Lucifer estaba leyendo un libro sobre paternidad en su sala para poder comprender lo que tendría que pasar como padre, además de que necesitaba buscar una forma de distraerse por todo el estrés que tendría ese día. Carmilla llegaba de su alcoba para sentarse a su lado y darle un beso en la mejilla intentando distraerlo.
Carmilla: Te veo algo estresado, ¿sucede algo?
Lucifer: ¿Qué te hace pensar que estoy estresado?
Carmilla: Lo digo por el hecho de que estás leyendo, normalmente lo haces para poder despejar tu mente.
Lucifer: Si que me conoces muy bien.
Carmilla: Lo sé, ¿y qué te tiene tan estresado?
Lucifer: Bueno, decidí contratar a unos cazarrecompensas para buscar a Lilith.
Carmilla: ¿Cazarrecompensas? ¿Quieres matarla o qué?
Lucifer: Claro que no, solo quiero que la encuentren, no quiero que las cosas terminen así, sin un final para ella.
Carmilla: ¿Y por qué unos cazarrecompensas?
Lucifer: Quiero que todo pase desapercibido, ¿y qué mejor que un grupo de Imps? Dudo que eso llame la atención de alguien, incluso de Miguel.
Carmilla: Ya veo, ¿y qué les ofreciste?
Lucifer: Armas, dinero y...
Carmilla: ¿Y?
Lucifer: Y que sean nuestra escolta personal.
Carmilla: ¡¿Qué?!
Lucifer: Esa fue su tercera condición, según para que su negocio obtenga más fama.
Carmilla: Así que contrataste a una escolta sin consultarme.
Lucifer: Son buenos en su trabajo, o eso dicen.
Carmilla: ¿Y cuándo vienen?
Lucifer: Les dije que hoy, pero aún no llegan.
Carmilla: Ya veo.
Lucifer deslizó su brazo por la cadera de Carmilla para acercarla más y así besarla en la mejilla.
Lucifer: Ya en dos semanas nos casaremos, ¿no estás emocionada?
Carmilla: Por supuesto que estoy emocionada, pero la emoción se vuelve dolor cada vez que esta bebé da una patada en mi vientre, y eso solo es el comienzo.
Lucifer: Tres meses más y ya estaremos todos completos, como una familia.
Carmilla: Lo sé, todos juntos. Tú, yo, nuestras hijas y la pequeña Au...
En eso alguien tocó la puerta por lo que Lucifer la abre dejando ver a los tres Imps con vestimenta más formal y gafas oscuras.
Lucifer: ¿Qué son? ¿Los hombres de negro?
Moxxie: Le dije que no era buena idea usar esto, señor.
Blitzø: Se llama trabajar con clase, idiota.
Lucifer: ¿Por qué tardaron mucho?
Blitzø: Como si fuera fácil llegar a este lugar.
Lucifer: Lo es, tienes una van.
Blitzø: Eso no significa que sea fácil.
Lucifer: Pero...olvídalo, pasen y tengan cuidado.
Al ingresar los tres se dieron cuenta de lo enorme que era la mansión desde el interior, incluso si el exterior ya daba un buen mensaje de que alguien con elegancia vivía ahí, llegaron hasta donde estaba Carmilla que se encontraba revisando el libro que Lucifer estaba leyendo.
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El Rey Y La Soberana: Lazos Infernales
RomanceUna historia que explora la relación entre Lucifer, el rey del infierno, y Carmilla, la soberana de un poderoso territorio infernal. Después de años de separación y tristeza por el abandono de su esposa, Lucifer se encuentra buscando un nuevo propós...