Capítulo 59: Vigilancia y Resoluciones

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La noche había caído sobre el Circo de los Secretos, y una densa niebla se extendía por el campamento, envolviendo las carpas en una atmósfera de misterio. Los pocos que estaban despiertos se movían en silencio, susurrando entre ellos para no atraer la atención de nadie. En medio de esa quietud, una figura acechaba en las sombras, observando cada movimiento, cada detalle con ojos calculadores. Era Eva, quien, desde su escondite, seguía con atención a Jungkook.

Eva había notado el cambio en Jungkook desde su ruptura con Taehyung. El líder del circo, que alguna vez había mostrado un atisbo de humanidad, parecía haber retrocedido a su estado más temible y despiadado. Eva, siempre astuta, sabía que este cambio no era bueno para sus propios planes. Si Jungkook volvía a ser el hombre despiadado que una vez conoció, todo lo que había tramado podría volverse en su contra.

//El Retorno de la Crueldad//

Esa misma noche, Eva vio algo que confirmó sus peores temores. A través de una pequeña abertura en la carpa principal, observó a Jungkook enfrentarse a uno de los miembros del circo, un hombre que había sido acusado de traición. Los detalles eran vagos, pero el mensaje era claro: alguien había hablado demasiado, había compartido información con personas ajenas al circo, y Jungkook no iba a dejarlo pasar.

La escena que Eva presenció fue rápida y brutal. Sin mostrar un ápice de emoción, Jungkook ordenó que el traidor fuera llevado al centro de la carpa. Todos los presentes observaban en silencio, conscientes de que una sola palabra en falso podría sellar su destino. Jungkook se acercó al hombre, su mirada fría como el acero, y en un movimiento casi imperceptible, sacó un cuchillo que llevaba oculto.

Sin previo aviso, Jungkook hundió la hoja en el corazón del traidor, acabando con su vida en un instante. La sangre manchó el suelo de la carpa, y el cuerpo sin vida cayó con un ruido sordo. Jungkook se quedó allí, observando el cadáver durante unos segundos antes de limpiar el cuchillo y volverlo a guardar. Sus ojos no mostraban compasión ni arrepentimiento; era como si hubiera realizado una tarea rutinaria.

Eva sintió un escalofrío recorrer su espalda. Había conocido a Jungkook durante mucho tiempo, pero esa noche vio una parte de él que creía enterrada. Aquella imagen del líder implacable y sin escrúpulos se había materializado de nuevo, y eso significaba que ella debía actuar con más cautela que nunca.

//La Resolución de Eva//

Tras presenciar el asesinato, Eva regresó a su carpa con una mezcla de emociones. Por un lado, admiraba la eficiencia de Jungkook; sabía que tener un líder fuerte y temido era crucial para mantener el orden en el circo. Pero, por otro lado, su creciente poder y crueldad representaban un peligro para sus propios planes. Eva sabía que, si quería llevar a cabo su traición, tendría que ser más cuidadosa, más calculadora, y estar un paso por delante en todo momento.

"Es el mismo de antes," murmuró para sí misma, mordiéndose el labio mientras consideraba sus opciones. "Y eso significa que no puedo permitirme errores. Si quiere jugar a ser el tirano, entonces yo jugaré a ser la reina. Solo que mi reino será uno de sombras."

Mientras Eva maquinaba en su mente, Nico entró en la carpa, su rostro preocupado. Aunque no había presenciado la escena en la carpa principal, había oído los rumores y había visto el cambio en Jungkook. Sabía que algo oscuro se cernía sobre el circo, y la idea de continuar apoyando a Eva lo atormentaba cada vez más.

"¿Estás bien?" preguntó Nico, su voz suave mientras se acercaba a Eva.

Eva levantó la vista, forzando una sonrisa que no llegó a sus ojos. "Lo estaré," respondió con un tono que no dejaba espacio para el debate. Nico asintió, pero no pudo evitar sentir una punzada de inquietud. Sabía que Eva era ambiciosa y que había algo en su mirada que le recordaba al mismo Jungkook que acababa de presenciar.

//Las Impresiones de los Gemelos//

En otra parte del campamento, los gemelos, quienes siempre habían sido los protegidos y favoritos de Jungkook, también habían oído lo que sucedió esa noche. Ellos, más que nadie, entendían el peligro que representaba estar del lado equivocado de su líder.

"¿Has visto cómo lo hizo?" preguntó uno de ellos, con un tono que mezclaba fascinación y miedo. "Ni siquiera dudó."

"Es como si hubiera vuelto a ser el mismo Jungkook de siempre," respondió el otro, mirando a su alrededor para asegurarse de que nadie los escuchara. "El Jungkook que no permite ninguna traición, ningún desafío a su autoridad."

Los gemelos sabían que debían tener cuidado, más ahora que Jungkook parecía estar retomando su papel de líder implacable. Mientras hablaban, ambos se dieron cuenta de que su posición en el circo dependía de su lealtad absoluta, y cualquier vacilación podría ser mortal.

//El Amanecer de una Nueva Era//

Con el pasar de las horas, el circo se sumió en un silencio inquietante, como si todos estuvieran esperando a que algo terrible sucediera. Jungkook, ahora más peligroso que nunca, se había asegurado de que nadie olvidara quién estaba al mando. Y aunque Eva y Nico seguían adelante con sus planes, sabían que cualquier error podría ser fatal.

El amanecer trajo consigo un nuevo día, pero también un recordatorio de que el Circo de los Secretos no era un lugar para los débiles. Bajo la sombra de Jungkook, cada movimiento debía ser calculado, cada palabra medida, porque el regreso de su autoridad absoluta significaba que el circo había vuelto a ser lo que siempre fue: un lugar donde solo los más fuertes sobrevivían.

El circo de los secretos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora