Capítulo 46: Pensamientos Perversos

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Eva se encontraba en su carpa, el ambiente tenso a pesar del silencio nocturno. Sentada frente a un espejo de marco dorado, cepillaba sus rizos con movimientos meticulosos. Sus ojos brillaban con una mezcla de locura y astucia mientras recordaba la conversación que había escuchado entre Jungkook y Taehyung.

"Interesante, muy interesante," murmuró para sí misma, riendo suavemente. "¿Quién iba a decir que Jungkook tiene un punto débil? Taehyung... qué revelación tan deliciosa."

Mientras cepillaba su cabello, su mente divagaba sobre las posibilidades de usar esa información. Podría provocar conflictos, sembrar discordia, manipular a Jungkook. El poder de ese secreto era tentador, y las risas escapaban de sus labios mientras imaginaba los escenarios que podría desencadenar.

"¿Debería contarlo? Oh, las posibilidades son infinitas. Jungkook, tan fuerte y dominante, derrumbándose por amor... Qué deleite," continuó, su risa convirtiéndose en una carcajada.

En ese momento, la entrada de la carpa se movió y Nico apareció, con una expresión curiosa en su rostro. "Eva, ¿de qué te ríes tanto?"

Eva se giró hacia él, sus ojos aún brillando con locura. "Oh, Nico, mi querido. Acabo de descubrir algo fascinante sobre nuestro querido líder y su pequeño protegido."

Nico arqueó una ceja, acercándose a ella. "¿De qué estás hablando?"

Eva hizo un gesto para que se acercara más, disfrutando de la anticipación. "Parece que Jungkook tiene sentimientos muy intensos por Taehyung. Escuché su conversación... Y déjame decirte, fue muy reveladora."

Nico frunció el ceño, procesando la información. "¿Y qué piensas hacer con eso?"

Eva sonrió, un destello de malicia en sus ojos. "Oh, las posibilidades son muchas. Podría usarlo para sembrar discordia, para hacer que se cuestionen, para manipularlos a ambos. Pero primero, necesito pensar bien en cómo aprovecharlo al máximo."

Nico asintió lentamente, comprendiendo el juego de poder que Eva estaba planeando. "Ten cuidado, Eva. Jungkook no se toma bien las traiciones."

"Lo sé," dijo Eva, volviendo a cepillar su cabello. "Pero con el conocimiento viene el poder, y ahora, tengo un as bajo la manga. Será divertido ver cómo se desarrolla todo."

Nico se acercó más, colocando una mano en su hombro. "Solo asegúrate de que no nos pongas en peligro."

Eva rió suavemente, disfrutando del toque de Nico. "No te preocupes, querido. Todo estará bajo control. Y si juegas bien tus cartas, podríamos salir de esto más fuertes que nunca."

Nico asintió, aunque la preocupación no desaparecía del todo de su rostro. Sabía que cuando Eva se proponía algo, nada ni nadie la detenía. Y aunque su locura era parte de su atractivo, también era una espada de doble filo.

Mientras la noche avanzaba, Eva continuó cepillando su cabello, su mente maquinando los próximos pasos. Sabía que tenía una ventaja y estaba decidida a usarla, sin importar el costo.

El circo de los secretos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora