Te casas con uno y también lo haces con sus seis hermanos. Su lema favorito: Lo tuyo es mío y lo mío es tuyo, pero de nadie más... Nadie más puede fijarse en lo que les pertenece.
Prohibida su copia u adaptación.
II PARTE DE LA HISTORIA
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TN
Estoy sentada en medio de la sala del apartamento de Rose, rodeada de los amigos famosos de las chicas. La música bulliciosa y las risas llenan el espacio, creando un ambiente festivo que no contrasta con mi estado de ánimo. Lisa y Hyunjin están a mi lado, pero parecen estar en mundos diferentes al mío en este momento.
Hyunjin, a mi derecha, ha logrado relajarse y conversa animadamente con los demás invitados. Su sonrisa es contagiosa y me mira a cada instante intentando animarme, unirme a la plática, pero nada logra contagiar con alegría mi corazón entumecido por el dolor. Lisa, por su parte permanece a mi izquierda, me mira de vez en cuando con una expresión preocupada y compasiva. Ella no dice nada, sé que quiere preguntarme sobre lo que ocurrió con Suga, pero el ambiente no es el adecuado y ella lo sabe.
La sala está llena de gente famosa. Algunos son actores conocidos que nos sonríen amablemente y tratan de entablar conversación conmigo. Les respondo cortésmente, pero mis respuestas son automáticas, sin verdadero interés en prolongar la interacción. Por lo que de nuevo vuelvo a quedarme callada, mientras me ocupo de sedar mi dolor con alcohol, bebiendo más de lo que debería, como si el mañana no existiera.
Cada sorbo quema mi garganta y nubla un poco más mi mente, pero también calma la tormenta de emociones que amenaza con desbordarse. Necesito detener esa avalancha de pensamientos que me aplastan y torturan. No puedo dejar de pensar que Jungkook y los demás están divirtiéndose a lo grande con otras chicas. La idea me hiere profundamente, por eso sigo bebiendo, tratando desesperadamente de encontrar algún tipo de alivio en medio de esta fiesta que me rodea pero que no puedo disfrutar.
Mis ojos se deslizan por la habitación, pero entre las personas que llenan la estancia, ríen, bailan y consumen alcohol, en mi mente no veo a nadie más que a mis esposos riendo y divirtiéndose sin mí... No puedo dejar de pensar en ellos. Por lo que busco con mayor desesperación que este dolor se detenga antes de volverme loca, aunque sea por un momento necesito descansar. Por eso sigo bebiendo, anhelando olvidar aunque sea por unas horas la cruel realidad que me espera al despertar.
Termino de vaciar mi copa y justo cuando estoy a punto de servirme otra, G Dragon lo hace por mí. Me entrega la copa con una sonrisa cálida y me mira con atención, como si pudiera leer mis pensamientos. Su presencia es imponente pero reconfortante al mismo tiempo, así que le sonrío y tomo un largo trago de soju.
—¿Estas bien? —pregunta con voz suave, pero firme.
Asiento en silencio, agradecida por su gesto y de pronto él se sienta frente a mí y comienza a hablar, tratando de desviar mi atención hacia temas más ligeros. Sus palabras fluyen con facilidad y me encuentro sonriendo genuinamente por primera vez en toda la noche, pues le dice algunas cosas graciosas a Jisoo... En ese momento me doy cuenta de que Jennie se levanta de su asiento y se aleja, luciendo un poco irritada. No me sorprende, pues desde que llegue he notado que no soporta la cercanía de G Dragón.
