Des de que apareciste.(Fanfic ElRubius)

capítulo 47

Oí la puerta de casa. Había llegado Lisa. Tenía un objetivo, y lo tenía que cumplir. Tenía que preguntarle si ella sentía algo por Mangel.
-Lisa!

-Mimi! Que tal el día?

-Bien, pero... Tengo que preguntarte una cosita...

-Que miedo Mía... Haber sueltalo...

-Sinceramente, tu sientes algo por Mangel? -La cara de Lisa cambió por momentos.
-Y esa pregunta? -Parecía molesta.
-Vamos! Por favor, responde! -Me estaba muriendo por oír la respuesta.
-Haber... Eh...-Se puso a reír.-Yo... Pues... Supongo que sí, me gusta.
-OMG!!! Tenéis que salir ya! Soys monissimos! -Empecé a gritar.
-Relajate, no va a passar nada.
-Eso ya lo veremos....-Hice cara de "estoy tramando algo". Y me fui.

Había quedado con Ruben y Mangel en el parque de abajo.

-Mangeeeeeel! -Fui corriendo a abrazarlo ya que estaba muy emocionada.
-Ehhhhh! Y a mi que? -Dijo Ruben cruzando los brazos.
-Es que a ti no te quiero nada... -Dije dándole un beso en la boca. Con lo que él sonrió.
-Mangel, tienes que quedar con Lisa ya. Hazme caso.

-Sii! -Se emocionó Ruben también.

-Valeeeh pesaaaaos!
Ruben y yo nos fuimos a tomar algo mientras Lisa y Mangel habían quedado.
Mientras Ruben sorbía su coca-cola, yo le explicaba mi sueño de anoche.
Al cabo de un rato Mangel le puso un mensaje a Ruben:

MANGEL: Lisa y yo nos hemos besado!

Ruben me lo enseñó, los dos nos miramos y empezamos a reírnos malvadamente como si fuéramos unos fans que los shipeábamos.
-Lisangel! O Mangisa!- Dijo Ruben riendo de una manera muy graciosa.
Después, los dos nos fuimos a dar un paseo. Nos sentamos en un banco y le volví a preguntar sobre mi sueño, ya que me tenía muy rallada.
-Crees que significa algo? -Pregunté preocupada.
-Tranquila, no será nada, aveces tenemos sueños sin sentido.-Me intentó tranquilizar.
-Pero es que... El sueño tenía sentido, salían cosas malas de mi pasado...
-No pienses más en eso. Estoy aquí vale? -Me acarició.
-Y si no estas siempre? Es que te necesito tanto que no se que haría sin ti... - Toqué las cicatrices de mis muñecas, las cuales me recordaban los cortes del pasado.
-Siempre estaré. Te quiero.-Lloré.-Te quiero Mía, me oyes?-Asentí con la cabeza.
Ruben cogió mis manos, observó mis muñecas y las besó.
-Mi pequeña criaturita, quiérete, porque yo ya lo hago.
-Gracias Ruben.