Capítulo 8

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Después de haber experimentado esa noche de pasión tenía que llegar un nuevo mañana para el infierno, Carmilla se despertó solo para ver que se encontraba sola en la habitación y así darse cuenta de cómo era el lugar en el que estaba. Con solo ver por debajo de las sábanas que cubrían las fotos se daba pudo fijarse en que era la habitación principal de Lucifer, y con ello que estaba en la mansión de los Morningstar.

Carmilla se fija en una bata que estaba en la cama por lo que se dispone a usarla para salir de la habitación, con solo dar un vistazo a los largos pasillos de la mansión sabía que iba a perderse, pero ella pudo escuchar el eco de una voz por lo que decidió seguirla hasta llegar a la cocina en donde estaba Lucifer cocinando. El mencionado pudo verla por lo que se acerca a ella para saludarla con un beso en la mejilla.

Lucifer: ¿Dormiste bien?

Carmilla: ¿Después de anoche? Sin duda.

Lucifer: Siéntate, te preparé el desayuno.

La llevó hasta el comedor en donde ella pudo ver su plato, que constaba de hotcake's en forma de pato con una manzana como los sombreros, Carmilla se rió por esto al comparar el pato con Lucifer que se divertía cocinando.

Carmilla: Lucifer, ¿qué somos ahora?

Esta pregunta sorprendió a Lucifer que había arrojado el hotcake al cielo para caer en su cabeza.

Lucifer: ¿Qué somos?

Carmilla: Sí, digo, acordamos que íbamos a intentarlo pero nunca creí que nos acostaríamos en la primera cita.

Lucifer: Eso es cierto.

Carmilla: ¿Entonces?

Lucifer: Bueno, si te soy sincero, después de la cita y anoche puedo decir que me gustaría intentar establecer algo entre nosotros.

Carmilla: ¿Una relación?

Lucifer: Sí, podríamos comenzar como novios, o así es como le dicen a las parejas actualmente, aunque claro, si tu también lo deseas.

Carmilla: Desde mi matrimonio en la tierra no salí con nadie hasta ahora, y disfruté mucho esta cita y lo que hicimos anoche es algo que no voy a olvidar. Por primera vez en años me sentí amada otra vez, y creo que en el fondo yo deseaba eso, así que sí, me gustaría entablar una relación.

Lucifer: ¿En serio?

Carmilla: Claro, si no hay ningún problema.

Lucifer: Claro que no, no hay ningún problema.

Ambos tomaron sus manos para acercarse para volver a unirse en un beso, pero en eso Lucifer se percata de algo que le da risa.

Lucifer: Hasta ahora por fin te veo sin que uses esas zapatillas, y aún así eres más alta que yo. Creo que tengo un fetiche por eso.

Carmilla: ¿Hay un problema con eso?

Lucifer: ¿No me escuchaste? Creo que tengo un fetiche por las mujeres que son más altas que yo.

Carmilla: Ya veo.

Lucifer: Sigamos desayunando para que pueda llevarte a tu hogar luego.

Ambos se dispusieron a desayunar sin dejar de mirarse, habían veces en que los dos se compartían de sus platos, Lucifer aprovechó para mostrarle cómo era la mansión de la que muchos hablaban en historias de terror.

Carmilla: ¿Por qué hay muchos patos de goma?

Lucifer: Esas son..de Charlie, a ella le gustaban mucho así que se los conseguía cada vez que podía.

El Rey Y La Soberana: Lazos InfernalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora