Me levanté entre sábanas negras, con olor a Ruben. Dibujé una pequeña sonrisa tímida, había dormido con Elrubius! No podía ser verdad! Entonces, cuando desperté de mi shock, me di cuenta de que Ruben tenía una mano en mi pecho. OMG! Me aparté rápidamente. Osea hola? Madre mia, estaban pasando cosas demasiado fuertes en pocos minutos. Cogí mi ropa y me fui de puntillas hacia el baño para canviarme, intentando no despertar a Ruben. Me miré al espejo.
Mi corazón:
Reconoce que este chico te gusta de verdad. Nunca te has enamorado de nadie. Quizá ahora es el momento. Es el chico perfecto y te lo pasas genial a su lado. Y has dormido en su cama! Si lo amas ve a por él.
Mi cabeza:
Mía, piensa con sinceridad, no tienes nada que hacer, ese chico está rodeado de chicas mil veces mejores que tú y más guapas. Él nunca querría una chica como tu. Además te acaba de conocer, no le puedes gustar. Mía eres tonta, olvidalo.
Supongo que mi cabeza tenía razón. Me miré al espejo. Soy una chica insegura y con muchos complejos. Recuerdo cuando me pasaba las tardes encerrada en mi habitación, rallandome por todo aunque fuera una tonteria, sin salir, sin ver a nadie. Y cuando bebía de escondidas para olvidar mis amarguras. Una lágrima se derramó por mi mejilla aún roja. Mi cabello liso y rubio aún despeinado me caía sobre los hombros. Y mis ojos marrones mostraban una tristeza escondida, malos recuerdos, malos momentos a solas, demasiado dolor escondido. Me sequé las lágrimas y sonreí al espejo falsamente, me mentía a mi misma. Ahora a finjir que todo va bien, vaya, lo de siempre. Me vestí, me hice una coleta y salí del baño. Ruben aún dormía plácidamente. Así que decidí bajar al starbucks que había a pocos minutos de aquella casa, para comprar algo para el desayuno.
Compré dos frapuccinos de chocolate, ya que hacía mucho calor, y estaban hechos con hielo.
Al subir a casa de Ruben, él ya estaba despierto. Acababa de salir del baño, con los cabellos despeinados y de punta. Me reí un poco de él.
-Me encantan tus pelos. -Dije entre risas.
-Te encanto y lo sabes.- Dijo colocándose bien la cresta. Pues tenía demasiada razón. Pero eso me incomodó y cambiando de tema dije:
-Aquí tienes un frapuccino de chocolate del starbucks. -Le pasé el frapuccino.
-Hipster! Lo sabía!- Dijo mirando al frapuccino con desprecio.
Volví a poner los ojos en blanco. Ese chico me sacaba de quicio.
-Rubius te voy a matar. -Y cogí su frapuccino.
-Pero... Puedo probarlo?-Dijo con cara de UST.
-Eres insoportable.-Y le di la bebida.
Le dio un trago y se sorprendió:
-Oh dios! Está más bueno que yo!
-No es difícil de superar. -Dije riendo.
-Malditaaa!
Empecé a correr por la casa ya que Rubius me perseguía por detrás. Llegué al sofá y me tiré. Con lo que él se puso encima mío. Nuestras caras estaban a pocos centímetros y sentía su respiración en mi cara. Estaba demasiado nerviosa y me puse roja. Pero ese momento era precioso. Aunque de repente sonó el timbre de la casa. Mierdaa!!
Rubius se levantó y respondió. -Es Daniel. Ya me vengaré en otro momento...-Dijo pervertidamente. Yo le respondí con una mirada matadora y con los brazos cruzados.
Daniel se asomó por la puerta.
-vaya, vaya parejita...
-Daniel! Como que parejita?-Dije enfadada. Aunque me encantaba la idea. Ruben me miró y se rió.
-Como habéis dormido? -Dijo Daniel.
-Juntos. -Dijo Ruben contento.
-No me referia a eso pero... Vaya! Salseo!- Dijo sin parar de mirarnos flipando.
-Pero no mal pienses que te conozco! -Dije aún molesta.
-Es que... Da mucho que pensar, además me han dicho que es muy bueno en la cama, Mía -Dijo a carcajadas.
Ruben movía la cabeza de un lado a otro. Y yo le di una torta. -Daniel!!!-Grité.
-Tiene razón, i'm a sex machine- añadió Ruben.
Les di un codazo a los dos y añadí:
-Ala, adiós gracias por todo. -Y me fui.
Los dos se quedaron como wtf? Pero se lo merecían. Me fui a casa de Daniel con el metro. Y cuando llegué me puse a revisar correo, wats y twits.
Cuando vi un twit de Elrubius:
{Gracias por todo @Mía_go no te enfades, que te queremos mucho @Daniel123jjj y @Rubiu5.}
En ese momento se me paró el corazón, no sabía si reír, saltar, gritar o llorar. Que monos... Con lo que respondí:
{Gracias a ti @Rubiu5 se os quiere @Daniel123jjj}
En seguida leí comentarios de todo tipo. Con lo que me estresé mucho. Algunos eran como:
@Mía_go es su novia?
@Mía_go ni te acerques a @Rubiu5 o te mato.
O alguno más positivo como:
Ojalá @Mía_go fuera su novia, es muy mona.
Me cambié y para desconectar decidí ir a hacer turismo por Madrid.
Me fui a visitar el centro y algún que otro parque. Pero había tantas cosas para visitar que no lo pude ver todo. Ya eran casi las diez de la noche, me había pasado todo el día haciendo de turista obsesiva, haciendo fotos hasta a los semáforos. Me sonó el móvil, Daniel me llamaba.
-Si?
-Mía donde estas? Puedo venir y vamos a cenar?
Acepté ya que aun no había tenido mucho tiempo a solas con Daniel a pesar de que estaba muy cansada. Me llevó a un restaurante muy bonito, y comimos muy bien.
-puedo preguntarte algo?
-Claro.- Me daba miedo.
-Ruben te gusta?
-No..eh...No. -Me puse rojisima, no se mentir.
-Aún no has aprendido a mentir? -Me dijo a carcajadas.
-Tanto se nota?- Dije con fastidio.
-Que monos!- Dijo casi chillando.
-Tranquilizate, no va a pasar nada entre él y yo. Es imposible, yo soy fea y todas las chicas mueren por estar con él. Además él es famoso y... Todo es diferente.-Dije apunto de llorar.
-Primero, eres una de las chicas más majas y preciosas de este mundo. Y segundo, no creo que sea tan imposible, Ruben no invita a cualquiera a dormir en su cama.
-Te quiero.-Lo abracé.- Pero no me quiero hacer ilusiones.
Cambiamos de tema y empezamos a contar anécdotas de cuando éramos pequeños. Fue una noche épica y muy divertida.
ESTÁS LEYENDO
Des de que apareciste.(Fanfic ElRubius)
De TodoMía es una chica insegura y siempre ha tenido problemas de autoestima. Un día decide reencontrarse con Daniel, un amigo de la infancia. Daniel le presenta a sus amigos y uno de ellos resulta ser el famoso youtuber Ruben Doblas Gundersen (el Rubius)...