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Como ayer solamente perdimos tiempo, hoy haríamos pruebas físicas en las que Aizawa me evaluaría más de cerca y a los dones de los demás

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Como ayer solamente perdimos tiempo, hoy haríamos pruebas físicas en las que Aizawa me evaluaría más de cerca y a los dones de los demás.

Aizawa nos llevó a una cancha y lo primero que me pidió fue que hiciera pelotas de todas los materiales que puedo imitar. Metales, vidrios, plásticos, hojas, maderas y piedra. Veía a los demás entrenar dentro de una especie de taller junto con Allmight donde los demás le enseñaba un "movimiento especial" y él hacía algunas correcciones o daba consejos.

A lo lejos podía ver a Bakugo hacer explotar muros de piedra con detonaciones distintas cada una de las veces. Ni siquiera sudaba. Al menos no podía ver con claridad si ese era el caso.

—Eh, aquí.— Aizawa chasqueo los dedos en mi rostro. —¿Cuál es tu límite?

—Tengo varios. De alcance y duplicación.— Se me quedó mirando.

—¿Y qué esperas? Muestramelas.

—¿Las qué?—Sonreí.

—Estamos hablando de tus copias. Copia la misma pelota hasta que no puedas más.— Me extendió una pelota de tenis.

Para que no me tomara tiempo, hice copias de cincuenta en cincuenta de madera. Así hasta que llegué a quinientos, Aizawa se aburrió al ver que no me cansaba y simplemente seguían apareciendo pelotas. Por lo que se fue a ver el entrenamiento de los demás. Cuando llegué a tres mil sabía que estaba al menos a la mitad de mi límite, pero también me aburrí y decidí ir al taller.

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