TN
Me incorporo con brusquedad, abandonando el frío y duro suelo del baño de mujeres de Big Hit. Las lágrimas siguen recorriendo mis mejillas y un dolor agudo en la cabeza me aturde por un momento. En medio de ese malestar observo el entorno con confusión. Estoy sola, en medio de la penumbra de la madrugada, rodeada por las frías paredes del baño.
—¿Qué diablos me paso? —pregunta limpiando mis mejillas húmedas.
En ese momento llega a mi mente el recuerdo de cómo, después de la intensa sesión de ensayos, me despedí de todo, le aseguré a Hyunjin que estaría bien yéndome sola a casa. Lo convencí de que se fuera y me dirigí al baño en busca de un momento de tranquilidad. Pero de repente, una sensación de mareo me invadió, seguida de un desmayo repentino que seguramente me sumió en un profundo sueño, agotada por la jornada extenuante y la noche loca que tuve.
Mientras mi respiración se va normalizando y mi corazón deja de palpitar con tanta intensidad, me doy cuenta de que todo ha sido una pesadilla, una visión horrible y vívida de Jungkook y los demás compartiendo con las chicas...
«Tranquila solo fue un sueño».
Quizá puede volverse real. Odio las dudas y los miedos que me invaden, pues a pesar de que todo fue una pesadilla esto me hace tener más presente lo que hable con las chicas y sobretodo la desconfianza, esas huellas que están presente Jungkook y los demás...
«No lo superan, por eso se comportan así conmigo, ¡¿Qué culpa tengo de lo que les paso?! ¡No tengo porque pagar por la culpa de los errores de otros!».
Me miro tirada en el suelo, vulnerable y solitaria en medio de la fría baldosa. Por lo que decido levantarme, con esfuerzo y dolor, me incorporo lentamente apoyándome en el lavabo. Con dificultad alcanzo mi celular y reviso la hora, dándome cuenta de que aún faltan dos horas para el amanecer. Dejo escapar un suspiro pesado, sintiendo el peso y el cansancio de todo lo ocurrido.
«Por suerte mi jornada de trabajo inicia al mediodía, tengo tiempo para descansar unas horas».
Tomo mi bolso y el resto de mis cosas con la intención de marcharme, pero en ese instante la vibración de mi celular me obliga a detenerme...
«Conozco este número».
El recuerdo de esa pesadilla que tuve hace un momento sigue tan presente en mi mente, como el hecho de que me desmaye en el baño, en parte porque he huido de mi hogar para emborracharme para aliviar el dolor y trabajar como loca para no tener que pensar en ellos.
«Me estás buscando, vas a encontrarme».
—Hola —contesto sintiendo que miles de cosas se remueven en mi interior.
—¿Estas de nuevo con tu amiguita? ¿Le harás caso a los consejos de mierda que te da? —pregunta Taehyung claramente furioso.
Mi respiración se vuelve pesado, aprieto con fuerza el celular entre mi mano y los gramos de mi paciencia se extinguen...
—Esta noche no pude verla por los ensayos, pero no me la recuerdes tanto porque pensaré que te enamoró —digo con sorna al recordar la larga lista de insultos que pudieron cautivarlo.
Lo escucho respirar con fuerza y eso me hace saber que está por explotar en cólera, así que me preparo.
—Si pudiera ver en persona a esa tipa, seguro no sería tan difícil vomitarle encima —replica furioso.
«Se tomó personal lo de la salchichita».
—¡Diablos! No me salpiques con tu veneno a mí, si vas hablar mal de ella al menos que este presente para defenderse, si quieres te paso su contacto para que te envíe unos cuantos audios terapéuticos, de esos que te harán sentir especial —aviso sin poder ocultar mis ganas de reír.
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MIS SIETE SECRETOS (II PARTE)
RomanceTe casas con uno y también lo haces con sus seis hermanos. Su lema favorito: Lo tuyo es mío y lo mío es tuyo, pero de nadie más... Nadie más puede fijarse en lo que les pertenece. Prohibida su copia u adaptación. II PARTE DE LA HISTORIA