TN
Me quedo en medio de los dos, mientras que el silencio se extiende por largos minutos en los que detecto la preocupación en sus semblantes. Por lo que en el intento de terminar con la tensión del momento, dejar en un olvido pasajero esos demonios que me atormentan; me alejo de Jungkook y sin más me acomodo sentada en la isleta, abro mis piernas y sonrío con ello haciéndoles una perversa invitación.
—¿Quién va primero? —pregunto divertida.
Los pliegues carnosos de los labios de Tae se curvan formando una sonrisa perversa, mientras que al instante la mirada inexpresiva de Jungkook recorre todo mi cuerpo y cuando se detiene en mis muslos un brillo peligroso se enciende en sus ojos oscuros y eso delata que encontré su debilidad. Sin decir nada más se me acerca despacio, pero Taehyung le toma la delantera, pues sujeta mi cintura y con rapidez se coloca en medio de mis piernas evitando que Jungkook lleve a cabo sus oscuras intenciones...
Me río entre los brazos de Tae, mientras mis piernas abrazan su cintura y deslizo mis manos sobre sus anchos hombros. Él por su parte me mira fijamente, sujeta con fuerza mi cintura de forma posesiva y por alguna razón en su expresión detecto algo similar que en la de Jungkook: ambos lucen demasiado hambrientos.
—Sí de algo estoy seguro es que no podrás olvidarme nunca —afirma Jungkook con seriedad y de manera posesiva sujeta mi cuello y me obliga a conectar con su sombría mirada.
Su acción no es dolorosa, pero me sorprende un poco debido a que nunca suele hacer estas cosas que son demasiado frecuentes con Jimin, incluso con Tae y antes lo eran con el innombrable.
—Aun me cuesta creer lo de Suga...
—Sí, creí que sería más fácil que dejaras a Jin o incluso a Hobi, pero a Suga...
Tae guarda silencio y una mezcla de horror y asombro se instalan en su expresión demostrando lo poco probable que consideraba que era eso.
—La posibilidad de que algo así pasara era casi de un menos cero —concuerda Jungkook sorprendido.
—Era un hueso duro de roer, pero supongo que los que se consideramos como más fuertes, no siempre ganan y eso aplica para él, por eso ahora voy a encargarme de volverme inolvidable en tu vida —asegura Tae.
—Antes creía que no era posible enamorarte más, pero ahora me doy cuenta de que me equivocaba —dice Jungkook contra mis labios.
—Uhm... Tenemos mucho trabajo que hacer —afirma mirándome con provocación y determinación—. No podrás olvidarme nunca.
«No podré».
—Chicos, por favor... No quiero hablar más de Suga —digo con ligero malestar, pero me esfuerzo por sonreír y dejo un corto beso sobre los labios de Tae que se me acerca más—. Mejor hagamos algo más...
Nuestras miradas se conectan y en ese instante noto la cercanía de nuestros rostros, sus labios hermosos lucen en actitud de deseo y anteceden el primer beso de mañana, que se prolonga pasionalmente con las caricias de sus manos acunando mi rostro. Enredo mis brazos en su cuello y lo dejo sentir mi cuerpo en todo su esplendor. Todo esto ocurre bajo la mirada atenta y oscura de Jungkook.
Los besos de Tae se intensifican, en la estancia no hay más ruido que el de nuestras respiraciones agitadas y las caricias de nuestras manos. Toco el rostro y parte del pecho de Jungkook sin parar, pues me enloquece, el calor que mana su cuerpo y el simple contacto con su piel tersa tiene el poder de someterme a su voluntad y hacerme olvidar hasta mi nombre.
Me separo brevemente de Tae y me volteo hacía Jungkook, así que estrello mis labios contra los suyos en un beso delicioso, mientras él pasa sus manos por uno de mis muslos.
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MIS SIETE SECRETOS (II PARTE)
RomansaTe casas con uno y también lo haces con sus seis hermanos. Su lema favorito: Lo tuyo es mío y lo mío es tuyo, pero de nadie más... Nadie más puede fijarse en lo que les pertenece. Prohibida su copia u adaptación. II PARTE DE LA HISTORIA