Un nuevo comienzo

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Narrador Omnisciente

Cuando estás enamorado todo cambia, es como si tú mundo girara alrededor de la persona que amas y todo estuviera bien.

Nabi se dirigía a paso rápido al Karasuno, se quedó dormida, paso la noche hablando con su mejor amiga y se le olvidó colocar la alarma.

— Mierda —

Corrió un poco y llegó, cansada se dirigió a su clase, estaba feliz si, ahora tenía a un chico que la quería pero estaba más feliz porque iba a pasar junto a el los partidos de las nacionales.

Al llegar vio que sus cuatro amigos ya se encontraban ahí, entro y los saludo.

Su mirada se dirigió hasta al capitán y pudo ver qué tenía una sonrisa en su rostro, sus ojos brillaban, y sus mejillas estaban un poco acaloradas, definitivamente era la imagen mas bonita que había visto.

Se sentó con Shimizu y empezaron las clases, todo pasó muy normal, llegó la hora del almuerzo y los tres jóvenes Suga, Asahi y Shimizu salieron dejando a Nabi con Daichi.

— Nabi — el joven se acercó con su bento en mano — ¿Vamos a comer?

— Claro — También tomo su bento en mano y salieron juntos, todavía no se acostumbraban a las muestras románticas en público, Nabi pensaba que a Daichi no le gustaría, y Daichi pensaba que a Nabi no le gustaría, definitivamente tal cual.

Llegaron a un lindo lugar lleno de flores a su alrededor, se sentaron en una banca que estaba ahí y empezaron a comer.

— Sabes, estoy un poco nervioso — la chica lo miro — Me da miedo fallarles a los chicos con los partidos, además este sería mi último torneo y quiero... Quiero llegar lejos.

Nabi tomo la mano del chico y le dió un leve apretón

— Yo sé que llegaran lejos, es normal tener nervios Daichi, yo también los tengo, pero creo que no estamos solos, a pesar de ser capitanes tenemos un equipo que nos respalda. — la chica sonrió y siguió comiendo.

El chico la miro enternecido, definitivamente ella era la mejor.

— Gracias, ¿te puedo hacer otra pregunta? — la chica asintió. — ¿Puedo... Puedo besarte? O ¿Tomarte de la mano? Es que no sé si te moleste... — Nabi lo callo con un beso.

— De hecho te iba a preguntar lo mismo — rio — pensé que no te gustaría.

— Claro que me gustaría, me gustaría mostrarles a todos la linda novia que tengo y lo afortunado que soy — la abrazo y la chica rio.

— Me agrada esa idea. —

La tarde pasaba y con esto los chicos se encontraban en su entrenamiento, Ukai miraba a la chica a su lado con una sonrisa.

— ¿Por qué me mira así Entrenador Ukai? — lo miro con confusión.

— ¿Por qué no me has contado que estás en una relación con Daichi? — la chica abrió sus labios en una O.

— Lo siento, de hecho le iba contar hoy pero el entrenamiento pasó rápido. — el entrenador rio y nego con su mano.

— Tranquila, solo estoy preocupado, quiero saber que no vayan a pasar cosas malas o sea que terminen, no me gustaría eso y menos tan cerca a las nacionales. — ella asintió, el tenía razón.

— Tranquilo entrenador, yo no dejaré a Daichi. — sonrió mientras poso su mirada en el chico, estaban realizando saques, todos se esforzaban pero los saques de Kageyama y Asahi eran geniales.

— Me parece bien, además se ven lindos juntos parecen dos niños pequeños —

Nabi se sonrojo mientras reía.

El equipo ya había terminado su entrenamiento, se encontraban sentados en círculo frente a los mayores mientras se estiraban.

— Bueno chicos, ya tenemos fecha y nombre del primer equipo de las eliminatorias, este es el Ohgi Minami, es el próximo sábado y por la mañana así que tienen que estar temprano aquí para irnos al lugar donde se realizarán. — Takeda-sensei informaba, todos estaban atentos a lo que decía el profesor.
Todos asintieron emocionados - unos más que otros - pero la emoción seguía ahí.

— Nabi-senpai — la chica miro a Hinata que la llamaba — ¿Tú también vendrás con nosotros? Necesitamos a nuestra manager y entrenadora — el joven sonrió.

Ella rió y asintió.

— Si, Hinata-kun los puedo acompañar, mi partido es en la tarde y es en Tokio, así que tengo tiempo de sobra para ir a verlos —

— ¿En Tokio? Yo te quería ir a ver. — Nishinoya hablo mientras sollozaba.

— Si, la mayoría de los partidos serán en Tokio, si no estoy mal los últimos serán aquí en Miyagi — la chica sonrió, a pesar de que ellos no fueran porque era difícil la ida hasta Tokio, los apreciaba por querer ir a acompañarla y apoyarla.

— No — hablo el capitán, todos miraron con confusión. — No me parece que vengas a nuestros partidos a apoyarnos y nosotros no vayamos a ninguno de los tuyos.

— Daichi, ya habíamos hablado de esto — la chica sonrió apenada, ya se habían tomado dos conversaciones en las que el decía que quería acompañarla, pero ella sabía que sería difícil ir, además no quería que el gastará dinero ni tiempo.

— Yo también estoy de acuerdo con Daichi — hablo está vez el entrenador mirando a la chica — abran partidos a los que podremos ir, como el del sábado.

La chica miro al resto de sus amigos, todos asintieron a lo que decía el entrenador.

— ¿Pero, y como se van a ir? — pregunto la chica con preocupación.

— Nos iremos en el mismo bus de la otra vez, y te llevaremos, ya es decidido Nabi, iremos contigo y a los demás partidos que tengas. — Takeda-sensei sonrió, la chica negó divertida.

— Está bien —

— Me alegra que hayas aceptado, la vez que te fuiste sola a Tokio durante unos días estuve muy preocupado, y cuando llegaste pensé que te había pasado algo porque ni me miraste — el chico acompañaba a la chica a su casa, mientras caminaban tomados de la mano.

— Estuve distraída durante esos días, no di todo de mi, pero tú ni si quieres me llamaste Daichi, de hecho lo iba a hacer yo pero se me olvidó mi cargador en casa y estuve con mi celular apagado —

— Lo se, lo siento es solo que tenía muchas dudas sobre nosotros durante ese tiempo, no estaba seguro, pero ahora sí — tomo las mejillas de la chica y la beso mientras paraban su caminar.

— Y... — Daichi la miro — ¿Que hablabas con esa chica cuando llegue ese día? — pregunto apenada y con un leve sonrojo, todavía no podía ocultar la molestia que le dió cuando vio esa escena.

— Mm, a con Michimiya-chan, hablaba sobre que ella iría también a las nacionales... Me comentaba que no tenía toda la atención del grupo, así que le di unas palabras de confianza y me abrazo, luego me di cuenta que miraba con disgusto mi collar así que la aleje. — Daichi le explicó, ya habían llegado a la casa de la chica.

— Tienes un gran corazón Daichi, eres el mejor — le dió un beso mientras lo abrazaba, el sonrió.

— Me encantan tus besos — Daichi la miro mientras sonreía y tomaba sus manos para dejar besos en ellas.

— A mi me encantas tú — Hablo Nabi en un susurro que pudo escuchar Daichi, eso hizo que su sonrisa fuera más grande.

— A mi también me encantas. —

Volvieron con un beso lleno de sentimientos, y así se despidieron.

Ya quería que fuera sábado, daría todo de ella para que sus dos equipos estuvieran orgullosos de ella.

•••

Dos Capitanes, Dos Corazones • Daichi SawamuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora