Des de que apareciste.(Fanfic ElRubius)

capítulo 5

Por la mañana Daniel me llevó a visitar otras partes de Madrid. Fuimos a la Puerta del Sol y estaba llena de gente. Nos sacamos unas selfies y Daniel las colgó a instagram.
{Paseando por Madrid, gran día con una gran persona @Mía_go}
Daniel había cambiado físicamente pero de personalidad seguía siendo el mismo, aquel chico que aunque estuvieras en la mierda, te sacaba una sonrisa. Pero él no pudo estar a mi lado en esos días grises en los que bebía para olvidar y en los que me derrumbaba por momentos.
-Daniel, alejarme de ti fue un gran error, nos distanciamos en el peor momento. -Dije con las lágrimas apunto de salir de mis ojos.
-Losé, no sabes lo mal que lo pasé, te he echado tanto de menos...-Dijo abrazándome.
Entonces rompí a llorar en sus brazos. Y él me apretó más fuerte. Pero entonces me hizo sacar una sonrisa:
-Quieres que vayamos a ver a tu novio?- Dijo burleta.
-Si, podemos ir a ver a Ruben, que NO es mi novio.-Dije secándome las lágrimas.
Así que Daniel llamó a Ruben para quedar y cenar juntos. Lo esperamos delante de un bar. Entonces vi que venía acompañado, venía con MANGEL! OMG! Entonces sin pensarlo dos veces corrí a abrazar a Mangel. Con lo que él se echó a reír.
-Mangel, te presento a Mía- dijo Ruben sin parar de reír.-A mi me hizo lo mismo.
-Ja,Ja.-Miré a Ruben que parecía que le era gracioso. Y le clavé una de mis miradas matadoras.
Entonces le di dos besos en las mejillas de Ruben.
Entramos en el bar y pedimos la comida. Estuve conversando con Mangel sobre sus vídeos y su vida. Era súper majo. Entonces Daniel propuso de ir a tomar unas copas a una discoteca muy chula y con buena música. A los tres nos pareció muy buena idea. Al llegar a la discoteca me puse muy nerviosa ya que estaba lleno de chicas guapísimas, espero que Ruben no se ligue a alguna de ellas: pensé.
Estábamos los cuatro sentados en la barra, cuando Rubius me dijo:
-Me concedes un baile con esta canción de skrillex? -Me dijo haciendo una reverencia.
-Lo siento, no se bailar. -Dije riendo. Pero Daniel me empujó hacia Ruben, cosa que le agradecí por dentro, pero le hize una de mis miradas matadoras. Con lo que Ruben me cogió de la mano y me llevó hasta la pista de baile. Rubius empezó a bailar al ritmo de esa música tan taladradora, aunque molava bastante. Y yo lo observaba mientras me reía sin parar. Ese chico era tan...tan...No tenía palabras. Canviaron la música y pusieron una más lenta. Rubius me agarró por la cintura y me cogió una de las manos, nuestros cuerpos estaban pegados y se movían al ritmo de la música (bueno, mucho ritmo no tenemos) entonces acercó sus labios a mi cuello y me estremecí. Rubius sonrió levemente y volvió a atacar mi cuello, esta vez con un beso que me derritió. El corazón me iba a mil por hora, sentía su respiración agitada en mis oídos. Y mi cuerpo subía de temperatura. Nose si lo que estábamos haciendo era correcto, pero no podía negarme a aquellos besos en el cuello. Pero se acabó la canción y empezó otra un poco provocativa y perfecta para mover el trasero. Nos separamos y Rubius empezó a bromear y a hacer twerk (a su manera). Las chicas altas y guapas se acercaban a él como depredadoras. Movían sus perfectos traseros a su lado, provocando que Rubius las mirara. Guarras! Pensé. Me sentía fuera de lugar en ese momento ya que él bailaba con ellas y se había olvidado de mi totalmente. Decidí no decir nada, sin llorar y marchar de allí. Cogí mi bolso, miré a la pista de baile por última vez y vi a Ruben tontear con una de esas guarras. Y vi a Mangel y a Daniel charlando. Marché corriendo y pedí un taxi que me llevó a casa de Daniel.
Al llegar me encerré en la habitación.
.................Flashback.................
Lloraba y bebía tragos de la botella sin parar, el alcohol me ardía por el cuerpo. Juraba no volver a salir de aquella habitación. Me sentía avergonzada. Los cortes cubrían todas las muñecas.
Entonces escuché a mi padre. Sal de la habitación, estas bien? - Me saqué las gotas de sangre y con unas pulseras tapé los cortes que hoy por hoy aún tengo las marcas. Me quité las lágrimas y sonreí al espejo. Me odiaba a mi misma por hacer cosas de loca. No estaba loca!
Salí de la habitación y sonreí a mi padre. Estoy bien! -Dije, y otra vez me mentí y le mentí.

...........Fin del flashback...........

No podía dejar de llorar y pensar en lo que acababa de pasar. Primero me besó en el cuello, me hizo sentir una cosa que nunca nadie me había hecho experimentar. Y después de ser la persona más feliz del mundo, se puso a tontear con una guarra y se olvidó de mi. Decidí dormir y olvidarlo. Tenía que olvidar a ese chico, demasiadas ilusiones por hoy.