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Kendo tiene que ser la chica más bonita y generosa del mundo

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Kendo tiene que ser la chica más bonita y generosa del mundo. En mi vida me habían ofrecido un uber, ni siquiera un tipo que me quisiera cuadrar. Aunque debí de aceptar el uber... Pero no, la travesía de moverme por el metro se repetirá y si no aprendo estoy jodida.

Salí aproximadamente a las dos de la tarde. Quería hacerme familiar al metro ya que en mi vida había subido al uno. El único existente en mi país es el de la capital y yo nunca había pisado una ciudad en mi vida. El bus es mucho más fácil de tomar, pues tiene una parada que me deja relativamente cerca de la academia, pero no tiene muchas lineas y es más limitado. En cambio el metro... Hay al menos veinte líneas. La más cerca de mi casa era la nueve, y yo tenía que hacer transbordo en la ocho para que me deje directamente en el centro comercial.

¿Entonces cómo mierda llegue a la once?

Me las arreglé para hablar con un anciano que venía subiendo las escaleras mecánicas frente a mi. Utilicé mi mejor acento japonés céntrico y aún así él no comprendía lo que trataba de decirle. Continuaba diciendo «¿Eh?¿Yottsu? Estás lejos.», yottsu siendo cuatro en japonés. Pero yo quería ir a la línea ocho, yattsu. «¿Yottsu? ¿Qué dices? Yottsu está por allá.», decía mientras yo repetía hasta el cansancio: «¡No! ¡Yattsu! Ya-ttsu. ¡Yattsu!». Hasta que se rindió conmigo y agitó las manos cerca de mi cara como gesto de que no me podía ayudar. Luego mi cabeza hizo "click" y le enseñé ocho dedos.

El anciano dejó escapar un melódico: «Ahh... Hachi. Por aquí, por aquí.», yo suspiré aliviada y el anciano me indicó un pasadizo bloqueado con madera. «Está cerrada desde hace dos años.».

...

Jodeme.

Las indicaciones de Google eran exactas, desde cómo hacer el transbordo de la línea nueve hasta la ocho, hasta el nombre de la estación en la que debía parar. ¿Era tan difícil añadir el pequeño detalle de que LA LÍNEA OCHO ESTÁ CERRADA?

Me bajé y tomé un taxi, Google y sus instrucciones inútiles pueden comerse una caravana de mierda.

Aunque el jodido taxi me cobró dos mil yenes... Pudo haberme cobrado mil, pero tengo toda la cara de extranjera.

—¡Ahí está!— Gritó Kendo y se acercó a mi con dos chicas a su costado. —¿Qué fue lo que pasó?

—Si supieras. ¿Cómo se cuenta en japonés?

—Pues ichi, ni, san...

—¿EH? ¿DE VERDAD? ¿Y qué he dicho yo este tiempo? Hitotsu, futatsu, mittsu, yottsu...— Kendo me interrumpió con una risita.

—No es la manera correcta de aprender los números, en internet usualmente aparecen, pero los que utiliza la gente son los que comienzan por ichi. No te fies de él.

—Ni me lo menciones. Me hizo creer que la linea ocho estaba aún funcionando.— Una de las chicas que venía con Kendo, la más alta, de cabello verde oscuro, rió en alto.

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