Max & Charles.

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Fiesta privada en jacuzzi.
Esas cuatro palabras cautivaron mi mente, últimamente las cosas no me van bien y no hay nada más gustoso que ir a una fiesta con el corazón roto. Mi maldito ex se estaba follando a mí mejor amiga, lo sospechaba desde antes pero verlos en el momento justo fue la prueba detonante.

Hoy estaba decidida a todo, por lo que obviamente acepté la invitación. Sabía que irían algunos pilotos de Fórmula 1, en Mónaco es imposible no conocerlos.

Me preparo con un bikini por debajo de mi vestido que es un poco transparente, ajusto mis sandalias y salgo en busca de diversión.
Mi chófer me lleva hacia el lugar de encuentro y al llegar se siente el ambiente de fiesta qué termina siendo más que una fiesta. Le doy las gracias al chofer y me adentro en el infierno.

Se nota que es una fiesta privada de niños ricos, y, gracias al de arriba, no están mis falsas amigas, por lo que estoy emocionada de pasarla bien. Voy en busca de mi amigo Jason y lo encuentro comiéndose a besos con una mujer.

—Jason, ¿quieres tequila o vodka?— Le pregunto y este ni se inmuta.

—Tequila, por favor.— Sigue con lo suyo y yo voy a la barra para pedir unos shots.

—Dame unos shots de tequila, por favor.— Le pido al barman y veo que un chico rubio, a quién reconozco como Max Verstappen se hace a mí lado.

—Para mí también, por favor.— Pide y me sonríe.

—Hola.— Lo saludo.

—Hola, mi nombre es Max.— Se presenta y yo le sonrió.

—Creo que eres el único hombre que no está follando con una mujer en este momento.— Le digo y él ríe.

—La noche es larga, bonita. ¿Vienes con alguien?— Pregunta de forma coqueta.

—No realmente, tengo a un amigo que debe estar por ahí metiéndole los dedos a cualquier chica que le haga caso.— Confieso y ambos reímos.

—El agua del jacuzzi está perfecta, ¿entras?— Me invita quitándose su camisa.

—Tentador, espera le llevo esto a mi amigo y vuelvo.— Le digo señalando los shots.

—Aqui te espero.

Le llevo los shots sobrantes a mi amigo y me agradece, luego vuelvo con el rubio.

Me quito el vestido quedando en bikini, Max me come con la mirada y no puedo negar que me gusta. Voy a entrar pero este inmediatamente me frena.

—Chicas sin top.— Habla y señala un cartel, indicándome que debo quitarme la parte que cubre mis senos si quiero entrar.

—Sabia que está fiesta me encantaría, ¿quieres ayudarme a quitármelo?— Pido con falsa inocencia.

—Por supuesto.— Empieza a desenredar los nudos del top y este cae al piso, dejando mis senos al descubierto, con los pezones duros.

—Ahora si puedo entrar.— Exclamó.

—Ahora sí.

Me meto en el agua y noto que está caliente, no tanto para quemarme, pero si para ser satisfactoria. Me quedo un rato conversando con Max y veo que no soy la única en el jacuzzi, está lleno de parejas tocando sus partes íntimas, y jamás me había sentido tan expuesta como hoy.

—¡Charles, ven!— Max le habla a un chico castaño que acaba de llegar y este inmediatamente se tira al jacuzzi, animado.

—Esto es una locura.— Exclama el castaño y cuando me ve mira a Max con una ceja arqueada.

—Ella es una amiga, la acabo de conocer.— Ríe y Charles me mira.

—Un gusto, preciosa, soy Charles Leclerc.— Saluda y yo hago lo mismo.

—¿Quieren algo de tomar?— Pregunta Max y yo asiento.

—Traeme una botella de vino, por favor.— Le pide Charles y Max obedece.

—¿Que te parece el ambiente?— Le pregunto a Charles y este me observa.

—Justo lo que necesito.— Responde y yo río.

Charles se acerca a mí oído y dice un par de cosas obscenas sobre lo que quiere hacer está noche, mi cuerpo tiembla y el sonríe.

—¿Qué tal un trio?— Propongo sin pelos en la lengua cuando Max llega.

—Uh... Me gusta la idea.— Responde Max y Charles acepta.

Max se acerca y empieza a besarme, al igual que Charles, y así pasamos un rato hasta que ambos se ponen duros y me invitan a un lugar más privado. Los tres nos dirigimos al apartamento de Max y al llegar Charles se encarga de poner algo de música, mientras que Max se encarga de darnos más alcohol, lo que incrementa mi nivel de calentura. Me siento en la gran cama de la habitación de Max y Charles empieza a acariciar mi cuerpo ya desnudo. Baja lentamente hacia mi centro y se encarga de chuparlo, mientras mi boca atiende al rubio.

Max mete toda su longitud en mi boca y de mis ojos salen un par de lágrimas por todo el placer generado, Charles sigue en lo suyo, se encarga de masturbarme y de volverme loca.

A los minutos, Max se escurre sobre mi boca y yo me encargo de tragarme todo su líquido. Charles se desnuda y se acuesta en la cama con la intención de que lo monte, mientras Max cubre su pene con un preservativo y mi mente se nubla de placer.
Me subo encima de Charles y jadeo fuertemente, cuando ya me acomodo, Max ve su momento y me toma por detrás, generando aún más placer. Mientras yo brinco sobre la polla de Charles, Max se hunde en mi trasero lo más fuerte.
Los tres generamos sonidos obscenos, sobre todo yo que grito como nunca.

—¡Más duro, por favor!— Pido como una completa masoquista y estos me obedecen.

Max se encarga de dar palmadas en mis nalgas y de halar mi cabello con fuerza, mientras que Charles aprieta mis tetas y sus dedos hacen presión en mi clítoris. Sin soportarlo, logro venirme llenando al castaño de mis fluidos, a lo que él también se viene dentro mío. Sin importar que me haya venido, ambos siguen metiendo y sacando su miembro de mi, volviéndome loca. Max sale de mí trasero, se quita el preservativo y se une a Charles, llenándome en el mismo lugar. Ambos salen y por mis piernas los líquidos se riegan sin parar.

Cansados, nos dirigimos al baño a limpiarnos para luego acostarnos en la cama. Los tres dormimos desnudos, yo en la mitad y ellos abrazándome.
Definitivamente, sabía que la fiesta no me decepcionaría.


...
Corto, pero... 😅

One Shots || Fórmula 1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora