Sonrojo

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Narrador Omnisciente

Esa misma tarde, Nabi, Asahi y Suga, se encontraban caminando hacia el gimnasio de voleibol, ellos le contaban historias divertidas que han pasado y lo que pasaron con el equipo del Aoba Jōsai.

Llegaron, y estos dos abrieron las puertas, Nabi podía escuchar, risas y gritos, y como hacían saques, para que el libero las recibiera.

— Boke Hinata Boke — grito un chico pelinegro a otro más bajo peli-naranja

— ¡Es tu culpa Bakayama, la colocaste muy alto! — grito el chico más bajito, estos dos empezaron a correr por todo el gimnasio, hasta que pararon en seco.

— Oh —

— Wow —

Dijeron los dos al unísono, mirando a la joven que se encontraba frente a ellos, ella los miro y les regaló una sonrisa amable, el peli-naranja se desmayó, y el pelinegro se cayó sentando, tratando de ocultar su notable sonrojo.

La chica río, todo el equipo se dirigió hacia ellos, el entrenador al ver que pasaba se acercó.

— ¡Eres hermosa!

— ¿Quieres ser mi esposa?

— Llevame contigo

— que linda — susurro el peli-naranja, levantándose con ayuda de un joven con pecas.

— ¿QUE ESTA PASANDO? ¿PORQUE NO ESTAN ENTRENANDO PAR DE VAGOS? VAYANSE ¡AHORA! — Grito demasiado el entrenador, todos asustados corrieron hacia la cancha otra vez. Los dos chicos que se encontraban con Nabi también se fueron no sin antes darle una sonrisa de despedida.

— Lo siento mucho, no quería interrumpir el entrenamiento — Nabi se inclino hacia el mayor

— Tranquila, no pasa nada, es solo que parecen monos en galería — comento sonriendo y ella río

— Que pena, no me he presentado, mi nombre es Hibarida Nabi-Ri, vine para postularme como manager — al decir esto el entrenador se quedó mudo, ¿Que le pasaba? Pensó ella.

— Eh..., si claro pasa, pasa, te presentaré con el profesor y con nuestra manager para que ella te comenté todo — dijo con una sonrisa, ella se inclinó en agradecimiento. — ¿Te puedo hacer una pregunta, Nabi-chan? —

— Si claro, dígame entrenador. — la chica se detuvo frente a el, lo que no habían visto es que la mayoría de los jóvenes se encontraban tratando de escuchar la conversación de su entrenador con esa bella joven.

— Es tan linda, me gusta mucho —

— Mira su cabello, es tan negro como el de Bakayama —

— Que ojos — susurro un joven de pecas, al lado de el uno más alto solo rechisto y siguió entrenando

— ¿Que pasa Tsukki, no te parece linda aquella chica? — Pregunto el de pecas hacia el rubio más alto

— No.

— Está bien, Tsukki — sonrió el chico pensando que tenia un poco más de chance al tratar de hablar con ella y quien sabe, ser su amigo o algo más.

Lo que no pensaba el, es que ese chico alto mentía, la vio de reojo hablar con el entrenador animadamente sintiendo como algo se revolvia dentro de el.

— Patética —

•••

El entrenador se encontraba nervioso no sabía cómo preguntar sin parecer un pervertido o un acosador.

— ¿T-tú..., tú eres hija del entrenador del equipo olímpico, eres hija de Fuki Hibarida? — pregunto tratando de ocultar un pequeño sonrojo que se presenciaba en sus mejillas, vio como ella sonrió y asintió, el suspiro y se relajo un poco. — No quería incomodar, lo siento —

— Tranquilo entrenador, no pasa nada, no me molesta que me pregunten por mi padre es solo que a veces se pasan — rio, el sonrió y se acordó de algo porque su cara se iluminó.

— ¡Espera! También eres la leyenda, la primera en ganar las nacionales con el equipo olímpico — dijo gratamente feliz, que una chica estuviera hablando con él y ella siendo tan importante, le emocionaba.

— Si — asintió la chica, riendo viendo cómo el entrenador se ponía rojo de nuevo.

— ¡Ay!, casi se me olvida presentarme, me llamo Keishin Ukai, es un placer que puedas ser nuestra manager — tomó la mano de la chica y le dejo un beso en la parte superior. Ella sonrió y agradeció.

Parece que todo iba muy bien para Nabi en ese equipo.

Pero faltaba algo.

Algo que llamara completamente su atención.

Y eso.

Era él.

•••

Hey qué tal les va?

Espero que se encuentren súper bien, les cuento que me agradó escribir mucho este capítulo tenía tantas ideas que no sabía que poner bien.

Espero que les guste!!

Adiós!!

Dos Capitanes, Dos Corazones • Daichi SawamuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora