뭐든 너에게 맞추고 널 위해 살고 싶었는데
"Me adapte a tí, queriendo vivir solo para tí".
Pronto llegó agosto, retome la academia, salí varias veces con Liam y Mía, y me esmere en sacar buenas notas en la escuela.
Mi vida estaba fluyendo bien, pero tu seguias sin aparecer. La oscuridad volvía a corromper mi alma, pero aveces llegaba a sentir que era imposible dañar algo que ya estaba roto.
Una tarde, iba caminando por una nueva calle, estaba empezando a tomar nuevos caminos, había tratado de cambiar un poco lo que hacia normalmente, más que nada para ver si en algún rincón de esa pequeña ciudad te encontraba.
En cierto punto, no preste atención al camino y tropecé con una anciana. Fue su bastón el que se interpuso enfrente de mi.
Pedí disculpas rápidamente para continuar, pero ella me detuvo.
— No te disculpes muchacho, solo soy una vieja tonta — dijo ella con una voz suave —. Y perdona pero, ¿me dejas darte un consejo?.
No quise ser descortés así que acepté, no supe a que iba eso, pero igual que más daba.
— Te he visto cada tarde pasar por aquí, siempre ves a todos lados, como si buscaras a alguien, y dejame decirte un cosa, el destino juega sus cartas de formas bastante impredecibles, más que nada con las almas destinadas a encontrarse, si de verdad deben estar juntos pronto se van a ver.
En un abrir y cerrar de ojos la mujer desapareció, me quedé pensativo y descolocado por sus palabras, pero aún así seguí el camino, llegué incluso a pensar que lo había alucinado todo.
En algún punto lo olvide todo y me detuve al pasar por un camino de hojas secas y faroles a los lados que poco a poco empezaban a iluminarse, era una vista maravillosa, tanto quise que estuvieras ahí para verlo.
Ese día me di cuenta de que quizá al desear mucho algo podría llegar a cumplirse, porque cuando levante la vista para seguir, allá al fondo de aquellas luces amarillas y caminando hacia mi, ibas tú.
