𝑆𝐼𝐸𝑀𝑃𝑅𝐸 𝐴 𝑇𝑈 𝐿𝐴𝐷𝑂

🌺𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 34🌺

𝐋𝐚 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐫𝐮𝐜𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐩𝐫𝐞𝐬𝐚

-¿Y por qué estamos volando en un barco?- preguntó Nando nervioso por la altura.
Tú tenías los ojos cerrados, sentías como el viento chocaba con tu rostro.
-Ya Nando, calmate. No sé- le contestó su hermano, abriste los ojos y miraste el morocho -Vamos, ____, Nando- dijo mirándote y subió, tú le hiciste caso.
Viste como alebrije ayudo a Leo, como lo abrazo te subiste, pero cuando lo soltó te ayudó y te alzo.

-¡_____! ¡Mi querida amiga!- dijo mirándote y te abrazó con una sonrisa.
-¡Alebrije!- dijiste para abrazarlo con fuerza -¡No sabes cómo te extrañé!- le dijiste soltándote y pusiste tus manos en su cuello, ya que no tiene hombros.
-¡Yo también chamaca! Extrañaba escuchar chismes, jugar a las cartas con mi amiga y hablar de varias cosas- dijo bajándote -Está más alta de la última vez que te vi-dijo para revolearte el pelo.

Sonreíste grande.
-¡____! ¡Pequeña, cuánto tiempo!- dijo Don Andrés para abrazarte con mucha fuerza.
Sonreíste y aceptaste el abrazo.
Viste como Xóchitl saludo con un abrazo a Leo, y él también, Don Andrés se separó del brazo.
-¡Ya no estás pequeña! ¡Eres ya una señorita- dijo también revolearte el cabello, tú solo te reíste.
Leo se dio vuelta y te miraba con una sonrisa.

El mayor te soltó y te pusiste al lado de Leo, te acomodaste el pelo, viste a la morocha con una sonrisa, ella voló hacia ti, abrazándote.
-¡Estoy muy feliz de verte, ____!- dijo poniendo sus manos en tus hombros y mirándote con una sonrisa.
-Yo también estoy feliz de verte, Xóchitl- dijiste con una sonrisa, luego vieron como Nando y Teodora se saludaron.
Una luz apareció y desapareció, acordándonos que el monstruo seguía.

-Se dirige al pueblo- te acercaste y te pusiste al lado de él -Va a acabar con todos ahí- este corrió cerca de donde estaba su hermano -Don Andrés, debemos ir a la presa. Rápido-
-A la orden, capitán- dijo vuelta el barco, donde estaba el monstruo.
Miraste a Teodora, que estaba atrás de ti y Xóchitl, le sonreíste grande y ella también.
-¡Abrazo de amiguis!- dijo acercándose a ti y te abrazó con mucha fuerza, tú también lo
hiciste -Era hora de vernos amiga-
-¡Sí! Estuve esperando este momento hace mucho tiempo-

Las 2 giraron su cabeza hacia Leo, justo vieron como Don Andrés y Alebrije se tiraron.
-Ash, estos nunca pueden hacer algo bien- dijo para acercarse al morocho.
Leo y un par de indicaciones, tú fuiste al frente para ver bien, y cuando llegamos a la presa Teodora tiro el ancla para detenernos ahí, ya que había mucho viento.
Te acercaste a los hermanos San Juan, Leo acerca una dinamita y Nando lo prendió, el menor la tiró, pero como había mucho viento voló para un costado, explotando cerca del barco.

-Dámelo, yo lo llevo- dijo Teodora acercándose. Leo le prendió la cosa la dinamita y la peli naranja voló hasta abajo, pero el viento se lo prohibió y la regresó, la explosión hizo que retrocediéramos, Nando se levantó y agarró a su amada.
Leo ayudó a ____ levantarse y se acercaron a la pareja, desesperados por la situación.
-Necesitamos más peso- hablo Leo. Corrió para buscar un par de cosas.

