capítulo 45

58 6 0
                                    

Eran las diez de la mañana y nos fuimos a la comisaría para denunciar lo que nos pasó anoche.
Nos recomendaron no pasar la noche en casa de Ruben ya que sería peligroso por si se repetía lo de ayer.
Así que Ruben se vendría a dormir a mi piso con Lisa. Llegamos al piso, y al abrir la puerta estaba Lisa con una camiseta bastante larga que le quedaba como un vestido, pero no llevaba pantalones. Me extrañó, pero entonces apareció Mangel sin camiseta.
Ruben y yo nos miramos. Ellos se miraron también con cara de espanto, supongo que no tenían planeado que ibamos a llegar a aquellas horas.
-Bueno, eso... Gracias por el masaje!-Dijo Mangel mientras se ponía la camiseta. - Adiós chicos.-Se despidió cogiendo su chaqueta y cerrando la puerta. Ruben y yo aún seguíamos con la boca abierta.
-Antes de que digáis nada, sólo le he hecho un masaje. No mal penséis.-Exclamó Lisa. -Pues yo he malpensado.- Dijimos Ruben y yo a la vez.
-Pues no hay ninguna razón por la cual malpensar.-Dijo Lisa esta vez muy roja. Le explicamos todo lo ocurrido la otra noche, y le dije que Ruben se quedaria con nosotras por unos días ya que no era seguro seguir en su casa hasta que no hubieran descubierto algo.
-He hecho algo de comida para vosotros.- Dijo Lisa. Ruben y yo, que estábamos jugando al Call of Duty, nos giramos y la miramos.
-Y para ti? -Dijo Ruben.
-Tengo planes...-Sonrió tímida.
-Ahh por eso vas tan guapa y apestas a perfume.-Reí.
-Con Mangel???!!!!-Se emocionó Ruben.
-Si... -Se sonrojó Lisa.
-Cuando aceptarás que te gusta? Que eres muy pesada! -Dije para burlarme.
Pero ella se limitó a sonreír y salir por la puerta.
-Pues... A comer como gordos! -Gritó Ruben.
-Vamonooh!
Nos pusimos a comer unos macarrones que nos había hecho Lisa, como si fuéramos unos niños pequeños.
-Sabes? -Dijo Ruben sentándose a mi lado en el sofá.
-Dime.
-Tengo ganas de ti. - Besó mi cuello.
-Ah sí? -Me aparté para hacerme la difícil.
-Sí.-Me susurró.
No podía resistirme a sus besos, me volvían loca.
Cada centímetro de mi piel lo deseaba. Sus besos recorrían mis piernas. Ruben se iba desprendiendo de sus piezas de ropa, al igual que de las mías. Necesitaba tenerlo.
Lo quería y me encantaba cómo me tocaba.
Nuestra respiración mostraba la excitación y las ganas de llegar al cielo.
-No pares.-Conseguí decir con la voz entrecortada.
Oír sus gemidos era como música para mis oídos.
Cada movimiento hacía que llegara más y más. Hasta que los dos llegamos al cielo.
-Te quiero.-Dijo Ruben casi sin respiración.

Des de que apareciste.(Fanfic ElRubius)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora