Capítulo final | Hechizada

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Jade Jhonson

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Jade Jhonson.

Diecinueve años parece poco para algunos y mucho para otros, todo dependerá de cuánto hayas vivido y experimentado.

Yo no me considero la más experimentada en todo el planeta tierra, siempre buscaba la forma de divertirme sanamente, fui a fiestas, tuve novios y tuve citas, unas fueron buenas y otras fueron muy malas. A pesar de que puedo hacer uso de mi magia, no he viajado por todo el mundo y conocido sus rincones más hermosos, pero hice travesuras, como tocar el timbre de una casa y luego salir corriendo.

También me he metido en problemas; canté una canción sobre robarle el novio a otra públicamente y es evidente que no me arrepiento por ello, cuando tuve mis buenas razones para hacerlo. En mi corta vida, solo rompí la ley una vez, ingerí drogas y en mi defensa, no sabía que esos brownies eran mágicos.

Podría decirse que he disfrutado parte de mi adolescencia, he sido traviesa en algunas cosas y he podido incluso enamorarme locamente de una persona, hasta el punto de sonreír como una estúpida con tan solo pensar en él, he podido sentir las aclamadas mariposas en el estomago y he podido ver los fuegos artificiales con cada maravilloso beso que él me da, pero luego cuando veo el reloj, todo se encuentra opacado por un sentimiento agridulce y cuánto detesto que eso pase.

Este día en especial, ha sido muy raro y una completa montaña rusa. Por más que quiera tratar de dejarlo, no puedo, porque tal parece que he descubierto un nuevo hobby y es el de no parar de mirar la hora que se marca en el reloj, y con cada tic tac, no puedo evitar que recuerdos de mi vida pasen por mi mente, no puedo evitar calmar los latidos acelerados de mi corazón y no puedo evitar que mis manos suden, detesto tener que secarlas con mi vestido cada tanto, detesto no poder concentrarme en mi familia que trata de ofrecerme una bonita cena de fin de año, para dar comienzo a uno nuevo y lleno de interrogantes, interrogantes porque no paro de pensar en qué será de mí y en qué será de nosotros...

Me frustra ver a mi familia y saber que al menos ellos sí están seguros de lo que será su vida en el año nuevo, ellos tienen planes, ellos hicieron planes y yo...

Mi familia ríe de un chiste que cuenta Eros y aunque yo también trato de reír, la verdad es que no estoy presente, no es real, mi cuerpo está, pero mi mente y mi corazón no. Ellos se esmeran por mí y yo no tengo la fuerza suficiente para esmerarme por ellos y cuánto detesto esto.

—¿Qué escribirás a media noche en tu lista? —le pregunta Stella a su hermana.

—Quiero belleza y un nuevo novio —responde con simpleza.

Stella hace una mueca y procede a hacerle la misma pregunta a Eda, quien responde:

—Éxito en mi vida laboral, tomarme un tiempo para mí y decirle adiós a los chicos por un tiempo, tener como prioridad mi paz y salud mental y también, me gustaría comenzar a ir al gimnasio.

Hechizada [PARTE 1 COMPLETA - PARTE 2 EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora