La carpa de Taehyung estaba sumida en una penumbra silenciosa, apenas iluminada por la débil luz de la luna que se filtraba a través de las lonas. Él permanecía sentado en un rincón, con las rodillas dobladas y los brazos alrededor de ellas, abrazándose a sí mismo en un intento desesperado por encontrar consuelo. Pero el frío de la noche era un reflejo de la frialdad que sentía en su corazón.
Desde el momento en que dejó la carpa de Jungkook, los pensamientos de Taehyung habían estado girando sin cesar, como una espiral interminable de dolor y confusión. Cada palabra que Jungkook había pronunciado, cada mirada que le había dirigido, se repetían en su mente, clavándose en su alma como espinas venenosas.
//El Recuerdo del Amor Perdido//
Taehyung cerró los ojos, tratando de alejar el dolor que lo consumía, pero todo lo que veía eran imágenes de Jungkook. Recordó cómo, en los primeros días, se habían unido a través del caos y la incertidumbre del circo, cómo cada momento juntos había sido una lucha por encontrar un equilibrio entre el deseo y el deber.
Pero ahora, todo se sentía tan vacío. Jungkook había sido su ancla en medio de la tormenta, y sin él, Taehyung se sentía a la deriva, perdido en un mar de dudas. "¿Cómo llegamos a esto?" se preguntó en silencio, sintiendo cómo el nudo en su garganta se hacía más fuerte.
El amor que compartían había sido intenso, abrasador, pero también peligroso. Sabía que estar con Jungkook siempre había implicado riesgos, que estar cerca de un hombre como él significaba caminar en la cuerda floja. Pero lo había aceptado, lo había abrazado, porque estar con Jungkook le había dado un propósito, un sentido en medio del caos que era su vida en el circo.
//La Oscuridad de la Mente//
Sin embargo, ahora, solo quedaba la oscuridad. Una oscuridad que se había apoderado de su mente, encadenando sus pensamientos a un ciclo interminable de autodesprecio y desesperación. Se sentía atrapado, incapaz de escapar de las voces en su cabeza que lo atormentaban con preguntas sin respuesta.
"¿Por qué no fui suficiente? ¿Por qué no pudimos encontrar una solución juntos?" Las preguntas lo consumían, cada una más dolorosa que la anterior. Sabía que Jungkook había tomado la decisión por el bien del circo, pero eso no hacía que doliera menos. Sentía que, de alguna manera, había fallado. No solo a Jungkook, sino a sí mismo.
El amor que sentía por Jungkook era como un veneno dulce que lo había invadido, y ahora, sin él, se sentía vacío, incompleto. Cada pensamiento que intentaba apartar volvía con más fuerza, como cadenas que lo ataban a su propia miseria. El peso de esa carga era insoportable, y no sabía cómo liberarse de ella.
//La Jaula Invisible//
La carpa se sentía como una jaula, las paredes de lona cerrándose a su alrededor, dejándolo sin aire. Taehyung se puso de pie de repente, sintiendo la necesidad de moverse, de hacer algo para escapar de la prisión en la que se encontraba. Caminó de un lado a otro, sus pasos resonando en el silencio de la noche, pero no importaba cuánto intentara alejarse de sus pensamientos, siempre volvían, más oscuros y pesados que antes.
"Jungkook," murmuró, su voz apenas un susurro en la oscuridad. "¿Cómo esperas que viva sin ti?" La pregunta se perdió en el vacío, sin respuesta, dejándolo solo con el eco de su propia desesperación.
Se sentía encadenado a un pasado que ya no existía, atado a recuerdos que lo torturaban con lo que podría haber sido. Cada momento, cada sonrisa, cada toque, todo había sido real, y ahora, todo lo que quedaba eran las sombras de lo que alguna vez compartieron.
//El Espejismo de la Esperanza//
A pesar de todo, una parte de Taehyung se aferraba a la esperanza, una esperanza irracional de que tal vez, solo tal vez, Jungkook cambiaría de opinión. Que el amor que compartían sería más fuerte que cualquier obstáculo, que cualquier amenaza. Pero sabía, en lo más profundo de su corazón, que era una esperanza vana, un espejismo que solo prolongaría su sufrimiento.
"Debo seguir adelante," se dijo a sí mismo, aunque las palabras sonaban vacías, carentes de convicción. ¿Cómo podía seguir adelante cuando todo lo que deseaba estaba fuera de su alcance? ¿Cómo podía dejar atrás al hombre que había sido todo para él?
//El Amanecer de la Resignación//
Mientras las primeras luces del amanecer comenzaban a filtrarse en la carpa, Taehyung se sentó de nuevo, su cuerpo agotado, su mente aún atrapada en el torbellino de sus propios pensamientos. Sabía que tenía que encontrar una manera de seguir adelante, de liberarse de las cadenas que lo ataban a un pasado que ya no existía. Pero por ahora, todo lo que podía hacer era sentarse en la oscuridad, esperando que el dolor disminuyera con el tiempo.
Las primeras luces del día traspasaron la carpa, pero en su interior, Taehyung seguía envuelto en la sombra de su amor perdido, encadenado a sus pensamientos, sin saber cómo encontrar la salida.
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El circo de los secretos.
De TodoEl sol se ocultaba tras el horizonte, tiñendo el cielo de tonos carmesí mientras la noche se cernía sobre el pequeño pueblo. Entre las sombras de los edificios, un rumor inquietante se extendía por las calles empedradas, anunciando la llegada de alg...