Capítulo 53: Dudas y Tan Solo Eva

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Nico se encontraba de pie en las sombras, observando el campamento del Circo de los Secretos mientras la noche caía lentamente sobre el paisaje. En su mente, las palabras resonaban una y otra vez: "Tan solo... Es Eva."

Esa frase había sido su consuelo, su justificación para seguir adelante con los planes de Eva a pesar de las dudas que lo atormentaban. Recordaba claramente el día en que la conoció, cómo su sonrisa desquiciada había capturado su corazón desde el primer momento. Eva, con sus rizos dorados y sus vestimentas extravagantes de bufón, había entrado en su vida como un torbellino de color y caos.

Pero ahora, mientras contemplaba la carpa principal donde Eva y algunos otros conspiradores se reunían en secreto, Nico sentía un nudo en el estómago. Amar a Eva no significaba necesariamente apoyar sus planes más oscuros, y eso lo perturbaba profundamente.

Cada vez que intentaba cuestionarla, Eva respondía con su encanto habitual, con esa sonrisa que derretía sus dudas como si fueran nieve al sol. "Tan solo... Es Eva," se repetía a sí mismo, buscando razones para seguir adelante incluso cuando sabía que estaba en juego la confianza de personas que consideraba amigos.

Pero esta noche era diferente. La sombra de la traición se cernía sobre el circo, y Nico se encontraba en una encrucijada. Sabía que el amor por Eva era real, pero ¿hasta dónde estaba dispuesto a llegar para demostrarle su lealtad? La respuesta se le escapaba entre los dedos, como el humo que se elevaba desde las antorchas dispersas por el campamento.

En lo más profundo de su corazón, Nico sabía que había más en juego que solo seguir ciegamente a Eva. Las consecuencias de sus acciones podrían cambiar el curso del circo para siempre, y él no podía ignorar ese peso en su conciencia.

Mientras tanto, dentro de la carpa, Eva lideraba la discusión con una determinación que inspiraba tanto admiración como temor. Sus ojos brillaban con la promesa de poder y venganza, y Nico sintió un escalofrío recorriéndole la espalda. ¿Era realmente capaz de seguir adelante con esto?

La noche avanzaba lentamente, y Nico permanecía en las sombras, luchando con sus propios demonios internos. Amar a Eva era fácil, pero enfrentarse a la realidad de sus decisiones era una carga que se volvía cada vez más pesada sobre sus hombros.

En algún lugar, en la quietud de la noche, una voz en su interior le recordaba que el verdadero amor no exigía traición ni sacrificio de principios. Y mientras las estrellas brillaban sobre el circo, Nico se encontraba atrapado entre el deseo de proteger lo que amaba y la necesidad de hacer lo correcto, aunque eso significara enfrentarse a la persona que más amaba.

El circo de los secretos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora