Daichi Sawamura
Nunca en la vida había sentido tanta felicidad, una felicidad que llenaba el alma, una felicidad que era compartida con personas que quería, que quería con mi vida, porque eran amigos, familia.
Todos tenían una sonrisa en su rostro, habíamos terminado el juego contra el Inarizaki, y si que había sido agotador, pero la emoción de poder seguir jugando estaba en mis venas, en mi corazón, en mi alma.
Agradecimos con una sonrisa caminando hacia el entrenador, que unos minutos antes se notaba muy extraño.
— ¡Ganaron! ¡Felicidades chicos! — Yachi corría hacia nosotros con un rostro de felicidad en el, más atrás corría también Saeko junto a más personas.
Todos llegamos hacia el entrenador con una sonrisa, pero este ahora tenía su cabeza entre sus manos, como si algo le preocupara, a su lado estaba sentado Bokuto, Akaashi, Kuroo, Kenma y los Miya's también se acercaron con un rostro no muy agraciado.
— ¿Que pasa? ¿Por qué todos están acá? — pregunto Suga a mi lado.
El entrenador respiro, Takeda solo puso una mano en su hombro como forma de apoyo.
— Chicos... Está noticia creo que va a ser muy difícil para todos — Ahora sí nos había dado miedo, ví como Yamaguchi se aferraba a Tsukishima, Nishinoya temblaba esperando lo peor al igual que Hinata, Kageyama tenía un rostro serio pero sus ojos expresaban como se sentía, Suga y Asahi que estaban a mi lado también estaban nerviosos por lo que el entrenador tenía por decir, y yo no era el único que no lo estaba, mi corazón estaba a punto de salirse de mi pecho, si estaban todos los amigos de Nabi ahí es porque algo pasaba, algo sentía, como si cientos de personas estuvieran gritando en mi mente no dejándome escuchar.
— Nabi... — Deje de respirar — Nabi se encuentra en coma.
Y lo que menos esperaba, fue como una lluvia fría en mi cabeza, sentía mi cabeza arder, sentía calor, sentía la fiebre llegar a mi.
Murmullos de todos escuchaba.
—¿Que? — Asahi hablo por primera vez, todos mirando a los jóvenes que también se encontraban ahí, Bokuto estaba en el pecho de Akaashi mientras lo abrazaba, Akaashi tenía su mirada perdida.
Los Miya's solo se miraron uno al otro, se habían encontrado con ella hace poco como para que le pasará algo así.
Mi corazón se sentía pesado, no podía creer lo que había escuchado, es como si todo tu mundo se viniera a bajo, como si aquellas cosas que planteaste solo se dañen con el pasar del tiempo.
Es como si el mar ahora me ahogara.
— Nabi... Fue hacia el balón en un intento de no dejarlo caer, lo salvó pero callo de una mala forma, se golpeó gravemente la herida que tenía de días pasados todavía no estaba curada al 100%, también se golpeó la cabeza con una silla que estaba al lado cuando se tiró. Ahora se encuentra en coma, está en la enfermería central, allá está su padre, el entrenador y Liz. — Escuché lejos como Hinata lloraba mientras se aferraba a Kageyama que seguía en shock, Nishinoya también lloraba al igual que Tanaka, Yamaguchi también lo hacía mientras abrazaba al rubio que solo lo dejaba porque también estaba igual.
Suga y Asahi ahora solo me miraban con ojos llorosos.
¿Que podía hacer ahora?
¿Que le diría ahora?
¿Que ojos la miraron ahora?
Sentí mis piernas débiles y caí al vacío.
Vacío que sabía que sin ella no sería nada.
Vacío en el que me encontraba tan solo.
Vacío en el que solo éramos ella y yo.
Un vacío en conjunto.
Una preocupación en conjunto.
Uno solo.
•
Las mentes.
Cada una son diferentes, unas piensan distinto a otras.
Unas quieren vivir.
Otras quieren morir.
Pero... La mente de ella quería vivir.
Ahora se encontraba en el limbo, en un limbo agonizante, en un azul agonizante.
Es como si toda su vida hubiera vivido en el blanco y negro para pasar a vivir en el azul, en el triste azul.
Su cuerpo no reaccionaba pero todavía podía pensar: si de algo servía eso, claro.
Pensaba en el volver. En el juego. En sus amigos. En su familia. En su amado.
En Daichi Sawamura.
En Daichi.
En su novio.
Ahora veía luces, como si estuviera en el cielo pintado de estrellas.
Cómo aquella primera vez que vio las estrellas junto al chico.
"— Si, tengo la idea de que nosotros somos estrellas es claro que unos brillan más que otros, pero cada uno tiene una luz interior que se vuelve en un brillo tan grande que hasta de lejos puedes ver lo hermosa que es. Me gusta pensar que soy una estrella, que estoy hecha por el polvo de las estrellas, que estoy aquí para brillar. — miro al joven — Y se que tú también estás aquí para brillar Daichi-san, desde lejos puedo ver tu brillo.
— Yo también veo el tuyo — dijo mientras la miraba, sus ojos ahora estaban mirándose tan profundamente que no se dieron cuenta de que se habían tomado de las manos. "
Ahora recordaba es como si su mente le dijera que tiene que recordar.
"— Está bien, entonces es una cita — dije tomando su rostro en mis manos, tan suave, ella me miró, dios, que difícil era todo esto. — tus ojos parecen estrellas — susurré mientras me acercaba a ella, su rostro estaba hirviendo y agachó la mirada, alce su rostro para que me sugiera viendo. — Me gustan tus ojos, brillan cuando los veo —
— Es porque te veo a ti, mis ojos brillan porque te veo a ti — hablo ella mientras seguía mirándome, no podía esperar más, me acerque un poco más, sentía su respiración, nuestras narices se rozaban, nunca dejamos de vernos, sentía mis manos sudorosas en su rostro, cerro sus ojos, mientras se acercaba a mi, hice lo mismo, nuestros labios estaban a punto de tocarse..."
Que tiene que recordar para no olvidar.
"— Yo también lo prometo, yo quiero a su hija en mi vida, le prometo que nunca le romperé el corazón ni la dejaré, ella ahora es parte de mi vida y quiero que siga siendo así durante muchos años, yo de verdad la quiero y demasiado —"
Que tiene que recordar cada momento que vivió.
"— Te amo —
— Y... Te amo Daichi —
— Te he amado desde siempre Daichi Sawamura. —"
Porque si no lo hace... Su mente estará cayendo en el vacío, el vacío oscuro, en el vacío lleno de soledad y frialdad.
Y la pregunta que ahora se hacía su mente, sus pensamientos, sus sueños, sus metas, sus deseos...
Cuando vuelva
¿Sabré que decir?•••
Hey hey hey, ¿Como se encuentran el día de hoy?
La verdad es que yo me siento demasiado feliz, me fui a ver la película y fui feliz, enserio.
Así que veansela porfa.
Y pues el capítulo de hoy, si está triste, pero pues todo es el curso de las cosas y cuando alguien se tiene que ir, se tiene que ir.
Adiós adiós!!!
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Dos Capitanes, Dos Corazones • Daichi Sawamura
RomanceNabi, hija del entrenador Fuki Hibarida, debido a un traslado empieza su último año en el Karasuno, donde conoce personas magníficas pero también personas que la dañarán a ella y a su relación. Conoce la historia de dos capitanes que se conocen en...