Capítulo 41: La Sangre y la Espada

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El amanecer traía consigo una bruma espesa que envolvía el campamento del circo. A pesar de la inquietud latente desde la noche anterior, los miembros del circo se movían con la familiaridad de quienes saben que cada día trae nuevos desafíos.

Taehyung aún estaba sumido en pensamientos sobre los eventos recientes cuando vio a un hombre alto y musculoso afilando una espada con precisión meticulosa. El hombre tenía el cabello oscuro recogido en una coleta y una expresión serena pero intensa. Era una cara nueva entre el grupo.

"¿Quién es ese?" susurró Taehyung a Charlie, que estaba a su lado.

"Él es Hank," respondió Charlie en voz baja. "Es uno de los mejores espadachines que he visto. Llegó hace unas semanas, pero se mantiene bastante reservado. Le fascina la sangre, lo que lo hace perfecto para algunos de los espectáculos más... intensos."

Curioso, Taehyung decidió acercarse. "Hola, soy Taehyung. No nos habíamos visto antes."

Hank levantó la vista de su espada y le dedicó una mirada calculadora antes de esbozar una sonrisa torcida. "Soy Hank. Encantado de conocerte, Taehyung. He oído hablar de ti."

"¿Ah, sí?" Taehyung trató de no mostrar sorpresa. "¿Qué has oído?"

"Que eres el nuevo favorito de Jungkook," respondió Hank, volviendo a su espada. "Y que tienes un talento especial para meterte en problemas."

Taehyung sonrió débilmente, sin saber si debía sentirse halagado o preocupado. "¿Y tú? ¿Qué papel juegas aquí?"

Hank soltó una risa baja. "Me encargo de los espectáculos con espadas y algunas otras tareas sangrientas. La precisión es mi pasión."

Antes de que Taehyung pudiera seguir preguntando, Jungkook apareció junto a ellos. "Hank, necesito que prepares algo especial para el espectáculo de esta noche," dijo, sin prestar atención a Taehyung. "Algo que mantenga a la audiencia al borde de sus asientos."

Hank asintió con entusiasmo. "Cuenta con ello, jefe."

Cuando Jungkook se giró hacia Taehyung, su expresión se suavizó ligeramente. "Taehyung, quiero que ayudes a preparar el escenario. Vamos a necesitar todo en perfecto estado."

Taehyung asintió, sintiendo la tensión habitual que surgía cuando Jungkook estaba cerca. Mientras se alejaba, notó la mirada fija de Hank sobre él, algo en los ojos del espadachín le dio escalofríos.

El resto del día pasó en un torbellino de actividad. Todos los miembros del circo estaban ocupados, cada uno desempeñando su papel en la creación de la atmósfera mágica y perturbadora que caracterizaba al Circo de los Secretos. Hank, con su espada afilada y su fascinación por la sangre, se movía con una eficiencia letal.

Al caer la noche, el espectáculo comenzó. Las luces titilaban en la oscuridad, creando sombras danzantes mientras los artistas se deslizaban por el escenario. Jungkook dirigía todo desde las sombras, sus ojos oscuros observando cada detalle.

Hank tomó el escenario con una serie de movimientos fluidos y precisos, su espada brillando bajo las luces. La audiencia contenía el aliento mientras él ejecutaba cortes y giros con una maestría que parecía casi sobrenatural. La sangre falsa volaba, pero había algo en su manejo que hacía que todo pareciera terriblemente real.

Taehyung, desde el costado del escenario, no podía apartar la vista. Había algo hipnótico en la precisión de Hank, una danza mortal que era a la vez aterradora y hermosa. Pero cuando los ojos de Hank se encontraron con los suyos, Taehyung sintió un escalofrío. Había una oscuridad en esa mirada, una obsesión que le recordaba a la de Jungkook.

Después del espectáculo, Taehyung se encontraba caminando hacia su carpa cuando una mano firme lo agarró del brazo. Se giró para ver a Hank, su rostro iluminado por una sonrisa sombría.

"¿Disfrutaste del espectáculo?" preguntó Hank, su voz suave pero cargada de intensidad.

"Fue... impresionante," respondió Taehyung, tratando de mantener la calma.

Hank se acercó, sus ojos brillando con una mezcla de admiración y algo más oscuro. "Sabes, la sangre tiene su propio lenguaje. Cada corte, cada gota, cuenta una historia. Me pregunto, Taehyung, ¿qué historia contaría tu sangre?"

Taehyung sintió un escalofrío recorrer su espalda. "No estoy seguro de querer saberlo."

Hank soltó una risa baja. "Quizás algún día lo descubras. Hasta entonces, ten cuidado. Este circo tiene muchas sombras."

Con eso, Hank se alejó, dejando a Taehyung con una sensación de inquietud. Mientras se dirigía a su carpa, sus pensamientos volvían a Jungkook. Había algo en este lugar, en estas personas, que lo atraía y lo repelía al mismo tiempo.

Esa noche, mientras la lluvia comenzaba a caer suavemente sobre el campamento, Taehyung se recostó en su cama, escuchando el golpeteo rítmico contra la tela de la carpa. Su mente estaba llena de preguntas y temores. ¿Qué era este lugar realmente? ¿Y qué papel jugaba él en todo esto?

Mientras cerraba los ojos, una imagen de Jungkook y Hank, ambos con su propia oscuridad, apareció en su mente. Estaba atrapado en una red de secretos y peligros, y no estaba seguro de cómo salir. Pero una cosa era clara: necesitaba mantenerse alerta y descubrir la verdad antes de que fuera demasiado tarde.

El circo de los secretos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora