Miyeon— Cambió el tema para animar a Sana.

—No estoy interesada— Sana negó, quería tomarse un descanso de esa vida de playgirl que llevaba.

—¿Al menos la has visto? Es tan, pero tan sexy— Eunha suspiró al recordar a esa chica.

—Oye, ¿no se supone que a tí no te gustan las mujeres?

—Bueno, no, pero tengo ojos— Razonó —Deberías darle una oportunidad, escuché que quiere ser parte del equipo el próximo semestre, Taeyeon se gradúa, puedes admitir a la chica al equipo y conocerla mejor.

—No lo sé, no quiero que te pongas celosa— Bromeó Sana abrazando la cintura de Eunha.

—No me molesta compartir— Ella también bromeó sentándose a horcajadas sobre el regazo de Sana.

Conquista a mi hija || DahmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora