La mañana se deslizó lentamente sobre el campamento del Circo de los Secretos, bañando las carpas en una luz dorada que apenas lograba disipar la atmósfera de tensión. Dentro de la carpa de Taehyung, el aire era denso con el peso de sus pensamientos. Estaba sentado en el borde de su cama, mirando el espacio vacío que había a su lado, donde Jungkook había estado hasta hace unas horas.
//Taehyung: Reflexiones Solitarias//
Taehyung se encontraba atrapado en una maraña de emociones contradictorias. La noche pasada con Jungkook había sido intensa, una mezcla de pasión y conexión que lo había dejado sin aliento. Pero ahora, en la luz del día, las dudas comenzaban a surgir.
Sabía que su relación con Jungkook era complicada. Jungkook no solo era el líder del circo, sino también un hombre lleno de sombras, alguien cuya obsesión por el control a veces lo asfixiaba. Sin embargo, Taehyung no podía negar los sentimientos que lo ataban a él, esa atracción casi magnética que los empujaba el uno hacia el otro una y otra vez.
Pero más allá de su relación personal, Taehyung estaba preocupado por el futuro del circo. Sabía que algo oscuro se gestaba en las sombras, y aunque no estaba completamente al tanto de los detalles, sentía que el conflicto era inevitable. ¿Sería su relación con Jungkook capaz de soportar las tormentas que se avecinaban? ¿O sería arrastrado por el caos que parecía cernirse sobre todos ellos?
Taehyung se levantó de la cama, estirando su cuerpo adolorido por la noche pasada, y decidió que necesitaba despejar su mente. Quizás una caminata por el campamento lo ayudaría a poner sus pensamientos en orden.
//Jungkook: El Peso del Liderazgo//
En su propia carpa, Jungkook observaba su reflejo en un espejo agrietado. El líder del circo estaba acostumbrado a tomar decisiones difíciles, a mantener el control incluso en las situaciones más tensas. Pero la noche anterior con Taehyung lo había dejado con una sensación de vulnerabilidad que no podía permitirse.
Para Jungkook, el circo era todo. Lo había construido con sus propias manos, había luchado y sacrificado por cada parte de él. Y ahora, esa construcción parecía estar en peligro. No solo por las tensiones internas, sino también por la creciente influencia de Eva y sus aliados. Jungkook no era ajeno a la traición, pero esta vez, sentía que algo más grande estaba en juego.
La presencia de Taehyung en su vida complicaba las cosas. Lo que había comenzado como una atracción física se había convertido en algo mucho más profundo, algo que lo hacía cuestionar sus propias prioridades. ¿Podía realmente permitirse amar a alguien cuando el futuro del circo estaba en juego? Y si lo hacía, ¿sería capaz de proteger a Taehyung de las inevitables consecuencias?
Jungkook apretó los puños, sintiendo la familiar chispa de rabia y determinación encenderse en su interior. No podía permitirse mostrar debilidad, no ahora. Si Eva realmente planeaba algo, él estaría listo. Haría lo necesario para proteger su circo, incluso si eso significaba tomar decisiones que podrían romper lo poco que había construido con Taehyung.
Se vistió rápidamente, preparándose para enfrentar el día. Sabía que necesitaría estar alerta, tanto para proteger su posición como para mantener el control sobre aquellos que podrían traicionarlo. Pero mientras se preparaba para salir de su carpa, una parte de él no podía dejar de pensar en Taehyung, en lo que había compartido con él la noche anterior. Una parte de él se preguntaba si, después de todo, había algo más importante que el poder y el control.
//El Encuentro//
Mientras Taehyung caminaba por el campamento, perdió la noción del tiempo, sumido en sus pensamientos. Sus pies lo llevaron, casi inconscientemente, hacia la carpa de Jungkook. Cuando llegó, dudó por un momento, preguntándose si debía entrar. Pero antes de que pudiera decidir, la puerta de la carpa se abrió, y Jungkook salió, su expresión dura suavizándose apenas al verlo.
"Taehyung," dijo Jungkook, su voz baja pero cargada de emoción contenida.
Taehyung lo miró, notando la tensión en su mandíbula, la forma en que sus ojos brillaban con una mezcla de determinación y algo que parecía... preocupación. Por un momento, el silencio se extendió entre ellos, lleno de palabras no dichas y preguntas sin respuesta.
"Necesitamos hablar," dijo finalmente Taehyung, sabiendo que había mucho que discutir, mucho que aclarar.
Jungkook asintió, sabiendo que esta conversación era inevitable. Juntos, entraron en la carpa, conscientes de que lo que sucediera en los próximos minutos podría definir el curso de su relación y, quizás, del propio circo.
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El circo de los secretos.
RandomEl sol se ocultaba tras el horizonte, tiñendo el cielo de tonos carmesí mientras la noche se cernía sobre el pequeño pueblo. Entre las sombras de los edificios, un rumor inquietante se extendía por las calles empedradas, anunciando la llegada de alg...