Cuatro valientes jóvenes se alzaron contra dos formidables adversarios. Galand, con su furia desatada, desató una tormenta de golpes que arrasó con edificaciones a su paso. Percival y Gawain se vieron afectados por los golpes mientras los otros fueron más hábiles en esquivar.
En lo alto, Melascula surcaba los cielos frente a Tristán, envolviéndolo en una oscuridad ominosa. Con su poder caótico, tenía ahora la capacidad de consumir cuerpo y alma en meros treinta segundos. Mientras tanto, Galand percibió la presencia de Lancelot a su lado.
El rubio señaló hacia delante, revelando la figura de Gawain. A pesar del embate de Galand, Gawain resistió con una sonrisa imperturbable en su rostro. La distracción de Melascula en la lucha permitió a Tristán escapar y herirla.
Mientras tanto, Helaine coordinaba la evacuación de los ciudadanos, guiando a los más vulnerables hacia la seguridad. Con celeridad, desplegó sus alas, dejando a los demás a su cuidado, y se dirigió hacia el lugar del conflicto.
-¡Hermano! -su llamado resonó en el fragor de la batalla mientras se aproximaba al campo de combate. Deteniéndose en seco, contempló con asombro la figura de Melascula.
-¿Sakura? -el susurro de Melascula denotaba incredulidad- ¡¿Eres tú, Sakura?!
La confusión se apoderó de todos, salvo Tristán, quien comprendió el error y la identidad a la que hacía referencia Melascula.
-¡¿Qué?! ¿Sakura está aquí? -exclamó Galand, sorprendido por la revelación, y detuvo su embate contra Gawain, apartándola de un solo golpe mientras su brazo izquierdo se regeneraba.
-Maldita traidora, ¿cómo te atreves a presentarte ante nosotros después de lo que hiciste?
-¿Eh? Yo no soy Sakura, me llamo Helaine -intervino la adolescente pelirrosa, pero sus palabras se perdieron ante la furia de Melascula, quien se abalanzó hacia ella con intenciones hostiles, solo para ser esquivada dificultosamente por Helaine.
Tristán, entonces, desató su poderoso Ark, y Helaine invocó Hellblaze, una habilidad que desata llamas negras y destructivas. Sin embargo, la criatura, un ser de dos cabezas y múltiples extremidades, hecho de almas del clan de las diosas y los demonios, absorbió el poder de los hermanos.
Galand procuró avanzar, mas Gawain lo obstruyó. Surgió una espada clavada en su estómago, su portadora teletransportándose junto a él. Con destreza, extrajo la hoja del cuerpo de Galand, infligiéndole un corte desde el estómago hasta el hombro derecho. El filo trazó su camino, dividiendo su cuerpo. Antes de que la regeneración sellara por completo la herida, se introdujo un mini Percival en su interior. La carne, entonces, estalló en su totalidad.
-Sakura pereció hace años en la guerra. Esta es mi hermana Helaine -declaró con solemnidad.
-Ah, entiendo -respondió Melascula con una sonrisa burlona, apartando un mechón de su cabello detrás de su oreja-. Parece que esos amantes traidores se reprodujeron como si fueran plagas de cucarachas.
-¿Traidores?... ¿De que habla, hermano mayor? -inquirió la ojiazul, sumida en la confusión ante la conversación de ambos.
-Eres despistada, la viva imagen de tu madre -aclaró el ex-mandamiento de la fe a Helaine-, pero muy diferente a Tristán. No percibo en ti esa magia de luz que emana de él, ni tampoco pareces tan mayor. Si Sakura pereció en la contienda, ¿cómo es posible que seas su descendiente?... Ah, supongo que heredaste la genética del enano traidor de Meliodas.
-¿Qué insinúas? -reaccionó Helaine al intento de Melascula de mancillar el nombre de su padre Meliodas. Amaba a su progenitor, y Melascula no tenía derecho alguno de desacreditarlo- ¡Mi padre no es nada de lo que dices!
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Everywhere I Go |Lancelot o Percival
Roman d'amourEn una reunión inesperada, cuatro jóvenes se unen como el cuarteto del destino, predicho para derrocar a Camelot. Entre ellos se encuentra Helaine, hija del rey de Liones, y Lancelot, un misterioso joven que despierta el interés amoroso de Helaine...