El Rey Y La Soberana: Lazos Infernales

Capítulo 18

Las semanas pasaron volando y el día había llegado, Lucifer estaba en el lugar donde se llevaría a cabo el picnic que había acordado realizar con Carmilla, tanto él como su hija y sus amigos se encontraban en aquél parque tenebroso que para ellos era un mejor parque que los que podían encontrar en ese anillo del infierno.

Charlie: Sigo sin entender porque no haces otro de esos collares para que podamos ir a otros anillos.

Lucifer: Porque no son nada fáciles de hacer, a duras penas pude crear el que tiene Carmilla. Y no creo que a tus amigos les caiga bien el ir a otro anillo.

Charlie: Bueno, eso tiene sentido.

Lucifer: Y recuerda, no le digas a nadie sobre eso.

Charlie: ¿Por qué?

Lucifer: Porque existen pecadores que harían lo que fuera por querer salir de ese anillo.

Charlie: ¿Cómo quiénes?

Lucifer: Como...

Alastor: Veo que su linda noviecita se está tomando su tiempo para llegar.

Lucifer: ¿Y eso te molesta?

Alastor: No, pero di algo de mi preciado tiempo para poder venir acá y probar algo de la deliciosa comida que hayan traído.

Lucifer: No traje nada en descomposición, maldito bicho raro.

Alastor: No se preocupe por eso, ya tengo mi comida a la vista.

El soberano se estaba enfocando en dos pecadores que estaban de paso por ese lugar.

Alastor: Así que si me disculpan, creo que hay promoción del 2x1 el día de hoy.

Mientras veían al pecador alejarse, Lucifer se dispuso a abrir un portal y de este comenzaba a sacar toda la comida para ese día.

Lucifer: ¿Y tu hermana?

Charlie: Está con Vaggie conversando sobre algo.

Con las mencionadas, las dos estaban dibujando en la tierra.

Vaggie: Así que me estás diciendo que Lute reemplazó su brazo con uno de oro.

Emily: Sí, casi todo es de oro allá.

Vaggie: Ya veo, ¿y le da una mejora o algo?

Emily: Creo que se convierte en un arma.

Vaggie: No lo dudo si fue ella quien lo pidió.

Emily: Una duda, ¿cómo te sentiste cuando te dejaron acá?

Vaggie: Bueno, antes era considerada como una de las mejores exorcistas, pero si cometes un solo error eso te marcará para siempre.

Emily: ¿Y qué fue lo que hiciste?

Vaggie: Con el paso del tiempo me fui dando cuenta de lo que en realidad hacíamos. De ahí solo podía escuchar los gritos de los pecadores suplicando por sus vidas, y sé que estoy hablando de aquellos que hicieron mal en su vida, pero algunos intentaban formar una vida ahí.

Emily: ¿Y luego?

Vaggie: Luego un día acorralé a un pecador en un callejón, pero al verlo mejor se trataba de un niño, y con eso pude entender que para ellos éramos los monstruos. En el cielo siempre nos decían que los pecadores ya sabían que ellos eran los monstruos y por eso permitieron los exterminios, pero era mentira.

Emily: Así que hiciste un acto de bien que el cielo vio como algo malo.

Vaggie: No fue el cielo, en el momento en que dejé escapar a ese niño apareció Lute y con su espada me arrancó las alas junto a mi ojo, ella y Adam me dejaron a mi suerte.