Te casas con uno y también lo haces con sus seis hermanos. Su lema favorito: Lo tuyo es mío y lo mío es tuyo, pero de nadie más... Nadie más puede fijarse en lo que les pertenece.
Prohibida su copia u adaptación.
II PARTE DE LA HISTORIA
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TN
Después de la pelea salvaje que tuve por teléfono con los chicos, decido no poner un pie en el apartamento para no tener que volver a enfrentar a Jungkook y gritarle más cosas hirientes. Estoy cansada de todo, lo único que quiero es un lugar tranquilo donde pueda sufrir mis dolores con libertad y pensar mejor las cosas. Descansar y recuperar fuerzas para las intensas jornadas que tengo en el trabajo. Por eso, decido pagar la habitación de un hotel.
Antes de eso, me encargue de hacer algunas compras y adquirí ropa para distintas ocasiones, entre otras cosas para el uso personal. Dispuesta a no volver al apartamento después de comprar todo lo necesario, volví a la habitación del hotel y pude dormir lo suficiente para levantarme por la tarde con una visión renovada.
Mi jornada laboral ha transcurrido con normalidad, ha sido agotadora pero también una completa salvación para ayudarme a mantenerme distraída y no pensar en mis esposos, en el vacío y la fría soledad que se han cernido sobre mí como una maldición. Aun me siento terrible, devastada por lo ocurrido, pero trabajar en la coreografía me ha ayudado a ser fuerte y mantenerme firme en mi decisión de separarme temporalmente de ellos. No los he visto en todo el día, ya que no he salido en ningún momento del salón de prácticas. Ni mucho he recibido llamadas, mensajes de ninguno, lo que me deja claro que han aceptado la situación.
—Estoy muerto —avisa Hyunjin que se queda parado a mi lado, mientras toma bocanadas de agua y trata de regular su respiración agitada.
—No es para menos, has tenido un excelente desempeño durante todo el día —digo intentando darme aire con las manos para enfriar mi temperatura luego de todo ese esfuerzo físico.
—Uhm... Verte me ayuda a esmerarme más —confiesa en voz baja.
—Nos vemos mañana —habla Lee Hyun llamando nuestra atención.
—Adiós —digo sonriendo.
La jornada de ensayos ha finalizado, los últimos dos bailarines salen junto con Lee Hyun que nos da un último saludo de despedida a la distancia a Hyunjin y a mí, ya que somos los únicos que nos quedamos en el salón de prácticas y se marcha.
Cuando me quedo a solas con Hyunjin en el salón, siento unos ligeros nervios que me crispan el cuerpo. El simple hecho de que me mire y me sonría de esa manera sensual me perturba un poco, pero intento ignorar estos sentimientos, convenciéndome de que no significan nada, para mantener mi profesionalismo y no caer en la tentación de fijarme en esos pequeños detalles que pueden volverse peligrosos...
«Basta, él no está coqueteando conmigo».
—Espero que todo salga bien en la presentación —murmura pensativo.
—Todo saldrá mejor de lo que esperas —digo optimista.
Él se para a mi lado y comienza a hablar sobre la coreografía, aunque por alguna extraña razón mi mente está en otro lugar. Cada vez que nuestras miradas se cruzan, siento una chispa de sensaciones extrañas que intento sofocar e ignorar.
