El circo de los secretos.

Capítulo 40: Eva y sus Sospechas

El sol de la mañana bañaba el campamento del circo con una luz suave, mientras sus habitantes comenzaban a despertar y retomar sus rutinas diarias. Entre ellos, Eva destacaba por su energía inusualmente contenida. Su mente estaba ocupada con pensamientos que no lograban encontrar reposo.

Desde la reciente desaparición de Nico y su posterior rescate, Eva había sentido una creciente inquietud. La intensa conexión entre Jungkook y Taehyung no había pasado desapercibida para ella. Si bien sus problemas de personalidad y su naturaleza desquiciada solían mantenerla distraída, había algo en la manera en que Jungkook miraba a Taehyung que despertaba sus sospechas.

Esa mañana, Eva se acercó a los gemelos, quienes estaban ocupados enredándose en una cuerda y riéndose entre ellos. "Oigan, par de tontos, ¿han notado algo raro entre Jungkook y el chico nuevo, Tae?" preguntó, su tono un tanto más serio de lo habitual.

Los gemelos se detuvieron y se miraron el uno al otro antes de volverse hacia ella. "¿Raro cómo?" preguntó uno de ellos, con una sonrisa traviesa.

Eva suspiró, visiblemente impaciente. "Raro como si estuvieran demasiado cerca, ¿entienden? No puedo ser la única que lo nota."

Los gemelos se encogieron de hombros. "Jungkook siempre ha sido protector con los nuevos," dijo uno de ellos. "Pero ahora que lo mencionas, sí parece estar más... interesado en Tae."

Eva frunció el ceño, su mente girando con pensamientos oscuros. "No me gusta," murmuró. "Nico desaparecido, y ahora esto. Algo no está bien."

Mientras los gemelos se reían y retomaban su juego, Eva se dirigió hacia la carpa principal. Encontró a Jungkook hablando con Charlie, organizando las tareas del día. Al verla acercarse, Jungkook levantó una ceja, intrigado por su repentina aparición.

"¿Qué pasa, Eva?" preguntó, su tono indiferente.

Eva lo miró fijamente, intentando medir sus palabras. "He estado pensando en lo que pasó con Nico. Y ahora, viendo cómo actúas con Taehyung... no puedo evitar preguntarme si hay algo más que debería saber."

Jungkook mantuvo su expresión imperturbable, aunque un destello de molestia cruzó sus ojos. "¿Qué insinúas, Eva?"

"Simplemente digo que no me gusta no saber qué está pasando," respondió ella, cruzándose de brazos. "No después de todo lo que hemos pasado."

Jungkook se acercó a ella, su mirada intensa. "Eva, lo último que necesitamos es desconfianza entre nosotros. Todo lo que hago es por el bien del circo. Taehyung es un activo valioso y lo trato como tal. No hay más que eso."

Eva lo miró, intentando descifrar si estaba diciendo la verdad. Aunque sus palabras eran firmes, había algo en la forma en que Jungkook evitaba sostener su mirada que la inquietaba.

"Espero que tengas razón," dijo finalmente. "Porque si algo le pasa a Nico, alguien pagará por ello."

Jungkook asintió, su semblante serio. "Nico está bien, todos seguiremos adelante como siempre."

Eva se dio la vuelta, alejándose con un aire de frustración contenida. No estaba completamente convencida, pero por ahora, no tenía más opción que confiar en las palabras de Jungkook.

Mientras tanto, Taehyung observaba la interacción desde la distancia, sintiendo un nudo en el estómago. La tensión en el campamento era palpable, y aunque intentaba concentrarse en sus tareas, no podía dejar de pensar en la conversación que había presenciado.

Más tarde, mientras ayudaba a Charlie con el mantenimiento del equipo, Taehyung se encontró a solas con él. Decidió aprovechar el momento para obtener algunas respuestas.

"Charlie," comenzó, tratando de sonar casual, "¿crees que Eva sospecha algo sobre Jungkook y yo?"

Charlie lo miró con curiosidad. "Eva siempre ha sido perceptiva, y no se le escapa nada. Si sospecha algo, no se quedará de brazos cruzados."

Taehyung asintió, mordiéndose el labio. "No quiero causar problemas aquí. Ya hay suficiente tensión."

Charlie le dio una palmada en el hombro, su expresión amable. "Lo sé, Tae. Solo cuídate y mantén la calma. Este lugar puede ser un caos, pero también puede ser un hogar, si lo permites."

Esa noche, mientras todos se preparaban para la función, Taehyung no podía dejar de pensar en las palabras de Charlie y en la creciente sospecha de Eva. Aunque sus sentimientos por Jungkook eran intensos y confusos, sabía que debía ser cauteloso. No solo por su propio bienestar, sino también por el de todos en el circo.

La función comenzó, y Taehyung se sumergió en su actuación, intentando olvidar las preocupaciones del día. Pero una pregunta seguía rondando su mente: ¿Realmente quería huir de este lugar, o había encontrado algo aquí que lo hacía quedarse, a pesar de todo?

Mientras las luces del circo brillaban y el público aplaudía, Taehyung se daba cuenta de que la respuesta a esa pregunta cambiaría su destino para siempre.