—¿Estás lista?— Pregunta mi mejor amiga cuidadosamente.
—Sí, ¿por qué no lo estaría?— Le respondo y me adentro al circuito de Miami, mientras ella se va al hotel.
Llego directamente al garaje de Ferrari y saludo a quienes una vez fueron una gran compañía.
—Gia, que sorpresa verte por aquí...— Saludos Charles con cara de sorpresa.
—Es el Gran Premio en mi ciudad, no iba a perdermelo por nada, solo pasaba a saludar.— Le confieso.
—Sabes que siempre eres bienvenida.— Me dice y me da un corto abrazo.
—Muchas gracias, ¿y Carlos?— Pregunto descuidadamente.
—¿Carlos? Él está... Bien. De hecho, ¿quieres ir conmigo a la cafetería ya, de inmediato?— Pregunta apurado.
—¿Por qué?— Pregunto con confusión.
—Gia... ¿qué haces aquí?— Pregunta la voz del español.
Me volteo y lo veo con una cara de sorpresa y, en lo que me fijo está justo detrás de él. Una chica mucho mas baja que él, de cabello negro y piel pálida, escondida detrás de su espalda y sosteniendo la mano de Carlos.
—Ya veo... Mejor vamos a la cafetería, Charles.— Le respondo a Charles
Al llegar a la cafetería me pido un café fuerte.
—Apenas están saliendo, no es algo serio, ya conoces a carlos.— Habla Charles y yo lo miro con una ceja arqueada.
—Sí, lo conozco muy bien. Pobre chica.— Exclamo.
Charles y yo hablamos sobre un par de cosas, acerca de la familia y el trabajo, sin embargo, mi mente no puede dejar de pensar en Carlos y esa chica, ¿tan rápido me cambio?
Charles va a hablar con su jefe y yo me quedo en la cafetería, sola.—¿No estabas en Londres?— Llega Carlos y se mete en mi momento de paz.
—Estaba, bien dicho.— Le sonrió falsamente.
—¿Tanto me extrañas?— Pregunta con una sonrisa debilitante.
—Ni en tus sueños, Sainz. Vine a disfrutar, no a estar pendiente de ti.— Le respondo y me levanto de la silla.
—Sé que me extrañas tanto como yo a tí.— Toma mi brazo.
—¿Tu forma de extrañarme es traer a tu nueva novia, sin importar la prensa?— Le pregunto sarcásticamente.
—No es mi nueva novia, no es nada.— Me dice y yo lo miro feo.
—Terminamos hace dos meses Carlos, ¿a cuántas te has follado en ese tiempo?— Le pregunto y él ríe.
—No lo quieres saber, Gia.— Responde.
—¡Iugh, te odio, suéltame!— Le pido y este me ignora.
—No me he follado a ninguna, Gia. ¿Estás celosa?— Pregunta y yo río.
—No tengo por qué estarlo, sé que aún estás enamorado de mi, además, ella no es yo, no tengo nada más para decir.— Le confieso y me voy.
Voy hacia las gradas, ya que no quiero estar en el garaje de Ferrari y allí encuentro a mí mejor amiga esperándome.
—¿Como te fue?— Pregunta con curiosidad.
—Bien, ya sabes... Carlos siempre tan egocéntrico.— Le respondo y ella ríe.
—Me lo puedo imaginar.— Responde.
El Gran Premio dio inicio y, en mis adentros desee que a Carlos le fuera bien, porque aún no lo dejaba de amar. Ambos éramos la pareja "ideal" teníamos nuestras diferencias, sí, pero eso hacía crecer nuestro amor. No terminamos por nada en específico, simplemente todo estaba siendo muy monótono y fui yo quien decidió dar el siguiente paso a la ruptura, ¿me arrepiento? Sí, tal vez por eso es que estoy aquí, intentando por lo menos volver a crear un lazo con él. En parte, me decepcionó verlo con esa chica, pero conozco a Carlos más de lo que quisiera, y sé que ella no le mueve ni un solo pelo a mí hombre.
Rápidamente, la carrera se convirtió en sitio de emoción, pues Carlos estaba luchando con Verstappen por el primer puesto, y ver a alguien compitiendo con el coche dominante de la temporada era sorpresivo para todos. Luego de tan sorprendente batalla, el español se posicionó como líder de la carrera y mi corazón casi que estalla de felicidad. Amaba ver a Carlos ganar, en general, amaba a Carlos ser feliz.
Luego de batallas, choques y malas paradas en pits, la carrera dio por culminada y el español ganó. Verlo saltando hacia su equipo me alegraba de manera enorme, quería ir y abalanzarme contra él, pero mi orgullo no me lo permitía.El podio se conformaba por el español, el holandés, y el mexicano. Recibió su trofeo como un campeón y por unos segundos hicimos contacto visual, hasta que decidí romperlo. Luego de mucha champaña derramada le digo a mi amiga que nos vayamos.
—¡¿No vas a ir a felicitarlo?!— Grita mi mejor amiga.
—No puedo... Mi orgullo no me lo permite.— Le confieso.
—Tienes que ir y darle un gran beso, Gia. Ambos lo necesitan, se nota.— Dice y eso de alguna manera hace que mi cuerpo se arma de valor y se decida para ir a felicitarlo.
—Puedes ir yendo al hotel, te alcanzo luego.— Le digo, ya que a pesar de tener la casa en Miami nos decidimos quedar en el hotel más cercano al circuito.
Voy hacia el garaje de Ferrari y mis nervios no me dejan en paz, si quiero ir, pero no quiero, es algo confuso. Llegó a la puerta del pequeño cuarto de Carlos y dudo en tocarla, pero al final lo hago.
—Gia...— Saluda un Carlos sudado y sin camisa.
—Hola, eh, felicidades.— Le digo tartamudeando.
—Pasa.— Me invita y yo me adentro al cuarto.
—Hiciste una muy buena carrera, Carlos.— Le confieso y el sonríe.
—Toda la carrera pensé en que tú estabas viéndome, creo que eso fue lo que me dio el valor de pelear contra Max.— Me dice y yo lo miro sorprendida.
—Te extraño.— Olvidó toda dignidad que hace parte de mi cuerpo y le digo con sinceridad.
—Y yo a tí, Gia. ¿Qué nos pasó?— Pregunta.
—No lo sé, sentía que nuestra relación era más costumbre que otra cosa.— Le respondo.
—Nunca debí dejarte ir.— Dice y yo asiento.
—Y yo nunca debí irme.
Me abalanzó contra Carlos y este me carga, rodeo mis piernas en su cintura y tomó sus labios para darle un largo beso, el cuál me corresponde gustoso.
—¿Lo intentamos de nuevo?— Pregunta Carlos.
—Por favor.— Le respondo y él ríe para seguir dándome besos por toda la cara.
—Hoy tengo dos cosas por las que celebrar, entonces vamos.— Me dice y yo lo abrazo con fuerza.
—No sé que estamos esperando, entonces.
...
¿Manifestando que Carlos gane en Miami? Sí.
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One Shots || Fórmula 1
FanfictionHistorias cortas de todo tipo con nuestros amados pilotos.