현실을 핑계 대며 삼켜야 했던 그 수많은 말
"De todas las palabras que tuve que tragar por la realidad..."
Mi hermano no paro de hacerme preguntas durante todo el camino, incluso se lo contó a la abuela y entre los dos no pararon de interrogarme toda la tarde.
Mi abuela en ese momento no sabía de tí, nunca te había mencionado, quizá por el miedo de que todo fuera falso, que estuviera viviendo un sueño y si alguien se enteraba me iba a bajar de la nube.
Era un razonamiento idiota, pero así lo creía.
Gracias a Mía pude darme cuenta de que no era así, pero seguí sin decirle nada a nadie más.
Pude descansar de las preguntas cuando tuve que ir a la academia, como era sábado tenía que estar a las cuatro ahí.
Al llegar no te vi en tu mesa, ese día debía terminar el cuadro, me quedaban cinco días más, pero ya había avanzado mucho, así qué me concentre en eso y no pensé tanto en nuestro efusivo encuentro en la parada de buses.
Mía me pregunto mucho que era lo que significaba mi pintura, había decidido inspirarme en aquella obra que me había atrapado en esa galería meses atrás, me había decidído por los mismos colores y en parte por lo que me producía, porque no era fácil expresarlo con palabras.
No era fácil decir algo que traias atorado en lo más profundo de tu pecho y amenazaba con destrozarte.
