El ambiente cambió repentinamente cuando Carmilla comenzó a pasar sus manos por el abdomen de su esposo, sus dedos trazando líneas de deseo sobre su piel, dejando un rastro de fuego a su paso. Los músculos de Lucifer se contrajeron ante el toque sensual de su esposa, y un estremecimiento recorrió su cuerpo cuando las manos de Carmilla se deslizaron hacia arriba, acariciando su pecho con suavidad, despertando sensaciones intensas en cada centímetro de su piel.
Los labios de Carmilla encontraron los de Lucifer en un beso ardiente y apasionado, lleno de deseo y anhelo acumulado. Sus labios se fundieron en un baile sensual y salvaje, explorándose mutuamente con hambre y pasión desenfrenada. La lengua de Carmilla jugueteaba con la de Lucifer, provocando gemidos de placer en lo más profundo de su garganta.
Los cuerpos de ambos se unieron en un abrazo apasionado, buscando el calor y la intimidad el uno del otro. Lucifer se sintió completamente abrumado por la pasión y el deseo que emanaba de su esposa. Cada caricia, cada beso, lo llevaba a un estado de éxtasis, perdiéndose en el placer que solo ella podía brindarle.
Carmilla: Ya es hora.
Sus manos se dirigieron a la cintura de Lucifer, sintiendo el cinturón puesto para lentamente desabrocharlo, liberando el acceso a su deseo más profundo. Los dedos de Carmilla se deslizaron con destreza por la hebilla, deslizando el cinturón con un movimiento suave pero decidido, mientras su aliento cálido y excitado se mezclaba con el de Lucifer.
Una vez liberado, sus manos se deslizaron por el borde de los pantalones de Lucifer, sintiendo la tensión y la necesidad creciente en el aire. Lentamente, con un toque deliberado, comenzó a desabrochar los botones, uno por uno, mientras sus labios seguían buscando los de él con urgencia y pasión desenfrenada.
Lucifer se estremeció ante el contacto de las manos de Carmilla, sintiendo cómo cada caricia encendía un fuego dentro de él. Sus manos se movieron hacia los hombros de su esposa, sintiendo la suavidad de su piel bajo sus dedos, mientras la necesidad de poseerla lo consumía por completo. Sin siquiera saberlo sus manos pasaron a deslizarse por las suaves piernas de su esposa pasando por debajo de su vestido hasta llegar a sus caderas, con cada apretón que daba en sus muslos podía escuchar un gemido que salía de ella que intentaba disimularlo con sus besos.
El aire estaba cargado con la promesa de pasión y deseo cumplido, después de casi diez meses de abstinencia había hecho que esas necesidades se mantuvieran ocultas, esperando a que cuando llegara el momento explotaran, y eso había sucedido. Lucifer se comenzó a levantar mientras mantenía sus manos firmes en los muslos de Carmilla hasta quedar sentados al borde de la cama, sus besos fueron pasando desde su boca hasta su cuello, provocando una inmensa emoción en ella.
Lucifer: Qué extraña forma de castigarme.
Carmilla: C-cállate.
Lucifer: Eso haré.
Al final sus labios se fueron arrastrando hasta llegar a su busto dando pequeños pero suaves besos hasta que de forma abrupta lamió su pezón, haciendo que Carmilla enterrara sus uñas en su espalda, dejando unas líneas doradas recorrer su pálida piel.
Lucifer: Eres más sensible acá, ¿verdad?
Carmilla: He estado alimentando a Rory todos los días, ¿por qué no lo estaría?
Lucifer: ¿En serio?
Carmilla: Lucifer, no te atrevas a...
No pudo pronunciar más cuando sintió una mordida, debajo de su vestido podía sentir como la mano de Lucifer seguía recorriendo su muslo para apretarlo más fuerte, ella no podía evitar que sus gemidos salieran de su boca ante este estímulo. Tanto tiempo sin hacerlo había hecho que su cuerpo se hiciera más sensible, podía sentir esa electricidad recorrer su cuerpo con cada toque que sentía, su cuerpo empezaba a arder desde su interior mientras que Lucifer se encargaba de hacerla sentir mejor.
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El Rey Y La Soberana: Lazos Infernales
RomanceUna historia que explora la relación entre Lucifer, el rey del infierno, y Carmilla, la soberana de un poderoso territorio infernal. Después de años de separación y tristeza por el abandono de su esposa, Lucifer se encuentra buscando un nuevo propós...