🎀𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 41🎀

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𝐋𝐚 𝐣𝐮𝐧𝐭𝐚𝐝𝐚

-¡______! Por favor no te olvides de nada de lo que te pedí, por favor- dijo Roberto subiendo unas cajas a la mesa.
-Nooo papá, ya me lo dijiste como 1000 veces- dijo _____ subiendo las escaleras.
Estaban arreglando un par de cosas de la casa, cuando estabas por terminar los escalones, algo parecido en tu cara.

-¡Hola, _____!- era Xóchitl, que apareció al frente tuyo, asustándote.
-¡AHHHH!- gritaste tirándote para atrás, fue un error tuyo, ya que estabas en la escalera.
Te empezaste a caer, Xóchitl cerraba los ojos a medida que te dabas los golpes. Cuando llegaste al suelo se acercó a ti.
-¡Lo siento mucho, ___! . No era mi intención que-
-No te preocupes- dijiste sentándote, te tocaste la nuca.
Las dos miraron a tu papá, que te estaba mirando raro.

-¿Con quién... Estás hablando?- este miró al frente mío, que estaba la morocha, pero él no la veía. -Con Xóchitl- te paraste -Vamos Xóchitl, este es un chusmeta-
Empezaste a subir las escaleras, ella te siguió. Cuando entró a tu habitación se sentó en tu cama. Esta miraba tu habitación, asombrada por las cosas que había ahí.
-¿Sucede algo, Xóchitl?-
-No, es que quería pedirte disculpas-
-¿Disculpas?-
-Sí, cuando estábamos allá, en el pueblo donde estaba tu tía...-

Ella jugaba con los dedos nerviosa -Me enteré que tú y Leo eran novio-
La miraba fijamente, te acordaste que ella también gustó de él. Te sentaste al lado de ella. Despierta a escucharla.
-Fui una mensa al pensar que Leo se fijaría en mí. Nunca me di cuenta que sus ojos ya miraban a alguien- te miro -Y yo lo besé cuando estábamos por separarnos todos-

Esta puso sus manos arriba de las tuyas. Mirabas sorprendida a la cara preocupada de la morocha.
-Lo siento si te hice sentir mal, soy una mala amiga. Por hacer eso-
-Pero Xóchitl. Tú no sabías nada, por eso lo hiciste-
-Pero ese es el tema. Como no sabía nada yo lo besé y cuando me enteré que ustedes estaban de novios, me sentí muy mal-
Tú sonreíste, ahora tú pusiste tus manos arriba de las de ella.

-No eres una mala amiga, porque nadie sabía que Leo y yo éramos novios. Y te ilusionaste. Yo también te pido disculpas por no decirte nada-
Xóchitl sonrío -Quiero que sepas que tú eres muy importante para mí. Y como veo, aceptaste mis culpas-
-Sí- dijiste abrazándola, pero cuando la quisiste abrazar más fuerte tus brazos pasaron por el medio de ella.
Esta se rió -Sí, lastimosamente no podemos abrazarnos- esta llevo un mechón de pelo atrás de su oreja -Pero te quería decir una cosa, que Teodora y los demás planearon juntarse con ustedes-

-¿En serio? ¿Dónde?- sonreíste y levanteste una ceja.
-Me parece que aquí- te miro con una sonrisa nerviosa.
-Oh, bueno- tus ojos se agrandaron por lo imprevisto -Espera que le pregunte a mi papá- Bajaste rápido la escalera.
-Papi- asomaste tu cabeza, tu pelo caía para el costado. Demostrando lo largo que estaba.
-¿Qué, princesa?- este doblaba ropa, seguro ya estaba seca.
-¿Pueden venir unos amigos?-
-Sí, como no-
-Gracias- le tiraste un beso y subiste la cabeza -¡Xóchitl! ¿Puedes venir?-
La mencionada bajo volando.

-Pues, ¿qué dijo?- esta flotaba, su pelo se movía a medida que bajaba y subía.
-Dijo que sí. ¿Pero sabes que podemos hacer para que ustedes vuelvan a la normalidad?- mira a la nada pensando
-No, ¿tienes algo pensado?- tiro su cabeza para un costado.
Cerré los ojos y los abrí al recordar a la mujer
-Mi papá tiene una novia que es curandera y todas esas cosas. Le podría decir que nos ayude, como por lo menos para estar esta noche todos juntos-

Tu papá te miró y miró a tu lado, luego se rascó la cabeza, queriendo ver quién era esa chica. Siempre, desde que cumpliste los 2 años, tuvo que ver o escuchar como hablabas con la nada. Tu madre siempre le decía que estabas hablando con un ser o con un fantasma. Asi que un poco se acostumbro. Pero la idea de que haya famtasmas en su casa lo ponía un poco incómodo.

𝑆𝐼𝐸𝑀𝑃𝑅𝐸 𝐴 𝑇𝑈 𝐿𝐴𝐷𝑂 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora