Te casas con uno y también lo haces con sus seis hermanos. Su lema favorito: Lo tuyo es mío y lo mío es tuyo, pero de nadie más... Nadie más puede fijarse en lo que les pertenece.
Prohibida su copia u adaptación.
II PARTE DE LA HISTORIA
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TN
La puerta de la habitación se abre de golpe, sigo los pasos de Lisa que es la primera en entrar y los chicos me siguen. Aunque me tambaleo un poco, me dejo llevar por las risas y la diversión que reina en el ambiente. La habitación está iluminada únicamente por una lamparita de noche, creando una atmósfera íntima y cálida.
No sé que estoy haciendo, pero lo cierto es que a Lisa se le ocurrió llevarnos a un lugar más privado para evitar fisgones. Una vez entro al lugar miro que estamos solos en este espacio, lo que le añade un toque de misterio y excitación, así que observo a mi alrededor dejando que la tenue claridad revele los detalles del sitio. Hay una cama grande en el centro, algunos sillones dispersos y pocos muebles debido al minimalismo.
Me quedo de pie, sintiendo la energía erótica que parece impregnar el ambiente. Los demás se mueven a mi alrededor, riendo y charlando animadamente. Me siento un poco mareada por el alcohol, pero también emocionada por lo que pueda deparar. Pues en medio de la penumbra, veo que algunos se acercan, sus rostros iluminados por la luz tenue. Sus miradas y sonrisas me hacen sentir viva y deseosa de volver a disfrutar sin la presencia de aquellos antes veía como una parte indispensable de mi vida.
—No tienen por qué detenerse, en realidad verlos besándose es muy placentero —confiesa Lisa divertida que se detiene junto a mí y mira a Félix que se acerca.
Sin previo aviso ella sujeta mi rostro y también hace lo mismo con él, para luego acercarnos y provocar la inmediata unión de nuestros labios. Los dientes de Félix atrapan por un segundo mi labio inferior, enseguida me besa con tanta necesidad que por un segundo pienso que quiere devorarme viva. Sus besos me recuerdan mucho a algunas personas que despiertan un poco el dolor en mi pecho, así que buscando con desesperación un sedante, lo beso con mayor dominancia. Nuestras lenguas pronto hacen una danza exquisita entre nuestro paladar.
«Los odio, los odio, los odio».
Cierro los ojos con más fuerza, mientras trato de mantener encerradas mis ganas de llorar. La soledad está matándome y pensar en las cosas que ellos están haciendo lo empeora.
«Tengo que olvidarlos».
Intentando cumplir con lo imposible me encargo de enfocar toda mi atención en Félix, el alcohol pronto vuelve a sedarme y vuelvo a encontrar placentero besarlo, acariciar su rostro y cabello... Es demasiado exquisito, pues besa tan bien que es fácil sentir que mi ropa estorba y...
—¿Estas celoso? —pregunta Lisa.
Su voz me recuerda que no estamos solos, así que abro los ojos y miro que Hyunjin sonríe con ligera timidez y niega con rapidez.
—N-No yo no...
—Uhm... Yo creo que sí lo estás, pero no te preocupes porque estoy segura de que Tn también tiene muchos besos para ti —susurra con malicia y me mira con atención.
