El pensamiento de ella, que surgía con frecuencia cuando menos me convenía, se hizo presente en ese momento. Aparecía para molestarme incluso cuando ella no estuviese alrededor. Y mi mente jugaba en contra mía todo el tiempo. La versión de ella que vivía en mi cabeza, era espantosamente idéntica a la real. Que hizo que me replanteara cuánto tiempo pasaba con esta persona en un solo día. En especial luego de esa mañana, donde apareció enferma frente a mí y yo no pude ignorarla. Además, no podía sacarme de la cabeza el hecho de que confío en mí, la última persona en la que algún estudiante de la UA que me conociese de antemano elegiría para abrirse y compartir algo personal. Yo sólo pude permanecer con la mirada fija en ella, mientras explicaba el mundo del que venía, uno diferente al mío. Escucharla hablar, me provocaba un sentimiento transparente. Ese día sentí que ella podía verme como nadie más lo hizo.
De por sí no sé mantener una conversación sin escupir algo con toda la intención de sonar altanero para que me dejasen en paz. Y sólo existía una cantidad de personas que podía contar con los dedos de una sola mano que les daba igual mi actitud. Pero ella no sólo era inmune a mi fachada, sino que pensaba que yo era más que eso.
Una patada fue a mi rostro. Había recibido uno de los ataques de porcentaje de Deku. Había perdido la noción de mi posición actual. Estábamos en la arena, enfrentándonos como era costumbre. Bajé la guardia por completo. Lo único que hice fue retroceder. Hizo ademán de atacar nuevamente, pero tambaleé y caí al suelo.
—Sigues luchando en automático.— Dijo, y me extendió la mano. Yo me levanté por mi cuenta. En ese pequeño gesto, una gota de sangre cayó al suelo, destacando entre la tierra pálida. —Kacchan...— Usaba ese tono frágil conmigo. De lástima, de empatía, de pena.
Durante los entrenamientos de esos últimos días, continuaba perdiendo contra Deku. Mi cabeza no estaba en los enfrentamientos, y donde sea que se encontrase, no quería regresar a tierra firme conmigo. Nunca lograba sentirme satisfecho con mi progreso. Mucho menos en ese momento. En el que la única persona que conseguía que yo perdiera la confianza sin yo aún ser capaz de comprender por qué, estaba constantemente un escalón sobre mi.
Me posicioné de la forma correcta, listo para continuar la práctica, rehusándome a perder por una simple distracción.
—Creo que es suficiente.— Comentó, negándose a continuar la pelea. Mi mandíbula se puso rígida, mis dientes podían sacar chispas en ese momento. —Tienes que ir a la enfermería.— Largué un golpe contra él. Cubrió su rostro y el momento en el que mi puño lo alcanzó él lo sujetó. Antes de que yo pudiera desplegar mi brazo izquierdo para plantarle una explosión en el abdomen para mandarlo suspendido al aire, evadió mi ataque de una patada.
—¡Kacchan!
—Cállate.
Liberé mi brazo derecho de su agarre en un forcejeo. Lancé un gancho debajo de su mentón, añadiendo potencia con una explosión. Él alcanzó a cubrirse con ambos de sus antebrazos, pero aún así el impacto lo arrastró a unos metros, suficiente para hacer distancia. Él no perdió tiempo y se propulsó hacía mí. No tuve tiempo de reaccionar y me tumbó de una patada a mis costillas. Me levanté de inmediato, pero sonó el estruendoso timbre.
—No podemos entrenar si...
—¡Cállate!— Lo interrumpí con amargura. Tomé mis cosas y me marché de ahí.
Luego de la pelea que tuve con él al volver a los dormitorios, justo despues del retiro de Allmight, comprendí que no lo hacía a propósito. No me perseguía cuando éramos niños a pesar de que yo continuara alejándolo a la fuerza porque sabía que con su mera presencia recordaba que yo era tan frágil como solía referirme a él. Sino porque él creía que yo era genial y fuerte. Además de que Allmight mencionó algo que no he conseguido comprender: “Él temía tu fuerza y tú te sentías intimidado por su corazón.”, dijo esa vez. Algo que a mi yo de dieciséis no le fue suficiente para entenderse a sí mismo.
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Blonde
Romance«If I could see through walls, I could see you're faking. If you could see my thoughts, you would see our faces.» Ivy - Frank Ocean (From Blonde, 2016) ... -Más que amigos, algo peor que amantes. AU do...