Dos Capitanes, Dos Corazones • Daichi Sawamura

Regalo

Narrador omnisciente

Ukai dio por terminado el entreno, había sido muy pesado pero con los elogios que decía Nabi-Ri hacia los chicos los hacia esforzarse más y más, para que ella notará de lo que en verdad están hechos, esto lo noto el entrenador.

— Deberías de hacer eso más seguido Nabi-chan, en ningún entreno se habían esforzado tanto — dijo acercándose a la chica que se encontraba sentada, al lado de Shimizu.

——¿De verdad entrenador? — pregunto — Los note muy animados a todos por igual. — dijo mirándolos, se encontraban sentados hablando entre ellos, pero sin dejar de ver a los 4 mayores que se encontraban hablando.

— Si Nabi-chan, hasta yo lo noté que no paso mucho tiempo acá, porque ya sabes mucho trabajo — hablo el profesor Takeda, haciendo un ademán con su mano, como restando importancia.

— Ven Nabi-chan, ¿podemos hablar un segundo? — hablo Shimizu, y Nabi asintió, se alejaron un poco de los hombres para hablar más despacio.

— Dime Shimizu-chan — dijo con una sonrisa, un pequeño sonrojo se hizo notar en aquella chica, trato de evitar la mirada, subiéndose las gafas.

— Es que estaba pensando en sacar algo para los chicos, y creo que tú me puedes ayudar, es un pequeño regalo que fue guardado hace mucho tiempo y sé que los motivará. — tenía una pequeña sonrisa, ella la imitó y sonrió — también estaba pensando en que debemos buscar una nueva manager, ya sabes, de primer año, para cuando nosotras nos vayamos.

Nabi asintió, definitivamente le había cogido cariño al grupo apenas pasando un día con ellos, se notaba que eran jóvenes llenos de futuro.

— Claro que sí, Shimizu-chan, me dices cuando hacemos las dos cosas, mira te paso mi número para que estemos en contacto sobre los temas. — saco su celular de su chaqueta, donde decía "Manager del Equipo Voleibol Karasuno Masculino".

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— ¿Sobre que estarán hablando esas dos diosas? — hablo el calvo

— No lo sé, pero mira como sonríen, que bonitas, desde que llegó Nabi-senpai, Shimizu-senpai sonríe más. —

— Tienes razón Hinata, oh mira, le pasó su celular — hablo esta vez, sugawara.

— ¿Será que le está dando su número? Ohhh, ojala que si, ojalá, así se lo pido a Shimizu, ella me lo dara y podré invitarla a salir — Nishinoya se encontraba saltando de un lado para otro.

La cara de Daichi, era de total molestia, desde que empezó el entreno, se sentía presionado, todos hablaban de Nabi, se sentía molesto.

— Ten Daichi-san, hoy jugaste realmente bien — escucho como alguien le hablaba, alzo su mirada y era ella, le estaba pasando una toalla y un tarro de agua. El sintió como la sangre le empezaba a subir por la cabeza, hasta parar en sus mejillas en donde un notable sonrojo se hizo presente en la situación.

Daichi

— G-gracias Nabi-chan — dije lo más rápido posible para que ella no me viera, sonrió y asintió.

Siguio entregando toallas y agua, a los demás, no me pude concentrar, estaba aturdido, sentía mis mejillas calientes, mi cuerpo estaba igual, tome agua para pasar la sensación tan extraña que sentía, mire a mis lados y vi que la mayoría se encontraba así.

— ¿Que pasa Daichi, estás bien? — pregunto a mi lado Suga con una sonrisa de oreja a oreja, Asahi estaba igual. Negué.

— Estoy bien — dije y me pare, para ir a cambiarme.