One Shots || Fórmula 1

Charles. (Parte 2)

Cuando conocí al chico de ojos verdes, yo estaba paseando por el paddock, en busca de mi papá, apenas era una adolescente de 17 años, sin embargo, habia quedado completamente flechada cuando había visto al piloto de, en ese entonces, Sauber.

No fue cuando meses más tarde, mi papá nos presentó formalmente, y lo llevo a una cena en la casa, para anunciar que sería el nuevo corredor de la escudería de mi padre.

Y así empezó todo, nos hicimos amigos y el resto es historia.

Ahora, me encuentro hiperventilando, papá quiere que vaya al Gran Premio de Italia, es una tradición familiar, pero el simple hecho de saber que tendré que ver a Charles y, posiblemente a su nueva novia ahí, me desarma completamente.

—Todo por la tradición, Cheryl.— Me susurro a mí misma, intentando asimilar el hecho.

Al llegar al hotel me encierro en la habitación lo más pronto posible, no quiero tener un encuentro incomodo con alguien.

Las próximas 24 horas me la paso encerrada en la gran suite del hotel, y realmente no me quejo, prefiero eso a tener que enfrentarme a la realidad de ver a mi ex esposo. Aún sonaba irreal para mí, hace unos cuantos meses estaba planeando nuestro futuro juntos, y el verme en esta posición ahorita mismo, no ayudaba mucho a mí tristeza.

Cuando les dije a mis papás que me iba a divorciar de Charles, no sé creyeron nada, sin embargo, al ver que los papeles de la petición de divorcio llegaron a la puerta de la casa, no tuvieron otra opción que creerme. Al principio intentaron hablar con Charles, conmigo, o incluso juntarnos a los dos para "reconciliarnos" pero, nada de eso funcionó, evidentemente.

Hubo un punto en el que mis padres no entendían por qué había sucedido eso, pero, cuando vieron la nueva novia del castaño, inmediatamente entendieron, Charles me había traicionado durante nuestro matrimonio, y papá aseguró que eso lo iba a pagar caro.

El día después, viernes, ya eran las prácticas, aunque estaba nerviosa, sabia que estaría con mis papás, y eso me daba algo de soporte.

Llegamos al paddock, inmediatamente la prensa se vino encima de mí.

—Cheryl, ¿viniste a ver a Charles?— Pregunto un reportero, yo simplemente negué con la cabeza.

Los guardas de seguridad nos escoltaron a mis papás y a mí hasta el motorhome de Ferrari, allí por fin pude soltar todo el aire que tenía retenido.

—¿Estás bien?— Pregunta mamá.

—Claro.

Papá se fue a hacer cosas de jefe, mientras que mamá y yo nos acomodamos frente al gran televisor en la sala del lugar. Me pido un cóctel para el calor, y me concentro en las prácticas, sin prestarle mucha atención a la gente que me mira en el lugar.

Un par de minutos después se escucha a una persona llegar, y no cualquiera, la reconozco inmediatamente. La morena que está con Charles me mira fijamente, luego va hacia un lugar donde la está esperando la cuñada del monegasco.

—Es bonita.— Susurro hacia mi madre.

—Aún así, fue capaz de estar con un hombre casado.— Responde con algo de enojo, yo asiento.

—No seas cruel, mami. Al fin y al cabo, Charles no era feliz conmigo.— Le confieso.

—¿Eso te dijo?

—Ajá.

Aún recuerdo el maldito día en que me dijo eso, mi corazón se parte más al vivir ese momento.

Las prácticas no fueron extraordinarias para Ferrari, y mucho menos para Charles, se le veía frustrado, y en parte eso tal vez me alegraba un poco; verlo sufrir.