Dos Capitanes, Dos Corazones • Daichi Sawamura

Nekoma Girls

Narrador Omnisciente

Los colores del día nuevo se hacían presentes entre cada paso que daba.

Nabi se relajo notablemente al ver qué había llegado a su lugar, a su gimnasio.

Los olores llegaron a ella, sonriendo por lo feliz que se encontraba, habían pasado a cuartos de final, ¿y con quién jugarían?

Nada más y nada menos que con las chicas del Nekoma.

Los dos equipos tanto las Back Gold y las de Nekoma eran equipos fuertes, equipos capaces de dar todo de si para dejarlo en la cancha, para dejar sudor y sacrificios.

— Vamos... Es la hora. — La chica entro caminando suavemente, quería recordar cada momento, quería nunca olvidar, porque una parte de ella sabía que lo haría.

Al entrar ya habían jugadores, chicos y chicas que se encontraban emocionados por pasar una ronda mas, más cerca de ganar.

No había visto a Daichi desde que llegó, sabía que tenía un partido fuerte y claro era con el Inarizaki, un equipo lleno de monstruos capaces de comerse el partido.

— ¿Está todo bien pequeña Hibarida? — escucho una voz particularmente conocida, se giro a mirar y pudo ver a dos chicos, dos chicos muy iguales pero a la vez diferentes.

— Miya Atsumu y Miya Osamu — sonrió ella abriendo sus brazos para que los chicos la abrazaran, estos con unas sonrisas grandes lo hicieron. No los veía desde hace mucho, los extrañaba porque a pesar de que no eran tan cercanos como ella con Akaashi y Bokuto, igual tenían una conexión que los hacía imparables.

Eran leyendas los tres.

— Nabi me alegra verte, ¿Cómo has estado pequeña? — Osamu se alejo de ella para mirarla tenía un brillo en sus ojos de felicidad al verla.

— Muy bien Sumu, me alegra verlos, están muy altos — ella rió al ver lo altos que estaban.

— ¡Si! Hasta más que tú noviecito, por ahí nos dijeron que tenías, ni siquiera nos llamaste a contar — Negó triste Atsumu, ella solo rio.

— Lo siento Tsumu, fue mi culpa. — El asintió pero ahora con una sonrisa en su rostro.

— ¿Con quién te toca jugar? — Pregunto el peligris.

— Contra el Nekoma. — Ellos asintieron, pero una sonrisa socarrona se presentó en el rostro de Atsumu. — ¿Que pasa?

— A nosotros nos toca jugar contra tú noviecito, veremos qué tan buen jugador es — Solo alzó sus hombros burlón, ella negó.

— Que arrogante eres Tsumu — Este sonrió más.

— ¿Nos apoyaras a nosotros? —Pregunto este.

— Obviamente no puede, no vez que ella ya tiene un partido que jugar y ya tiene un equipo al que apoyar, Boke Tsumu — Atsumu solo negó triste.

— Tiene razón Sumu, pero no quiere decir que no los voy a apoyar — un brillo se posó en los ojos de los dos gemelos — Mis gemelos favoritos — los abrazo de nuevo.

— Pero si somos los únicos gemelos que conoces... —Atsumu la miro confundido.

— Por eso lo digo — Estos negaron sonrientes.

Nabi se despidió de ellos con una sonrisa mientras se dirigía hacia el gimnasio donde sería su partido.

Al llegar ya la mayoría se encontraba ahí, Nabi se dirigió a paso rápido hacia sus compañeras.