En una bolsa pusieron todas las dinamitas, cuando Leo les estaba llevando adelante, el barco se puso un poco al costado.
Cuando sucedió esto, ____ se cayó y se arrastró por el suelo, y se agarró de las barandas, viste como las dinamitas se cayeron y volaron por todos lados.
La joven miró al morocho, que se encontraba frustrado por los objetos recién perdidos, Leo al ver que al lado suyo había algo moviéndose y era la chica que tanto amaba, se acercó rápido y le ayudó a subirla.

-¿Estás bien?- dijo tomando su mano, y la otra mano la puso en la cintura de la chica.
-Sí... sí, estoy bien- dijo nerviosa, pensó que se caería.
Escucharon algunas quejas de Teodora, que se encontraba intentando tapar un agujero que se hizo en el globo, se sentían nerviosos por todo lo que estaba sucediendo.
-Solo queda un cartucho- dijo el mayor levantándose y se preparando para tirarla.
____ le tomó el brazo, impidiendo que lo haga -No podemos arriesgarnos-

-Debo bajar a colocarlo- le dijo Leo sacándole la dinamita.
-¿Estás menso? No saldras a tiempo-
La joven al escuchar eso se alejó indignada, sabía que si él lo hacía, él no sobreviviría.
-No hay otra forma, Nando-
-Claro que sí, ¡Dámelo!-
-Lo que tengo que hacer no lo entenderías-
Nando miro a Teodora, pensando en algo.
-Está bien, chiquiste. Ve tú-
La joven los miraba a los dos, vio como Nando "abrazo" a su hermano, cuando se separó mostró que le hizo un nudo y agarró la dinamita.

-¿Qué? ¿Nando? ¡No!-
Suspiraste, y miraste a Nando.
-Bueno... ya que vas tú, me gustaría por lo menos despedirme del mejor cuñado de la historia- le dijiste rascándote el brazo y acercándote al mayor.
Este te miró y lo abrazaste, cerraste los ojos decidida por lo que estabas por hacer.
-Por favor... Cuida a tu hermano- dijiste soltándolo.
Este te miro raro -¿Qué?- levantó una ceja.
El mayor recibió un puñetazo en el estómago por la joven, cayó al suelo dolorido.

-¡____! ¡Mocosa!- grito en el suelo, esta tomó la dinamita y el encendedor y te acercaste al borde.
-¡NO! ¡____! ¡NO!- grito Leo asustado al ver que estaba por hacer.
Prendiste la dinamita y lo miraste a los dos con una sonrisa, te sentaste en la baranda.
-Te amo- dijiste mirando a Leo, y te tiraste para atrás.
-¡NOOOO!- gritó el joven con un vacío en el pecho.
-¡_____!- grito el hermano gritó.
-¡______!- grito Teodora desde su lugar.

La chica caía rapidísimo, y cuando estaba en la altura de la presa, explotó todo.

Narrador omnisciente

-¡NOOOO!- gritó Leo al ver cómo todo explotó.
La peli naranja se acercó hasta donde estaba este, y llegó sus manos a sus cachetes.
Nando se sorprendió, no esperaba que ____ le diera un puñetazo, se levantó rapidísimo y desató su hermano.
Leo agarró la baranda con mucha fuerza, intentando encontrar un rastro de la chica entre el agua, pero solo el agua corría.
Teodora preocupada bajó hasta el agua, buscando algo por lo menos de su amiga.

Lo que no sabían, era que por ahí, entre el agua el collar que le había regalado Leo a ____ se encontraba entre la corriente.

El alebrije tomó el brazo del morocho al ver que quería saltar, este se sentía destrozado.
Pero gracias al agua, que había llegado al refugio de los chaneques, volvieron a la normalidad, tranquilizando un poco al pueblo. Todas las personas que estuvieron secuestradas, empezaron a salir, fue ahí donde Joaquín se encontró a su familia.

-¡____!- gritó Leo al ver que se acercaban -¡____!-
El alebrije lo soltó y retrocedió, Nando se puso al lado de su hermano, también buscando.
-La gente está salvo. Lo lograron- dijo Xóchitl poniéndose al lado del alebrije.
-No, no lo logramos todos-

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